Capítulo 21

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— ¿Qué haces? — Le preguntó Ben a Lucy.

— Stephen vendrá está noche y lo he extrañado, quiero prepararle algo rico de cenar.

— Hump! — Rio un poco — Que suertudo es.

— Tambien hice algo para ti, ¿Quieres probar? Es para agradecerte por siempre cuidarme y estar conmigo cuando Stephen no está. — La miró sorprendido sin poder articular una palabra. Tragó saliva y habló.

— Aah... Sí, quiero probar.

Lucy le sonrió y estaba por darle, pero la radio que tenía Ben en la cintura sonó. — Él Jefe está entrando.

Ben tomó la radio y habló — Entendido. — Levantó la mira, para encontrar la de Lucy.

— Vamos a recibirlo a la puerta.

— Sí — Dijo Lucy con entusiasmo y jaló de la muñeca a Ben, para que la siguiera.

(...)

Stephen

Había cruzado el portón, de mi hectárea para ir a casa. Me sentía emocionado, vería a Lucy después de una eternidad, que fue lo que sentía que era el tiempo mientras estaba lejos de ella.

— Me intriga tu mujer — Dijo Diego a un asiento de distancia. — ¿Es hermosa?

— Si que lo es, pero si la miras demaciado, te mataré.

— Bueno, esa mujer no puede hacer milagros, sigues teniendo ese carácter podrido dentro de ti.

La camioneta se detuvo e ignorando el comentario de Diego bajé rápido de ella. Lucy estaba parada afuera esperándome, en cuanto toqué el suelo ella corrió para abrazarme, yo la levanté y la besé, la había extrañado mucho.

— Estás bien — Exclamó con entusiasmo, estaba felíz.

— Si yo si lo estoy...

— Pero yo no — Dijo Diego mientras alguien lo ayudaba a bajar.

— ¿Quien es él? — Preguntó Lucy.

Él la observó — ¿Ella es tu novia? No es tan hermosa. — Ahora me arrepentía de haber traído a Diego para que Lucy lo atendiera.

— Cuida tus palabras, si quieres que ella te cure.

— ¿Está herido? — Lo observó — ¿En qué lugar aparte de la pierna?

— No tonta, solo la pierna.

Stephen se apartó de Lucy y se acercó agresivamente a Diego — No le vuelvas hablar así, o te juro que te mato y la alianza se va a la mierda. — Stephen era una bomba de tiempo a punto de explotar.

— Stephen apártate de él — Giré mi cabeza y la miré sorprendido y con el ceño fruncido, ella desvío la mirada — Mark, Ben lleven lo a una habitación — Les ordenó.

— Si señora — Dijeron y se llevaron a Diego.

— Oye cariño, no tienes que atenderlo, no se lo merece. — Dije mientras me acercaba y tocaba sus hombros.

— Stephen seré doctora cuando reciba mi título, no puedo rechazar a atender a alguien herido, no importa quién sea o lo que haya hecho, debo hacer lo posible para curarlo, son mis principios. Además, no soy tan sensible como para enojarme por lo que me dijo, las personas que insultan a otros criticando su belleza, me parecen las más estúpidas — Y con eso me dio un beso en la mejilla y entró a la casa. ¿Esa fue solo mi bienvenida?. Sin embargo, la forma en la que piensa Lucy es increíble.

No te alejes de mí [Stephen James]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora