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─ Bueno, ya tenemos las picamoras, la bolatrueno y la roca animosa, solo falta la savia brillante. ¿Dónde podemos encontrarla?

Dohyon guardaba todos los objetos en una pequeña bolsa de tela que llevaba cruzada para no tener que ir cargado.

─ La savia brillante solo se puede conseguir del Sauce Negro, en el pantano de Galdin.

─ ¡¿Galdin?! ─gritó Dongpyo con una voz taladrante─ Los habitantes de allí están locos. He oído que convierten en brocheta a todo el que va allí.

Seungwoo se giró hacia él con expresión de sorpresa en el rostro. Nunca había oído tal cosa sobre Galdin y sus lugareños.

─ Es cierto que allí son... Especiales. Pero si les explicamos lo que ocurre, nos entenderán. Además, conocen a Junho y sus excentridades. Te aseguro que no se mostrarán hostiles.

Una vez que Dongpyo estuvo más tranquilo para ir allí, pusieron rumbo al suroeste. Por suerte, a pesar de que el camino sería algo largo, tenían hasta el día siguiente para buscar la savia y regresar a Óguðleg.

Tras un viaje largo y pesado, por fin se pudo vislumbrar el característico paisaje pantanoso de Galdin.
La vegetación era exuberante, pero al contrario que la tierra dragoniana, el calor era asfixiante.

─ ¿Dónde se supone que está ese sauce?

─ En el corazón del pantano. Hay que seguir recto y...

Pero no pudo acabar la frase por culpa de una fecha que rozó su brazo. Instintivamente, se giró hacia el atacante, encontrándose con un grupo de lugareños.

El grupo, formado por varios centauros, empuñaban lanzas y arcos, dispuestos a atacar en cualquier momento.
Uno de ellos dio un paso adelante bajando su arma.

─ Deben irse. No se les permite la entrada a los forasteros.

─ Veníamos buscando savia brillante para... Una cosa ─respondió Seungwoo lo más tranquilo posible, a pesar de que notaba cómo su brazo ardía por culpa de la herida─. Recogeremos un poco y nos iremos.

─ Lo siento, pero me resulta sospechoso. Un ent, un duende y un... ¿mago? Nunca habría imaginado poder ver tal combinación. Como sea, deben marcharse.

─ A Junho no le va a gustar esto ─le susurró Dohyon a Dongpyo, quienes estaban escondidos detrás de Seungwoo.

─ ¡¿Qué ha dicho?! ─preguntó sobresaltado el centauro─ ¿Junho? ¿El dragón?

─ Sí, el mismo.

El centauro suspiró pesadamente. Se giró hacia su grupo y mantuvieron una charla casi inaudible, en la cual se podían distinguir algunas palabras, pero no eran suficientes como para formar una frase con sentido.

─ Está bien, pueden pasar. Pero uno de nosotros deberá acompañarles. Galdin no está pasando un buen momento y no nos fiamos de los forasteros. Espero que lo entiendan. Hyeongjun, por favor...

Dejó pasar a otro centauro equipado con un arco y flechas bastante decorados, impropio de lo que parecía ser un aprendiz de soldado.

─ ¿Por qué tengo que ir yo? ─Pero el grupo de centauros ya se estaba alejando de allí a la velocidad del rayo─ En fin... Vamos.

Comenzó a caminar sin decir absolutamente nada. Lo peor de todo aquello es que seguía en guardia aún con el arco y la flecha lista para lanzar.

─ Hyeongjun, ¿no? ─preguntó Seungwoo intentando mantener una conversación para romper aquel silencio incómodo que había. El nombrado solo asintió─ ¿Qué ha ocurrido para que hayan tenido que prohibir la entrada a los forasteros?

─ Ha habido una revolución en la capital por culpa de un vidente forastero.

─ ¿Tan mal estaban las cosas como para que un simple vidente iniciase una revolución?

─ Supongo. Ahora Galdin no es un sitio seguro. Ha perdido todo su atávico esplendor. Quizá esa sea otra de las razones por la que no pueden venir forasteros, quién sabe. Nadie entiende nada de lo que está pasando. Y además, también está lo del ataque a Wonjin.

─ ¿Wonjin?

─ Es el nombre real del Espíritu de la Tierra. Le atacaron en su propio santuario y está herido de muerte. Intentamos traerlo aquí, pero con todo el lío de la revolución fue imposible, así que le pidieron a los gólems que se lo llevasen a Hoggar. Supongo que allí le cuidarán bien. Pero dejemos de hablar de esto. Decidme, ¿en serio Junho, el dragón, les ha mandado a por savia brillante?

─ Sí, necesita curar a alguien.

─ ¡Vaya! ─exclamó Hyeongjun─ He oído que ese estirado se ha negado infinidad de veces a ayudar a seres poderosos, ¿quién es ese alguien tan especial que le ha hecho cambiar de opinión?

─ El Espíritu del Viento.

─ ¡¿Yohan?! ─Los tres forasteros se quedaron mirando al centauro extrañados, mientras él tenía la misma expresión, pero por otro motivo más bien─ Es el nombre verdadero del Espíritu del Viento. Aquí estamos acostumbrados a llamarlos así.

─ No sabía que los espíritus tenían nombres... ─intervino Dohyon, quien seguía la conversación con interés.

─ Pues sí, todos tienen un nombre real, supongo... Bueno, como sea, ya hemos llegado.

Ante ellos, se podía apreciar un enorme sauce de hojas negras, de las cuales goteaban una especie de líquido brillante. Por fin tenían la savia y podían regresar a Óguðleg.

⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora