16. Aleesha

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La fiesta sigue y sigue y nadie se cansa. ¡Quiero irme a casa! ¿Es qué, está gente tiene seis púlmones? Es qué, saltan, cantan, gritan y no jadean en busca de aire, no se cansan, ¡Se encuentran como nuevos! Me he sentado, viendo como todos disfrutan mientras que yo... bueno, yo espero a Johann. Samara llegó, me lo quitó y de pronto, sólo vi que Johann sacaba a Samara de una forma agresiva, casi la arrastraba en el suelo. ¿Qué estarán haciendo allá fuera? ¿Abrazados? ¿Besándose? ¿Teniendo... sexo? ¡No sé ni que pensar! Digo, porque Samara es, vaya, ¡Una diosa! y Johann ya ni se diga, son como la pareja perfecta.

Me muevo en mi asiento, incomoda. Diamond y Alex se encuentran besándose, ¿Pueden creerlo? Al fin y al cabo, decidieron ser amigos con derecho, pero sé qué ellos se quieren. Me levanto de un brinco y camino hacia la salida. Camino por el cespéd del campus y los veo. No están abrazados ni nada, pero Samara lanza bolas de fuego de su mano y Johann le grita no sé qué cosas. Un momento. ¡Samara se encuentra lanzando bolas de fuego! Oh, mierda, ¿Ella también es una Hechicera? Y caígo en la cuenta de que no es eso.

- Se besáron. Y ella no ha muerto.- Susurro para mí misma.

¿Ahora, Samara es una Hechicera Híbrida? Mierda, mierda, mierda. Sin que yo ordenara a mis piernas avanzar, ellas lo hacen. Avanzan hacia Johann y Samara. Johann me mira preocupado y su mirada me reflaja un Lo siento, no sé qué pasó, pero eso ya no importa. 

- ¡Estó es genial! Ahora, soy una Hechicera Híbrida.- Chilla Samara.

- Medio Híbrida.- Murmura Johann.

- ¿La besaste? ¿Por qué? - Es lo único que soy capaz de decir.

- Aleesha... yo no quería... ella, sólo se lanzo y me besó. 

- ¿Te das cuenta que ahora ella es inmortal y que solo tú puedes matarla? 

- Lo sé.- Johann mira la nada, pensativo.

- ¿Ahora que harás?

- Matarla.- Se encoje de hombros.

- ¡¿Qué?! ¡Estás demente! ¡No puedes hacerlo! ¡No, no y no! No lo hagas, Johann.- Ruego. Samara sigue jugando con sus nuevos poderes.

- ¿Por qué? ¡Ella es un peligro para el mundo!

- ¿Peligro para el mundo? - Resoplo.- ¡Oh, más y más problemas! - Digo frustrada.- No lo puedo creer. Ella rompió la maldición... ya no estás maldito...- Susurro.

- Es una buena noticia ¿no?

- Claro.- Susurro. Asiento con la cabeza. Joder, estoy haciendo un gran esfuerzo para no hecharme a llorar.

Me doy la vuelta y camino hacia el estacionamiento de la escuela. Samara rompió la maldición. Johann ya no está maldito. Y yo no hice nada; nada más que morir y mandar a Johann a por un estúpido diamante. Ojala y ése diamante nuna me hubiera revivido. Ojala y... ¡Ah, esto es una completa basura! Me subo a mí Audi, frustrada, enojada y arranco, yendo a casa a una velocidad horrible, si papá me viera, le da un infarto. 

Golpeo el volante y las lágrimas caen sobre mis mejillas. ¡Ojala yo hubiera roto esa maldición! Ahora, Samara es una medio Híbrida, o como sea; se besaron, y... ¡Agg! Entró al garaje y salgo hecha una furia. Subo a mí habitación y me cambió a un pijama corto con dibujos. Me acuesto en mí cama.

Pero... bueno, es una buena noticia ¿no?, Johann puede ir por ahí, por la vida, besando a quién sea que el quiera... incluso, puede besarme y no morirá... ¡Ay, no sé sí es una buena noticia o no! He perdedido a seres queridos... no quiero perder más, no quiero perder a Johann. Natacha murió gracias a un perro del infierno. Pobre Natacha... 

Escucho un motor de auto, para ser más exactos, el motor del auto de Johann. Me levanto de un brinco y me asomo al balcón. Johann y... oh, no puede ser. ¡Johann viene junto a Samara! Juntos entran a la casa entre risitas y ya no hay nada. Hoy será una gran noche llena de sexo salvaje para ellos. Saben, no sé para qué existen los subconsientes. ¡Vete! 

Me vuelvo a acostar en mí cama pero no logro dormir. Me muevo, en busca de una buena posición, pero no la encuentro. Odio a todo el mundo. Sí tan solo Johann estuviera aquí... Oh, joder, esto es... esto es una basura. 

Blood DiamondsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora