⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖

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La batalla final estaba a punto de comenzar y, con ella, el destino de Zenithia estaba en juego.
Si todo salía bien, se librarían del Tenebroso y cualquier mal que acechase, pero si salía mal... Quién sabría qué calamidades podría ocurrirle a la Creación.

Junto a los dioses, que aparecieron junto a ellos cuando ya se encontraban al borde del foso, descendieron con cuidado, hasta llegar al fondo.

La oscuridad era increíblemente agobiante y el calor, indescriptible.
Ante ellos, se alzaba una enorme sombra que, poco a poco, fue cobrando forma hasta convertirse en un gigantesco esqueleto, demacrado y carcomido por la oscuridad más absoluta, pero aún así, lograba imponer.

La lucha había comenzado cuando vio a la gran mayoría de ellos correr hacia aquel espectro y atacarlo físicamente o quedarse a una distancia considerablemente corta para propinar ataques mágicos.

Seungyoun se había quedado paralizado, incluso se dio cuenta de que ni siquiera iba armado. Las pocas esperanzas que tenía se fueron disolviendo poco a poco, a pesar de que todo el equipo estaba dando lo mejor de sí, algunos más y otros menos.

Dongpyo le daba patadas, al igual que Eunsang, mientras le gritaban cosas como "feo", "tonto" o "marrano", y ver a de ellos estaba Wooseok, quien propinaba varios golpes certeros en la enorme complexión del contrincante. Hyeongjun atacaba desde lejos con su preciado arco, mientras vigilaba que ningún ataque por parte del Tenebroso cayera sobre Minhee, ubicado sobre una roca, quien se ocupaba de ciertas tareas curativas ayudando a Junho.

Por otro lado, Hangyul le cedió todo lo que tenía de poder mágico a Dohyon para que pudiese provocar una explosión bastante grande que dejase aturdido al enemigo, a la vez que los dioses, junto al espíritu del viento y Seungwoo, realizaban una convergencia mágica para unir la magia y que los ataques fueran muchísimo más poderosos.

Sin embargo, a pesar de que el ataque pilló por sorpresa a aquel sujeto, no tardó en buscar refuerzos. Los cadáveres en proceso de putrefacción despertaron de su letargo y fueron hacia ellos el grupo con más ganas de matar que nunca.

El primero que caería por un ataque sorpresa por la espalda hubiese sido Minhee, de no ser por la intervención de Hyeongjun, quien se dio cuenta rápidamente y comenzó a dispararles flechas a todos los que intentaban acercarse. No obstante, eran demasiados y él solo era uno. Junho, al darse cuenta de aquella situación, lanzó un hechizo ofensivo de luz sobre aquellos seres, evaporándolos, pero inmediatamente se volvían a reencarnar, pareciendo indestructibles.

─ ¡Tiene que haber alguna forma de matar a esos bichos! ─chilló Hyeongjun sin dejar de disparar flechas hacia los enemigos.

Por suerte, la explosión que finalmente pudo provocar Dohyon, agregándole el incremento de poder que hubo por parte de los dioses, hizo que un grupo bastante numeroso desapareciese de allí. Aunque nada parecía afectarle al Tenebroso en sí.

Seungyoun, quien se había quedado en trance en medio de aquel jaleo, volvió en sí y decidió ayudar a deshacerse de aquellos maleantes a puñetazos si hacía falta.

Relativamente pronto, todos esos secuaces desaparecieron, incluso algunos huyeron, quedando tan solos aquel horripilante espectro y ellos, aunque él no parecía estar cansado en absoluto, al contrario que el grupo, que ya estaban exhaustos y la batalla todavía parecía estar por el comienzo, mas era extraño que al Tenebroso no le hubiera dado por atacar todavía.

Aunque no tardó en hacerlo. Movió uno de sus gigantes, pero huesudos brazos en forma de barrido, arrastrando todo lo que hubiese a su paso, haciendo que los más cercanos a él fuesen los afectados. Wooseok logró esquivarlo, mas Eunsang y Dongpyo no tuvieron la misma suerte.