ᚲᚢᚨᚱᛖᚾᛏᚨ ᛃ ᚢᚾᛟ

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El sol relucía en lo alto de aquel cielo azul brillante, sin nube alguna. Los pájaros revoloteaban felizmente, de un lado a otro, al compás del resonar del agua cristalina que fluía por el río.

Voces risueñas que parecían componer una melodía perfecta en todos los sentidos, sonaban al fondo de la escena, etéreas, casi flotantes en la suave y fresca brisa del oeste.

Despertó sobre la verde hierba humedecida por el rocío matutino, no sabía exactamente dónde se encontraba, pero no había visto ese lugar jamás.

Aquellas voces comenzaron a hacerse más presentes, y varios entes, quizá conocidos para él, se posaron en frente, observándolo curiosos.

─ ¡Hey! ¡Chicos, ya ha despertado!

─ ¿A ver?

─ ¡Qué feo es!

─ ¡Cállate, es muy tierno!

─ ¡Y tú eres tonta!

─ ¡¿A qué te pego?!

─ ¿Podéis parar? Vamos a asustar al pobre si seguimos así.

─ ¡Llamad al jefe! ¡Tiene que ver esto!

Uno de aquellos entes se marchó de allí. Se fijó en que aquellos desconocidos presentaban distintas apariencias, pero conservaban algo en común entre ellos. Se podía ver a través de sus cuerpos, por lo que supuso que eran fantasmas o algo por el estilo.

La única chica allí presente se acercó a él, más de lo que debería, dejando poco espacio entre ambos. Incluso se podría decir que casi estaba encima suya.

─ ¡Yo no lo veo feo! ─le respondió a aquel que había dicho eso mismo antes─ Eres Junho, ¿verdad? ─solo recibió un asentimiento como respuesta─ ¡Vaya, no esperaba que fueses a tener este físico! ¡Realmente, eres guapo!

─ ¡Quita de ahí! ─exclamó otro de los presentes, agarrando del hombro a la chica y echándola hacia atrás─ ¡Quiero verlo bien también!

Junho parecía haberse convertido en el centro de atención y entretenimiento de aquellos seres, hasta que se acabó cuando llegó el supuesto "jefe".

─ ¿Midam...? ¿No estabas muerto?

Todos los presentes, incluido el chacal, comenzaron a reírse. El dragón, ahora humano, no entendía muy bien el motivo de las risas, por lo que se sintió algo fuera de lugar.

─ ¡Él es el único que no está muerto ─respondió desde atrás un chico bastante alto─, por eso lo llamamos jefe!

─ Junho, escucha ─comenzó Midam─. Sé que esto te estará resultando extraño, pero era la única forma de salvarte de Seungyoun. Ahora mismo te encuentras en Eärendil y ellos... Ellos son los dioses. O más bien, sus almas. Son los que lucharon junto a mí y a Yggdragón en la Gran Guerra.

─ Sí... ─respondió la única joven─ Así que no te preocupes, aquí estarás a salvo de cualquier mal. El Espíritu del Tiempo fue muy amable creando este lugar, invisible a la oscuridad, para que pudiésemos descansar. ¡Por cierto! ─exclamó, dándose un pequeño golpecito en la frente─ ¡No nos hemos presentado, qué maleducados somos! Yo soy Yena, la antigua diosa del viento. Y oye, Junho...

─ Dime...

─ He oído que el chico que porta mi poder ahora... Es muy guapo, ya sabes a lo que me refiero.

Le dio un codazo al dragón mientras le guiñaba un ojo. Y no, no sabía a lo que se refería.

─ ¡Yena, por favor! ─se quejó aquel chico alto de antes─ Discúlpala. Es que en serio, es tonta. Ah, y yo me llamo Kuanlin, el antiguo dios del fuego.

A partir de ahí, se fueron presentando uno a uno. De los dioses elementales quedaban el de la tierra, Minhyun y Jisung, el del agua.
Luego, se presentaron Junghwan, el dios de la sabiduría y Kookheon, el del poder.

─ Nunca pensé que conocería a los antiguos dioses.

Junho se encontraba entre extrañado, pero aún así, ilusionado. ¿Quién se lo iba a decir? Estar en aquel lugar junto a aquellos que en vida pudieron derrotar a Seungyoun y su ejército, cosa que él no había podido hacer.

─ Ah, ¿no? ─preguntó Yena, extrañada─ Me resulta raro que, siendo el descendiente directo de Yggdragón como eres, digas qu-...

─ ¡Yena! ─exclamaron los demás al unísono, sobresaltando a la joven.

─ ¿Qué pasa? ¿Qué he dicho?

─ ¡¿Soy el descendiente de Yggdragón?!

Junho no podía creerse lo que acababa de escuchar, ¿era verdad o tan solo una broma? Toda su vida supo que sus poderes de dragón no eran como los demás, pero eso siempre lo atribuyó a su infancia en Nadiria, siendo él una especie de dragón propia de aquel lugar, mas al parecer todo eso era una suposición inventada.

─ Sé que te será difícil de creer ─intervino Midam─, pero tienes que creernos. Eres el sucesor de Yggdragón, el creador del mundo. Y, por lo tanto, es tu deber conservarlo, aunque no estarás solo, nosotros lucharemos contigo.

─ ¡Exacto! ─chilló Yena, emocionada─ ¡¡Aunque estemos muertos despertaremos de nuestro letargo y volveremos a la vida para darle una buena paliza al tonto de Seungyoun y al Tenebroso!!

─ Tanta energía me agota ─susurró Minhyun mientras todos miraban la asombrados.

─ ¡Bueno! ¿Nos vamos ya? ¡La fiesta está a punto de comenzar!


































no sé, pero se me ha ocurrido escribir un yenyul con yena cuando se supone que aún estaba viva y yuri pues de algo guay sjakdjsj yo me entiendo pero en este mismo universo me refiero, clArO.

¿lo leeríais?

pq si nadie lo leería, ni me molesto en empezarlo ajajdj lol.

⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora