ㅤ ㅤ ─ ¡Seremos los héroes de Zenithia y salvaremos al mundo entero!
Dongpyo paseaba con ánimo blandiendo un palo como si fuese una espada real, mientras hacía planes para cuando fuese el "valiente duende guerrero que había salvado al mundo".
Seungwoo que, aunque había estado callado casi todo el viaje, no podía evitar esbozar una tonta sonrisa cuando escuchaba a Dongpyo decir cosas así.
Llevaban varios días caminando hacia el oeste, dirigiéndose hacia un lugar llamado Costa Esmeralda, al lado de la ciudad de Heliodor. Tenían planeado descansar allí, para después partir hacia dicha costa, la cual albergaba un alga mágica que permitía a todos los seres posibles respirar debajo del agua durante un plazo de tiempo.
Seungwoo sabía el sitio preciso donde estaba el portal y, aunque Dongpyo le había preguntado cómo lo sabía, siempre le mentía diciéndole que lo había leído en el libro de Junho.
Ya anocheciendo, llegaron a Heliodor. A pesar de ser casi de noche, todo se veía lleno de vida, cientos de personas en la calle principal, puestos de comida, restaurantes, juglares cantando, parecía una fiesta aquella ciudad.
Buscaron una posada donde quedarse. Por suerte, en aquella ancha calle que se asemejaba a una plaza gigante, encontraron una en la parte derecha, aunque con una taberna en la planta baja, así que dudaron en si dormirían algo a causa del ruido.
─ Eh, hola... ─comenzó Seungwoo a hablarle al posadero, quien estaba distraído leyendo un papiro viejo y arrugado─ Queríamos una habitación doble, por-...
─ ¡¿Se cree usted que esto es un hotel?! ¡No hay habitaciones dobles! Solo hay con una cama y llena de piojos, o lo toma o lo deja.
─ Iugh, Seungwoo, vámonos, no quiero que me coman los piojos.
─ ¿Qué dice el mocoso este? ¡Las camas de mi posada no tienen piojos! ¿Quieren la habitación o no?
El mayor no supo qué responder. ¿Las camas tenían piojos o no? Bueno, esa no era la pregunta exacta... ¿Las camas podían tener piojos de verdad? Aunque el cansancio le vencía y el posadero parecía más desesperado cada vez, así que aceptó. Lo bueno es que el precio fueron solo seis monedas de oro cada uno, así que no fue mucho.
Una vez en la habitación, se fijaron en que no estaba tan mal como pensaban, era muy pequeña, eso sí, pero en cierto modo era acogedora. La diminuta ventana que había daba a la calle principal, así que tenían buenas vistas a la ciudad. El único problema, la cama era demasiado estrecha.
─ Yo dormiré en el suelo, ¿vale, Dongpyo?
─ No, no, no... Duerme tú en la cama, que eres más mayor y te duele la espalda, seguro.
─ ¿Me estás llamando viejo?
─ ¡No! Solo lo digo por ti y por tu salud, porque me preocup-...
─ No quieres dormir en la cama por si tiene piojos, ¿verdad?─Dongpyo asintió─ Pues nada, dormiré yo ahí.
Ya, con las velas que iluminaban la habitación apagadas, se dispusieron a dormir, pero un fuerte golpe en el débil cristal de la ventana despertó al duende, que se levantó de inmediato a investigar. Una vez que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, pudo ver que Seungwoo no estaba allí.
Salió del cuarto para ir a buscarlo. Una vez en el pasillo, pudo fijarse en un haz de luz que provenía de los pisos superiores, así que decidió subir por si estaba allí. Llegó hasta la última planta, la cual era una sala cuadrada sin decoración, con tan solo una puerta que parecía llevar a patio exterior.
Salió fuera y justamente se encontró con Seungwoo apoyado en lo que parecía la baja pared que hacía el borde del patio.
─ Hey, ¿has venido a quitarte los piojos?
─ ¡Dongpyo! ¿Qué haces despierto?
─ Lo mismo podría preguntarte yo a ti ─Seungwoo suspiró pesadamente y volvió a dirigir su mirada hacia la basta ciudad que se encontraba ante ellos─. Se te ve preocupado, ¿qué ocurre?
─ ¿Conoces el dicho "el pasado siempre vuelve"? ─el duende negó─ Bueno, pues eso me pasa.
─ No lo entiendo.
─ Tampoco deberías.
─ ¿Por qué no? Explícamelo ─Simplemente, no recibió respuesta, cosa que le molestó bastante─. ¿Por qué evitas mis preguntas? El otro día en Ingénova, cuando te pregunté sobre Somnia, no me respondiste. Ahora te he pedido que me expliques porqué has dicho eso sobre el pasado y tampoco. Si no quieres hablar conmigo porque me odias, ¡solo dímelo!
─ No te odio. Nunca lo haría. Pero simplemente, no puedo decírtelo. No quiero que tu cabecita explote por mi culpa.
─ ¿Y por qué iba a explotar? Dime algo, lo que sea. Aunque solo sea una cosita pequeñita e insignificante.
─ Está bien, pero solo una cosa, ¿de acuerdo? ─Dongpyo asintió entre victorioso e ilusionado, con una gran sonrisa en el rostro─ Yo... Nací en Somnia.
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SEVEN ZERO SEVEN, DEFENSOR DE LA JUSTICIA.
DJNSXJKDDJDJ, ya perdón, eso no es lo importante.
quería decir que no sé si esta semana podré actualizar mucho, escribir os aseguro que sí (en el bloc de notas like a pro), aunque actualizar ajsjxjsjsjsj. no es por contar mi vida, pero me iré al medio del monte como mi familia, las cabras locas, y pues dudo que tenga internet para entrar aquí hee hee.
así que si desaparezco, no os olvidéis de esta preciosa historia (y de las demás si las leéis) yyyyy esperad a que vuelva a tener cobertura, PORQUE PUBLICARÉ COMO 20 CAPÍTULOS DE UNA WOOOOOOO.
dudo que sea tanto, pero se intentará, va. POR QUÉ NO.
