ᛒᛖᛁᚾᛏᛁᛏᚱᛖᛊ

246 40 27
                                    



─ Vamos a ver, que me estoy poniendo muy nervioso ─comenzó Hyeongjun─. ¿Dónde cojones estamos? Llevamos horas caminando y hemos regresado tres veces al punto de partida. Habrá que hacer algo, porque esto es como un mundo pequeñito y ya le hemos dado la vuelta, me parece a mí.

Eunsang y Dohyon no sabían qué responder a aquello, es verdad que lo único que hacían era dar vueltas por aquel lugar maldito, ¿pero cómo podrían salir de allí? Seguramente había algún portal o algo que desconocían.

A pesar de la incertidumbre por parte de ellos dos y el centauro, Hangyul creía saber dónde estaba a causa de una leyenda muy antigua, pero también muy popular en Altissia.

─ Creo que sé dónde estamos ─el grupo se detuvo en seco cuando escuchó al titán decir aquello, quedándose en silencio para permitirle hablar─. Si no me equivoco, estamos en Desesperia.

─ Vale... ─respondió Hyeongjun─ ¿Y cómo salimos de aquí entonces? ¡Porque me estoy "desesperiando"!

─ No hay salida. Bueno, por lo que sé, sí la hay.

─ Para empezar ─comentó el centauro, comenzando a ponerse muy nervioso─, ¿qué mierda es este lugar, joder?

─ Deberías tranquilizarte primero ─intervino Dohyon, quien se veía calmado, aunque en el fondo, estaba hecho un manojo de nervios.

─ Me tranquilizaré cuando vuelva a casa.

─ Pero si no tienes, ¿cómo vas a volver?

Todos se giraron hacia Eunsang, quien acababa de decir eso. Hyeongjun quiso pegarle, aunque en el fondo tenía razón, no tenía casa, además de que no tenía que tomar en cuenta lo que decía el gólem, ni el mismo tomaba en cuenta lo que decía.

─ Había una leyenda en mi patria ─comenzó el titán explicando─ que hablaba sobre un lugar maldito llamado Desesperia, oculto en el limbo. A este lugar destinaban a los seres más atroces y temibles de Zenithia, como si de una cárcel para monstruos se tratase. Aunque hay otra versión que dice que Yggdragón, el creador del mundo, sucumbió a la oscuridad y permitió al Tenebroso unir Nadiria y a los temibles seres de Desesperia, creando una terrible alianza entre ambos. Pero son eso, leyendas.

─ ¿Quieres decir que estamos... A las puertas de Nadiria? ─preguntó Dohyon pensativo, ya que si era así, podrían sacar de allí a Yohan y regresar a Ingénova con los demás, o al menos, eso era lo que él quería.

─ Ya... Bueno... ─respondió Hyeongjun con un tono irónico.

─ Entonces solo queda buscar la puerta a Nadiria y de ahí, ya nos vamos, ¿no? ─intervino el gólem con una gran sonrisa─ ¿Habrán sitios cómodos para dormir allí?

Tanto él, como Dohyon y Hangyul comenzaron a hablar sobre cómo sería Nadiria, haciendo especulaciones e ideando planes tontos que nunca se cumplirían. Hyeongjun, lo único que quería, era abandonar aquel lugar, se sentía cada vez más consumido y cansado de estar allí. Odiaba continuar viendo aquel paisaje lúgubre, así que tenía que hacer algo para salir ya.

─ Ehm, chicos. Siento destrozar vuestros planes, pero tenemos que salir de aquí, y no a Nadiria, sino al mundo normal, donde hay sol y los pajaritos cantan, ¿entendéis? Así que, os explico. Somos cuatro idiotas perdidos en lo que se supone que es una cárcel de monstruos y tenemos que buscar la salida, por lo que... ¡¿Pero qué mierda?!

A lo lejos, en medio de aquel oscuro cielo, surgió un remolino mágico que pasó a transformarse en un portal del que salió un chico de aspecto extraño que cayó de bruces contra el suelo, perseguido por aquellos espectros encapuchados que tan comunes eran por allí.

El joven se levantó del suelo lo más rápido que pudo y se dirigió hacia el grupo, escondiéndose detrás de Hangyul, ya que, al ser un titán, era el más corpulento de todos.

Los espectros se detuvieron ante ellos y el perseguido, desde su nuevo escondite, lanzó un hechizo que hizo desparecer a aquellos seres de un momento a otro.

Nada más ver que estaba a salvo, se limpió su ropa e hizo ademán de irse, no sin antes disculparse por lo ocurrido con el grupo. Se fijaron en su aspecto, el cual no era de un humano normal. Se trataba más bien de un kumiho humanoide, ya que presentaba las nueve colas y las orejas de un zorro, además de que sus rasgos se asemejaban bastante a los de esos animales.

─ Perdón por semejante espectáculo. Hale, irse con la fresca, gente. A tomar por saco.

─ Espera, espera, espera ─le detuvo el centauro─. Antes de que te vayas. Tú tienes pinta de saber cómo se sale de aquí, ¿no?

─ ¿Yo? ─preguntó el desconocido con un tono sarcástico─ Mmh, puede que sí, o puede que no. ¿Por qué lo dices?

─ Necesitamos salir de aquí.

─ ¿Necesitáis o queréis? Son cosas totalmente distintas ─dijo, dejando al grupo sin saber qué responder─. Para que me entendáis: vosotros necesitáis mi ayuda, pero yo no quiero ayudaros. ¿Lo veis? No es lo mismo.

─ ¡No te cuesta nada ayudarnos! ─Hyeongjun comenzaba a ponerse nervioso, y en ese caso, no era de extrañar. El desconocido parecía estar riéndose de ellos en sus caras.

─ ¿Y qué ganaré a cambio si os ayudo?

─ Saber que has hecho una buena acción ─intervino por fin Eunsang─. Dormirás mejor esta noche, seguro.

─ Me sirve. Está bien, os ayudaré. Por cierto, me llamo Donghyun.



























quiero hacer que otro personaje muera o sufra, pero no sé a cual, ay. 😾

⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora