Día #16:
Antonio:
Las piernas de Vanessa se mueven las dos de forma distinta una va arriba temblando en lo que la otra va abajo realizando el mismo gesto. Nunca había conocido alguien capaz de llevar a cabo eso. Desde que llegamos a San Diego hemos tenido un estrecho vínculo, ayer me llamó a las 00:00 para recordarme que ya hoy era el día. Estaba profundamente dormido así que vi el mensaje esta mañana.
Pedí disculpas por no contestar antes, pero ella me dijo que la perdonara a ella por tratar de comunicarse a una hora tan poco propia de la noche. Mi hermano me tenía desayuno listo estaba más nervioso que yo, aunque Nessa me repitió lo que me iban a hacer el día que llegamos sigo preocupado por los acontecimientos. Confío en ella 100%, sin embargo, me da miedo lo que la ciencia pueda hacer. Tampoco puedo echarme para atrás a mitad de día, estoy convencido de que me asesinaría.
Se puso para venir hoy a la consulta radiante. Va con un pantalón de mezclilla con algunos brillos en los bolsillos traseros y es de dos tonalidades diferentes de las rodillas hacia arriba es azul intenso, en la parte baja es celeste al punto de lucir claro. Por camiseta viste una blanca con una tela demasiado delgada para deducir que lleva puesto un sujetador del mismo tono, tiene mangas cortas ajustadas con algunos brillos en las puntas de las mismas y en la parte central un letrero que dice LIFE LIVE en rojo con lentejuelas amarillas. El cabello se lo peinó en un semi-recogido que hace que le caiga en el hombro derecho y nada en el izquierdo, además de pintarse los ojos con sombra. Los labios poseen un casi indetectable brillo labial.
Al regresar a la ciudad pasó algo que me llenó de un orgullo extraño. Cuando estábamos en las taquillas Flandes comenzó a preguntarle si tenía planes el fin de semana. Solo quedábamos ella, Derek, Héctor y yo en los casilleros por lo que se llenó la boca para decirle que había quedado con alguien ya, que en la próxima misión conversarían. Se fue despidiéndose de todos y el imbécil a los pocos minutos se largó. Mi hermano indagó si ella y yo habíamos quedado para el fin de semana le dije que no, además dejé claro que había sido de seguro para librarse del estúpido de Héctor. Derek se pasó el resto de la semana hasta hoy insistiendo en la idea, no pienso preguntarle algo tan personal. Me quedo mirándola dos segundos en lo que ella se muerde los labios, tampoco he olvidado que saldremos a almorzar hoy, espero que lo recuerde porque la camiseta que me puse me está matando.
─Calma ─Digo tratando de alcanzar su mano, para mi suerte se deja fácil ─, todo va a estar bien prometo que te haré sentir orgullosa ─Me sonríe unos minutos. Sé que frente al médico debemos mantener la farsa que empezamos hace ya bastante no me interesa.
─Tengo que advertirte algo ─Suelta Nessa entrecruzando sus dedos con los míos ─, llevo desde el almuerzo de ayer sin comer nada porque no me pasan los alimentos así que la cuenta de la cafetería va a pares.
Niego con la cabeza, me jode un poco que esté sin comer no voy a decir lo más mínimo. Sé que cuando uno se topa nervioso comete locuras como pasar hambre o dejar de hablar. Son apenas las 10:00 así que tenemos dos horas todavía para pensar en ello. Vine en ayunas por si acaso a pesar del desayuno de Der, pero no diré ese tipo de asuntos. El doctor nos citó para las 10:30 así que llegamos muy temprano. No sé qué pensábamos resolver con eso, sin embargo, aquí estamos los dos. No tengo idea de que hacer, tampoco anhelo ver la pantalla de mi celular como un imbécil, está pasando un mal momento, no puedo darle la espalda.
─Buenos días chicos ─Oigo una voz a mi izquierda logrando que la mano de Nessa me apriete los nudillos de manera que duele estoy temblando puesto que es la primera vez que me hacen un proceso de este tipo.
Me aterra pensar que eso después puede interferir con mi tratamiento para recuperar mis erecciones. Confío en Nessa ella no me mentiría ha pasado cosas conmigo que nadie más. Supo la historia de Angie la versión verdadera. Es mi amiga, creo que la única que me queda del sexo contrario al mío y nuestro viaje juntos está al borde de llegar a su final. Hoy me desligo de la responsabilidad que hacerla madre cuando se llene el envase con mi semen. A una parte de mí la hubiera gustado que esto durara más. Hablar con Nessa es de las cosas que me hace no ir a beber, me entretienen sus conversaciones inteligentes, la forma en que se ríe o hasta la manera desequilibrada que posee de ver el mundo. Estuvo cerca del suicidio por mi causa y así todo nos seguimos viendo, es una mujer que merece lo mejor del universo.
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Mackenzie [✓] EN EDICIÓN
Acción|Historia +18| «No hay otro infierno en el que quiera estar que no sea aquí, ardiendo contigo» Ella quería cumplir un sueño que no era suyo. Él deseaba sacarla de su camino. ¿Cuál de los dos estará dispuesto a ceder? Esta historia se encuentra bajo...