Capítulo 13

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Lucy estaba en la Universidad. No estaba preocupado por ella, sabía que estaba bien con el cuidado de Mark y Ben, solo que la extrañaba. Lucy se había convertido en una persona muy importante para mí, una parte irremplazable de mi vida.

En cuento llegó la hora, que me dijo que terminaba sus clases. Tomé las llaves del auto y fuí a buscarla.

Stephen es muy paranoico y sobreprotector conmigo, pero lo entiendo, él tiene miedo de que me vuelvan a secuestrar; al menos me dejó volver a retomar mi vida, aunque deba tener a dos sujetos grandes detrás de mí todo él día. Ya había terminado mi turno de clases.

— ¿Lucy? — reconocería esa voz donde sea que fuera, era Jack. Me dí la vuelta y lo confirme si era él.
— Si eres tú. — Jack se acercó a mí para abrazarme y lo hizo.
— ¿Donde estabas desaparecida?

No iba a decirle la verdad — Se me presentaron ciertos problema familiares.

— Oh ya veo — Volvió abrazarme — Te extrañe mucho — Lo conocía a Jack desde que comencé la universidad. Él levantó la cabeza y observó a los sujetos que estaban conmigo.

— ¿Y ellos quiénes son? — ¡Mierda! Sabía que era imposible que no los notara, pero ahora que le digo, "qué conocí a alguien quién ahora es mi novio y porque tiene miedo de que me secuestren tengo a dos de sus hombres conmigo" sí, definitivamente eso no era opción.

— Lucy — Escuche una fuerte y gruesa voz llamarme, era Stephen. Me dí la vuelta para verlo y saludarlo, pero el paso al lado mío y miró fijamente a Jack. Luego me miró a mí  — ¿Quien es él, que tanto te abrazaba?

— Se llama Jack y es un ami...

— ¿Y quién es él? — Me cortó Jack refiriéndose a Stephen.

— Soy su novio La voz de Stephen era fuerte y tosca.

Pequeña, ¿Por qué no me dijiste que tenías novio? ¿Es por él que tuviste "asuntos familiares"? -— me percate de lo que estaba pasando cuando Jack dejó de tocar el suelo con sus pies, Stephen lo había levantado con su mano sobre su cuello.

— ¡Lucy es solo mi pequeña, yo solo puedo decirle pequeña! ¿Te quedó claro? — Era demasiado obvio que Stephen estaba enojado.

— Stephen suéltalo — Él no me escuchaba parecía que estaba en otro mundo donde no podía oírme. Me acerqué a él y le toqué el brazo — Ya, bájalo — le dije suavemente, lo que provocó que se calmara y lo soltara.

Jack comenzó a toser, yo me acerque a él y lo toqué — ¿Por qué sales con una basura como esta? — Me preguntó. No solo Stephen estaba enojado, sino que yo también me había calentado con él.

Ví que Stephen quiso acercarse para separarme de Jack, pero lo detuve. Volví a mirar a Jack — Tú no conoces a Stephen, así que no puedes opinar sobre él. — Me alejé de Jack y le hice señas a Stephen para que nos vayamos.

— ¿Tanto lo quieres? — Me preguntó Jack. Me detuve al oírlo y voltee.

— Sí, si lo quiero. — Lo miré fijamente.

— Es claro que tiene problemas de ira, si alguna vez te lástima, no olvides que me tienes a mí.

¡Escúchame maldito...! — iba a golpear a Jack.

—Stephen — él se detuvo. Lo escuché respirar  — Vámonos. — no dudó en ningún momento y volvió junto a mí. Estaba lista para decirles algunas palabras a Jack  — Stephen jamás me haría daño. — Stephen se quedó como un tonto mirándome y tuve que tomarlo de la mano para irnos.

Y en ese momento me dí cuenta de que mi pequeña confiaba completamente en mi, y estaba segura de que no la lastimaría jamás. Lucy nunca dejaba de sorprenderme cada día más.

Antes de entrar al auto, les dije a Mark y Ben qué se fueran, en la camioneta que vijieron, yo solo llevaría a Lucy a casa.

— No había notado que tenías problemas de ira — La escuché hablar una vez que subimos al auto.

— ¿Y eso te asusta? — Ya me había comenzado a inquietar, no quiero que ella se aleje de mí.

— No, no me asusta... — Se calló un momento, y ese silencio empezó a incomodarme— Es que...

— Pequeña, yo jamás te lastimaría, si eso estuviera por pasar, mis hombres tienen órdenes de alejarte de mí.

— No es que te tenga miedo Stephen, las únicas veces que te ví enojado fueron cuando me tenían secuestrada y llegaste para salvarme y ahora hoy, tú jamás te enojaste conmigo o tuviste una reacción agresiva hacia mí , y además cuando te hablé... Tú te calmaste, lo soltaste a Jack y volviste a mi lado cuando te llamé.

— Solo puedo calmarme si tú estás conmigo Lucy, después de todo eres mi única debilidad. — No solo me había enamorado de este hombre por su apariencia y aspecto rudo, su lado tierno y cariñoso habían actuado para cautivarme, y me lo demostraba a cada momento, no dejaba de ser rudo, pero si era distinto conmigo, que con los demás. — Si me sigues mirando con esos ojos, no aguantaré y sucumbiré a la debilidad y te haré mía aquí mismo.

— Mejor conduce a casa Steph. — Él se avalanzó sobre mí y me beso. Trate de alejarme de él un poco — Stephen detente.

— ¿Por qué? No puedo aguantar... — De repente, Stephen cayó sobre mí.

¡Stephen! ¡Stephen! — Escuché a Lucy gritar desesperada.

— Estoy bien – Estoy bien — Traté de decir, pero soné algo entrecortado, además de que los ojos se me cerraban. Lucy se desesperó y me tocó la frente con una mano y con la otra tocó la de ella.

— Tienes fiebre — Me dijo. Abrió la puerta del auto y se levantó.

— No te vayas. — La tomé de la mano.

— No me iré a ningún lado. — Ella me agarró y me colocó en el asiento donde estaba. La ví caminar al otro lado del auto y sentarse en el asiento del piloto.

— ¿Sabes manejar? — Lucy se quitó la campera y la colocó en mi pecho.

— Si mi hermano me enseñó.

Fruncí el ceño sin verla — ¿Hermano? Nunca me hablaste de un hermano.

— Otro día te contaré, igual, hace años que no veo a mi hermano.

Se ve que no quería hablar del tema, así que no le insistiría.

Pensé en algo para cambiar de tema, rápidamente.

Suspiré — No sabía que mi mujer podía ser la mujer maravilla ¿Qué más puedes hacer que no sé? — Sonreí. Lucy siempre me sorprendía, no esperaba que ella supiera conducir, no puedo imaginar lo que aún no sé de ella, quiero conocerla más para enamorarme más de lo que ya estoy, y estar más loco por ella de lo que estoy. A veces creo que puedo agradecerle a Víctor que hiciera que mi vida corriera peligro, porque si no hubiera sido por eso, yo no habría conocido a Lucy.
Finalmente había cerrado los ojos por completo. 

No te alejes de mí [Stephen James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora