⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖

ᛒᛖᛁᚾᛏᛖ

ㅤ
ㅤ
Wooseok soltó el báculo ensangrentado sin dejar de mirar el cadáver que tenía delante de sus ojos. No podía creer que lo acababa de matar él mismo.

Se percató entonces de que le estaban observando desde uno de los laterales del recibidor.
Intentó calmarse e irse de allí como si no hubiese pasado nada, ignorando al grupo que lo había visto.

Comenzó a caminar hacia la puerta de salida con la intención de irse así, tan fácilmente, pero por desgracia, estaba cerrada a cal y canto.

─ Oye ─El elfo se giró hacia la voz, viendo a un centauro ir hacia él─, mis amigos pueden romper la puerta si quieres irte.

No respondió, simplemente se echó a un lado dando paso a aquel pintoresco grupo. Hangyul, el más fuerte de todos los presentes, hizo la puerta añicos con un solo golpe.

Wooseok salió corriendo de allí sin ni siquiera dar las gracias ni hacerles ningún gesto de agradecimiento.

─ Será borde... ─comenzó Hyeongjun─ Elfo tenía que ser, que se creen los reyes supremos de Zenithia y son una panda de memos estirados, que parece que les han metido un palo de escoba por el culo. Estúpidos.

─ Bueno... Ya que estamos, vámonos nosotros también ─añadió Eunsang, pero de repente, un fuerte grito de ayuda, parecido al de un delfín, les alertó, sobre todo por ser muy cercano─. O también podemos ir a ver qué ha sido eso.

─ No es de nuestra incumbencia, sigo diciendo que deberíamos irnos.

Pero el gólem, junto a Hangyul, ya se habían marchado hacia el lado contrario sin escuchar a Hyeongjun, quien no le quedó más remedio que ir también.
Aunque no le hacía ninguna gracia tener que adentrarse más en aquel castillo tan extraño y tan ruinoso, cubierto por aquella cosa oscura y asquerosa que lo cubría.

Subieron aquellas escaleras principales, de las cuales, la mayoría de escalones estaban carcomidos y crujían al pisarlos.
Realmente, aquel lugar era espantoso.

Continuaron por un largo pasillo que en sus buenos tiempos fue majestuoso, pero ahora solo daba pavor.
Llegaron a un portón de madera podrida y astillada. Lo que fuera que hubiese ahí dentro, sin duda no sería agradable.

De nuevo, volvieron a abrir la puerta con mucho cuidado para asomarse, pero otra vez, Eunsang empujó a Hyeongjun dentro de la sala, haciendo que todos los presentes se percatasen de su presencia.

─ Hola... Ehm, soy el heraldo y... Y traigo una carta para, eh... Para Rodolfo, ¿vive aquí? ¿No? Bueno, entonces vivirá al lado, ya me voy, adiós. Perdón.

Pero cuando fue a salir una fuerza le cerró la puerta, dejando a Eunsang y Hangyul fuera, mientras él se quedaba ahí, en esa sala, sin sus amigos gigantes que lo protegían.

Sin saber qué hacer se giró hacia el lado contrario para ver quién más estaba allí y pudo distinguir a una cara conocida, aquel chiquillo mago que iba con ese excéntrico grupo que buscaba ayudar al dragón.

Aparte de él, también se encontraba otra presencia, pero demasiado terrorífica para ser real, que además, tenía preso al mago dentro de una jaula mágica, o eso le parecía.
Aquel lugar le recordó a la típica y antigua sala del trono de los castillos que nombraban en los viejos cuentos, pero mucho más tétrica.
Un enorme trono destrozado, en el cual seguramente era incómodo sentarse. Las paredes, en vez de poseer pinturas o vidrieras normales, había cabezas disecadas de todo tipo de especies y animales.
Además de que aquella sustancia pegajosa y oscura estaba mucho más presente por todos lados.

El ser ese, que parecía ser el líder de todo aquel lío, fue levitando hasta el centauro, quien lo pudo observar mejor de cerca.
Era, básicamente un esqueleto gigante vestido como un rey de la época en la que los dioses vivían en el mundo terrenal de Zenithia.
Una época muy lejana. Al igual que todo en aquel sitio.

─ ¿Cómo has llegado aquí, niño? ─la voz de aquel espectro sonaba como si cientos de voces provenientes del mismo inframundo hablasen a la vez.

─ Pues mire usted, caballero ─comenzó el centauro con la intención de quejarse del mal trato que le habían dado allí─. Han sido los impresentables de sus secuaces quienes me han traído aquí junto con mi amigo, un gólem medio bobo. Nosotros íbamos paseando tranquilamente por Óguðleg, y de repente, pam, nos secuestran. ¿Usted lo ve normal? Porque yo no. Las cosas se hacen de otra manera. Si lo que quiere es fomentar el turismo de este lugar, que no sé cuál es, pero seguro que tendrá algún encanto, no creo que sea buena idea secuestrar turistas, así que tómelo como una crítica constructiva y no se me ofenda, que hoy en día todo el mundo se ofende.

El espectro se quedó estupefacto con todo lo que acababa de oír. Realmente se esperaba alguna respuesta donde le pidiese que lo dejase ir y no le hiciese daño, pero no eso.
Comenzó a reírse sobresaltando tanto a Hyeongjun como a Dohyon, que escuchaba todo atentamente sin decir nada.

─ Me has caído bien, centauro ─habló el espectro─. Así que te dejaré marchar, y a tus amigos también.

─ Está bien, pero el mago aquel también es mi amigo, así que se viene conmigo.

El rey espectro lo dudó un momento, pero habría acabado matando al mago, ya que no le hubiese servido para nada, así que decidió liberarlo.

Volvió a desbloquear la puerta y dejó que ambos chicos se marchasen.
Fuera estaban Hangyul y Eunsang, quienes habían oído toda la conversación.

Ya con la intención de irse, Hyeongjun dio media vuelta y regresó a la sala.

─ Oiga, recuerde lo que le he dicho. Fomente el turismo de otra manera y deje de secuestrar gente.

Y sin más, salió corriendo de allí para evitar morir carbonizado por un posible ataque de aquella cosa.
Una vez fuera del castillo, el paisaje era increíblemente estremecedor. El cielo estaba cubierto por espesas nubes violetas y granates, además de estar cargado de electricidad. Los árboles, estaban todos marchitos, no se veía rastro de vida por allí.

Cuando llevaban caminado ya un buen trecho, Dohyon se detuvo.

─ Esperad. Yohan también vino conmigo, pero se lo llevaron a otro sitio y no sé qué ha sido de él. Quizá aún esté por aquí.

─ ¿Yohan? ─preguntó Hyeongjun, sorprendido─ ¿El espíritu del viento?

─ Sí, oí algo de que se lo llevaban al Tenebroso o algo así, y no sé qué de Nadiria. Aunque ese sitio no existe, ¿no?

ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤ
I'm back.