Capítulo 26

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Mi amor — Stephen se dirijió a mí — Ella es Abbie, es la hermana menor de Diego.

Adoptada — Dijo Diego entrando y metiéndose en esta "agradable conversación" — Ella puede ser mi hermana pero es adoptada y además no nos parecemos en nada.

La tal Abbie volteo para prestar toda su atención a Diego — Sé que nunca fui de tu agrado, Diego, siempre te importó más Natalie que yo.

Ella si era mi hermana, no como tú. — En su voz podía notar el odio y resentimiento que Diego le tenía.

También lo soy...

No, jamás lo volverás a ser, no desde la vez que tuviste que ver con la muerte de Natalie. Eso jamás te lo perdonaré.

Igual no me interesa reconciliarme contigo Diego, vine por Stephen.

JAJA, aunque te hayas acostado con él en el pasado, eso no quiere decir que te quiera, él ahora tiene mujer, con cerebro, cuerpo y también mucho más hermosa que tú — Estaba enojada pero sorprendida a la vez, Diego me estaba halagando por primera vez, sin embargo, al escuchar a esta perra decir que venía por Stephen me calenté.

Esa mujer dirijió su mirada hacia mí — ¿Esta flacucha es tu mujer Stephen? Es muy simple.

No te atrevas a hablar así de Lucy, porque voy a olvidar que eres mujer Abbie, y creeme que no vas a querer que eso pase  — Stephen estaba muy encabronado, pero no más que yo, quería matar a esa Perra por abrazarlo.

No sé que haces aquí, o por qué viniste, pero no me importa — Me acerqué impotente e intimidante, era un poco más alta que yo, pero por eso no me haría para atrás. — Esta es mi casa, y tú — La miré de arriba a bajo — No eres bienvenida aquí. Te vas por la buenas, o te sacó a patadas.

¿Tú? ¿A mí? — Me empujó un poco de los hombros — No lo creo, vine para ver a Stephen, no sabía que Diego estaba aquí, y ni de tu existencia, no me importa quién seas, yo estuve mucho antes que tú, en su cama y volveré a estar. Stephen no puede alejarse de mi — De reojo noté como Stephen se movía para atacarla, pero lo detuve. De esto me encargo yo.

Repite lo que has dicho — Dije antes de perder los estribos, su comentario de que "Stephen no puede alejarse de mi" me molesta bastante.

Stephen no puede alejarse de mi — dejé que toda la ira me consumiera por dentro y explotara.

Ves está mano — Levanté la mano Izquierda para distraerla — Bueno, no ves — Con mi brazo derecho le dí un codazo en la cara — Esta. — Cuando agachó la cabeza un poco, para quejarse, tomé su cabeza para bajarla más y le dí un rodillazo en la nariz. Ella trata de atacarme, al querer jalarme del pelo, con mi mano derecha, agarré su mano, de la parte del meñique, y con la otra mano su codo, lleve todo su brazo a la derecha, sujetándola, mientras a la vez le torcía el brazo y le doblaba la mano, eso la dejó inmóvil y a mí merced.

Levanté mi mirada para encontrarme con la de Ben — Abre la puerta — él estaba sorprendido, y tardó en reaccionar, pero cuando lo hizo, abrió rápidamente la puerta.

La saqué afuera — Aquí no vuelves más — La solté y le pateé por detrás. Giré la vista para ver a Ben — Sácala del terreno. — Él la sujeto del cuello y brazo por detrás y comenzó a llevársela.

¿¡Piensas que soy la única!? ¡Stephen tiene un montón de mujeres! ¡Qué quieren volver a acostarse con él, por una buena noche!, ¡Él no es sólo tuyo, y esas mujeres son mucho, pero mucho, más hermosas que tú! — Gritó esa perra de Abbie, para molestarme.

¡Qué vengan! ¡Les va a pasar lo mismo que a ti! ¡Porque Stephen es solo mío! — Stephen es mi novio y voy a defender mi lugar como su novia, dándole una paliza a cada zorra que aparezca.

