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Nada más entrar en la torre, encontraron a una tétrica figura de espaldas, la cual empuñaba un enorme mandoble de doble filo que desprendía una oscuridad inmensurable. Pero lo más preocupante era la sangre que goteaba del arma.

Al darse cuenta de la presencia de los recién llegados, aquel malvado se giró hacia ellos con una sonrisa siniestra, desapareciendo en el acto, dejando ver entonces una gran tragedia.

Tendido en el suelo, se encontraba algo que parecía ser una bola blanca y verde, con plumaje, como si fuese un pájaro.

El chico árbol se arrodilló al lado del ave extraña y de nuevo, susurrando algo, logró restaurar las heridas, aunque el daño estaba hecho.

─ Vosotros dos ─gritó desde allí a ambos chiquillos, los cuales aún se encontraban en la puerta─ ¿sabéis algo de magia?

Dongpyo entonces, empujó a Dohyon, haciendo que casi se cayera.

─ Ve, es momento de lucirte.

─ Aún no soy un buen mago.

─ No importa ─habló de nuevo el medio árbol─, con que sepas algo me basta. Solo necesito energía mágica.

Dohyon, aún inseguro de qué hacer, caminó hasta allí.
El desconocido lo agarró de la muñeca para estirarlo hacia abajo y quedar al mismo nivel que él.

─ Tenemos que llevarlo Óguðleg, ahí vive el mejor sanador de toda Zenithia. Él sabrá qué hacer.

─ ¿Óguðleg? ─intervino Dongpyo, quien se estaba dirigiendo hacia allí─ ¿No es ese el reino de los dragones?

─ Exacto. Por eso necesito energía mágica. Para poder teletransportarlo allí. Usaría la mía, pero no tengo demasiada y se gasta rápido cuando cambio de forma ─tras responder al duende, giró su cabeza hacia Dohyon, el cual estaba al lado suyo, arrodillado en el suelo junto a él─. Por eso necesito vuestra ayuda.

─ ¡¿La mía también?! ─Dongpyo se sorprendió al escuchar eso, puesto que él nunca había hecho magia ni nada por el estilo.

─ Sí ─tras responder, agarró de las manos a ambos, pillándolos por sorpresa─. Cerrad los ojos y concentraos. Tenéis que canalizar toda vuestra energía mágica.

Una extraña sensación invadió a ambos chicos, haciendo que sintieran toda la parte superior del cuerpo, sobre todo los brazos, dormidos y pesados.

Cuando esa sensación pasó, volvieron a abrir los ojos, encontrándose con un escenario muy distinto al anterior.
Estaban plantados en medio de una estepa totalmente nevada, donde se podía vislumbrar al fondo un volcán enorme y una ciudad de dimensiones gigantes a su alrededor.

─ ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Y dónde está el tío rarito?

─ Si te refieres a mí, estoy aquí ─Dongpyo y Dohyon se giraron para encontrarse con el "tío rarito" cargando con el ave─. Vamos, tenemos que llegar hasta ese volcán.

─ Espera, espera ─comenzó Dohyon─. ¿Por qué tenemos que ir también? Ya te hemos ayudado y además, ¿quién nos asegura que estaremos seguros contigo? ¡A lo mejor eres un asesino en serie!

─ No podéis volver a Leñaumbría solos ni aunque quisiérais, así que no os queda otra que confiar en mí y venir conmigo o... Morir congelados aquí. Como queráis.

Y si bien era cierto que a Dongpyo le gustaba la situación y no le importaba acompañar a aquel sujeto, a Dohyon no le inspiraba confianza aquello. Tenía la extraña sensación de que algo malo iba a pasar.
No sabía quién era aquel joven y tampoco sabía qué era aquel bicho que llevaba en sus brazos.
Al menos sabía dónde estaba, o lo suponía.
Y es que no se esperaba Óguðleg de aquella forma.

⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora