ㅤ ㅤ Junho despertó tirado en el frío suelo de un lugar desconocido. Todo era de mármol marrón, negro y blanco, alrededor había cientos de engranajes y maquinaria extraña, la cual no había visto jamás.
Delante de él, se encontraba un pequeño altar con una esfera brillante y etérea flotando encima. Al lado, un ser de esas mismas características, sin rostro ni cuerpo formado, tan solo dos ojos negros y una llama blanca en su interior.
─ Junho, hijo mío... ─comenzó aquel ser, con una voz que transmitía demasiada dulzura─ Te encuentras... en la Torre del Tiempo...
El ente, que se movía misteriosamente al compás de los engranajes, hizo aparecer la Espada de Luz, un gigante mandoble mencionado en todas las leyendas antiguas y la cual forjada en otro mundo, donde los monstruos, humanos y cualquier especie convivía en paz y armonía, no como en Zenithia.
─ Espera un segundo, no entiendo nada. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Por indicación del ser, tomó el mandoble entre sus manos, le resultó extrañamente familiar y cómodo, a pesar de parecer muy pesado a simple vista.
─ Ya... no hay nada... que hacer... El mundo ha sido... destruido y el Tenebroso... gobierna en él... Incluso Seungyoun... el antiguo dios de la vida... ha sido traicionado y asesinado... después de que te sacase... de allí...
El joven dragón se quedó perplejo al oír aquello. ¿Seungyoun traicionado y asesinado por el mismo que le dio todo aquel poder? Al parecer tan solo lo había estado usando para hacer el trabajo sucio.
Pero, ¿qué se suponía que debía hacer y qué era aquel lugar?
─ Yo soy... el Espíritu del Tiempo... Yggdragón y... tu madre... Ahora, rompe la esfera... ve al pasado... y detén al mal antes... de tiempo... ¡Pero debes... tener cuidado...! Solo hay una... esfera... Nunca más podrás... regresar a este... tiempo ni podrás volver al... pasado si fallas... Solo tienes una... oportunidad...
No supo qué responder, de hecho, estuvo un buen rato pensando en si debía hacerlo. Nunca más podría regresar a su tiempo y viviría en el pasado, mas en la actualidad todo estaba bajo la sombra del Tenebroso y ya no quedaba nada por lo que luchar. Por lo que levantó el mandoble, y con toda la fuerza posible, lo estampó contra la esfera, la cual se rompió en mil pedazos.
Un intenso fulgor blanquecino hizo que se tapase la cara y sintió como algo lo arrastraba de repente.
─ ¡Suerte, hijo mío... Confío en ti...! ─fue lo último que logró oír antes de desaparecer por completo de allí.
Se despertó tirado en el suelo. La cálida luz lunar se filtraba entre los huecos que dejaban los árboles, los cuales silbaban a causa del viento. La poca iluminación hacía que el lugar se convirtiera en un lugar siniestro, a pesar de ser lo contrario. Mas aquella noche, se respiraba una tensión inaguantable en el aire.
Aún así, el estrepitoso ruido de dos chiquillos de diferentes especies perdidos en aquel bosque hacía que la situación se convirtiera en algo cómico.
─ Espero que no quede mucho... No pensé que Leñaumbría era tan grande y además... Estos árboles son muy raros, no me gustan nada.
─ Dongpyo, ¿eres tonto o te lo haces? ¿Cómo no iba a ser grande este sitio? Dicen que oculta las mayores riquezas del mundo, tendrá que ser enorme para guardar todo eso. ¿Y cómo que los árboles son raros? Me sorprende que, para ser un duende, te gusten tan poco los bosques.
Al oír aquellas conocidas voces, se levantó de golpe y corrió hacia la Torre Ventus, sabía que lo que iba a pasar y, si no se daba prisa, la historia iba a repetirse de nuevo.
Convertido en dragón, voló rápidamente hacia dicha torre, pasando por el lado de Dongpyo y Dohyon, los cuales desconocían aún a Junho.
Abrió la puerta de la torre con solo estamparse contra ella y volviéndose humano, corrió hacia la siniestra figura que se batía en duelo con un majestuoso pájaro de brillante plumaje, también conocido como el Espíritu del Viento.
por cierto, ya he publicado el yenyul que dije ajanxnabxksbdjs
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tachaaaaaan, bueno eso, es básicamente, lo que pasó antes de la gran primera guerra y de la existencia del Tenebroso, cuando los dioses estaban vivos y todas esas mierdas jajsjad