Entré a la casa, Stephen estaba parado ahí, y me miraba sorprendido.

Mi amor — Exclamó — Eres increíble pequeña. — Trató de acercarse a mi.

Si bueno... Tengo cosas que hacer.

— Oye cariño, no estás enojada ¿Verdad?

No Stephen, no estoy enojada, sí, admito que estaba celosa, muy celosa, y no me gusta que esa clase de mujeres se te acerque... Pero no puedo estar enojada contigo por esto, pasó mucho antes de que nos conocieramos o fueramos algo, y aún que me intriga saber con cuántas mujeres has estado, no lo preguntaré, ya que también no quiero saber. Para que hacerme mala sangre. — No puedo mentir, si me molestaba y mucho, estaba muy enojada, se que esto pasó mucho antes de nosotros, pero aún así me molesta que haya estado con tantas mujeres.

Bueno, sino estás enojada, entonces ven. — no podía creer como su voz me sonaba tan seductora en estos momentos.

Debo hacer cosas Steph. — le mentí. Cuando me estaba yendo, me atrapó la cintura y me apegó a él.

Me encanta verte así, enojada, celosa, y más me encantó, cuando pusiste en su lugar a esa zorra y la sacaste de aquí. — Olió mi cuello — Te amo y me existas tanto cariño. Por favor no te enojes conmigo por eso, sabes que eres la única mujer para mí, y desde que somos pareja no me he acostado con nadie que no seas tú, jamás te engañaría mi amor, no dudes de eso.

Tks, tonto — Pude sentir como sonrió sobre mi cuello — Así no podría estar enojada contigo. — Tomó la parte de atrás de mi cabeza y la giró hacia él, para luego besarme tiernamente.

Eres la única a la que quiero — Y continuó con el beso. — Vamos arriba. — susurró a mi oído.

Alguien tosió y al darme vuelta, me dí cuenta de que Diego seguía ahí. — Bueno doctora, creo que es tiempo de que revise mi pierna, la estuve esperando todo el día.

Salí de los brazos de Stephen — Claro, perdóname, de tanta conmoción se me pasó. Te ayudaré a subir hasta tu habitación — Puse un brazo de Diego sobre mis hombros y lo agarré de la cintura para ayudarlo a caminar mejor.

¿En serio vas a preferir atenderlo a él, que estar conmigo?

Stephen, Diego es mi paciente y hoy ya estuve contigo.

Pero Lucy, eres mi...

Dormiré contigo, solo espera un poco — Interrumpí a Stephen, porque no quería escucharlo quejarse.

Bien — Dijo de mala gana y lo ví desaparecer de mi vista.

Lamento haber causado problemas entre ustedes dos — Dijo Diego, lo voltee a ver.

No te preocupes, a veces Stephen es como un niño.

No me refiero solo a esto, sino a lo de Abbie, ella nunca debió venir aquí. Solo molestó, ya que tú, pequeña e increíble Lucy, le diste una paliza. Ahora entiendo porque Stephen siempre dice que lo sorprendes. — Puso su mano sobre mi cabeza y sacudió mi cabello, la puerta se abrió al mismo tiempo, entrando por ella Ben — Eres una pequeña caja de sorpresas.

Solo Stephen puede decirle pequeña a Lucy — su voz era muy profunda y gruesa, hasta podría decir que estaba molesto. Después de decir eso, se marchó.

Diego negó con la cabeza — Pobre Ben. Pero no hay nada que puedas hacer Lucy, él tiene que olvidarte.

No hablemos de eso, me siento mal por él — y sí, era verdad sentía pena por Ben, ya que yo nunca podré amarlo como lo hago con Stephen. Lo quiero y mucho pero no de esa forma. — Quisiera que conociera a alguien.

¡Lucy! — Exclamó Stephen. — ¿Qué hace aquí otra vez?  ¿Todavía no suben? Apúrate.

Miré a Stephen con una mirada asesinaDormirás sólo. — Comencé a subir con Diego.

Eehh... No, mejor tómate tu tiempo.

No te alejes de mí [Stephen James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora