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─ Con el último de los dioses fuera de juego, me será tan fácil acabar con Zenithia... Y después solo tendré que deshacerme del Tenebroso para convertirme en el ser más poderoso jamás conocido.Seungyoun paseaba de un lado para otro en su habitación del castillo de Nadiria, una réplica exacta al vetusto palacio de Somnia, el cual no le costó en absoluto destruir.
Su plan estaba yendo a la perfección, a pesar de que sabía que Junho había conseguido liberar a todas aquellas almas que tenía encerradas, pero no le importaba lo más mínimo, ya que eso no había sido más que una trampa para distraer y dejar fuera de escena a Midam, aunque fuese durante un tiempo.
Su verdadero plan estaba a punto de comenzar.Salió de allí para dirigirse hacia Óguðleg, donde comenzó todo eones atrás, en la gran guerra de la luz contra la oscuridad, y donde tenía planeado acabar todo.
Avisó a Hangyul de que fuese con él, aquel titan al cual le había lavado el cerebro se había vuelto en su más fiel esclavo, aunque claro, si algún día le traicionaba, no tendría ningún reparo en acabar con su vida. A pesar de eso, sí era cierto que le tenía cierto aprecio.
Una vez en Óguðleg, mirar aquella devastadora escena le hizo recordar la primera guerra. La expresión del resto de dioses al enterarse de la traición del más querido de Yggdragón y su papel fundamental en la batalla.
Sobrevolando el cielo, lleno de ceniza y partículas quemadas, miró el interior del volcán de aquella ciudad. No alcanzaba a ver el fondo del cráter, pero sabía que ahí no había lava, sino más bien otra cosa.
Era el lugar idóneo para atacar y marchitar lentamente Zenithia, acabar con su principal fuente de energía, el más sagrado de los objetos.
Destruir en su totalidad a Yggdrasil, el árbol del mundo.
De un solo gesto, invocó a su ejército de monstruosas pesadillas y seres horribles, quienes aparecieron en cuestión de unos pocos segundos.
Todo estaba a punto de comenzar. Sumiría a Zenithia en la oscuridad más absoluta para poder completar su venganza y objetivo de vida. Destruir la máxima creación de aquel que destruyó su vida. El creador del mundo.
Comenzó recitando un antiguo y poderoso cántico que atraería a todos los seres del mundo hacia él, bajo el influjo de la magia negra.
─ Oídme, oh espíritus de las especies del gran reino de Zenithia, reino de cielos infinitos, mares sin fondos e interminables llanuras, ¡oíd mi llamada!
El cielo se tornó más sombrío si podía, la tierra tembló, los mares se levantaron, el magma del centro de la tierra subió hasta la superficie en determinados lugares, además del insoportable viento que había comenzado de nuevo. Pero lo mejor estaba por venir.
De cada parte del mundo, rodeando Óguðleg, legiones de seres de todos los lugares posibles, caminaban embrujados hacia allí, excepto sirenas y tritones, quienes se quedaron en la orilla de aquel antiguo reino de dragones.
Tras horas de espera, con todo el mundo aglomerado en ese lugar, incluidos los espíritus elementales, a quienes se molestó en aniquilar, pero volvieron a la vida gracias a aquel dragón entrometido y el perrito faldero, comenzó la destrucción del árbol del mundo.
Las runas tatuadas en los brazos de Seungyoun se iluminaron, haciendo que un aura maligna lo rodease. Invocó del cielo, con todas sus energías, un rayo jamás visto, cargado de odio, miedo, ira, rencor de los mortales. La negatividad que desprendía era absolutamente abrumadora, jamás se había visto tal poder en toda la historia de Zenithia, ni siquiera se podía comparar con el poder de todos los antiguos dioses juntos.
Con las manos alzadas, como si cargase aquella poderosa arma de destrucción en ellas, lanzó el rayo hacia el cráter del volcán, dando de lleno en el centro de Yggdrasil. La oscuridad empezó a filtrarse por las ramas del árbol, pasando por su tronco hasta llegar a las raíces. El volcán que lo mantenía a salvo no había cumplido su función y se destruyó de una, no había sido más que una ilusión construida por los antiguos para proteger el árbol, nunca fue una montaña de verdad.
Seungyoun hizo salir a todos de aquel trance en el que se encontraban para que contemplasen aquel devastador espectáculo. Yggdrasil comenzó a morir lentamente, sus hojas cayeron a aquel marchito suelo y el mundo se sumió en la más profunda oscuridad.
Junho salió lo más rápido posible de Desesperia al oír aquel cántico que, extrañamente, conocía tan bien.
Convertido en dragón, voló hacia Óguðleg, sin estar bajo el influjo de aquella magia oscura, aunque preocupado por lo que podía pasarle al resto de seres inocentes que aún quedaban con vida.
En cuanto llegó allí, encontró al enorme Yggdrasil podrido, sin emanar ni una pizca de vida. Todo empezaba a ser consumido por la oscuridad, aquel poder maligno. Seguramente, el Tenebroso no tardaría de aparecer en escena.
Buscó desesperado entre todos aquellos seres a alguien conocido. Encontró a Yohan junto al resto de espíritus, pero no parecía estar consciente de lo que ocurría. Sus ojos tenían una mirada perdida, por lo que supuso que estaba totalmente hipnotizado.
No muy lejos de allí encontró a Seungwoo de la misma manera, y a Dongpyo y a todos sus conocidos.
Seungyoun y su ejército, además de él, eran los únicos que no fueron afectados por el cántico manipulado con oscuridad.
Voló hacia aquel maldito demonio hasta quedar en frente suya. En circunstancias normales, teniendo en cuenta el tamaño de Junho convertido en dragón contra un simple hombre, cualquiera habría jurado que podría con él, pero en aquel momento, la rabia que sentía hacía que el poder de Seungyoun aumentase.
─ Debí haberle matado cuando pude ─dijo con un tono burlón, haciendo que Junho se enfadase todavía más. Quería atacarlo, acabar con su vida, mas algo le impedía hacerlo.
De repente, comenzó a sentir su cuerpo increíblemente pesado y tuvo de descender hasta el suelo, incluso volverse humano de nuevo, supo lo que eso significaba. Lo único que podía absorber su poder de aquella manera era el mal más absoluto de todos.
Rodeado de esclavos de la oscuridad, notó como cada vez se cansaba más y más. Finalmente, tirado en el suelo, levantó algo su cabeza para fijarse en alguien que avanzaba hasta él, quedándose a escasos centímetros de su cuerpo.
Sintió una fuerte punzada en su cabeza. Todo se volvió negro para él.El Tenebroso había despertado de su letargo.
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⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖
Fantasiaa 𝐗𝟏 story. ꒷꒦꒷꒦ ❝ un extraño sujeto amenaza la 𝗽𝗮𝘇 del mundo. por ello, 11 chicos de distintas especies tendrán que aunar 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗮𝘀 para derrotarlo. ❞ 𝗒𝖺𝗇𝖿𝖾𝗂𝖼𝗎𝗅𝗍 ┃ 2O19 ©️ 25.O7.2O19 ─ 15.O2.2O2O