XXXVIII

7K 537 127
                                    

C A P Í T U L O      38

Celine.

Con mi corazón palpitando fuertemente en mi pecho, sintiendo como mis piernas temblaban ante esos ojos grises en los que alguna vez confié, los que me prometieron muchas cosas pero me ocultaron más, trague saliva nerviosa, sentía mis pelos ponerse de punta cuando su mano me acorralo entre el casillero y su cuerpo. Evite su mirada, mire hacia el fondo del pasillo rogando que alguno de los chicos apareciera y me salvara de esto, porque aunque tuviera mil preguntas por hacerle no quería estar a solas con él.

Su risa me saco de mi trance pero seguí sin mirarlo, ¿Qué le parecía tan gracioso?.

—Una coincidencia ¿no crees?.

¿Coincidencia?. Ja.

—No es una coincidencia, no soy estúpida,— cuando intente salir de ahí, él se apegó a mí, haciéndome volver a sentir miedo, era como si estuviera con Kael.

Porque Kael es parte de mi pasado y James igual.

—Tranquila bonita, ¿tan rápido te quieres ir?.

Bonita.

—Por favor...James—

—No te haré nada preciosa.

—¿Por qué estás aquí?.

—Coincidencia, ya te lo dije.

—Sabes que no te creo.

Unos segundos en silencio, muy incomodos por cierto, mi mirada en la suya sin apartarla, esbozó una sonrisa apartándose unos centímetros los cuales no fueron suficientes, seguía estando cerca, aun acorralándome.

—Jam—

—Shhh...—puso uno de sus dedos sobre mis labios silenciándome, él se inclinó a mi altura demasiado cerca para mi gusto, trague saliva asustada y mis piernas temblaron.

—Por—

Esta vez me callo pero con un beso, miles de emociones, un asco instantáneo, apreté mis labios fuertemente y lo intente empujar pero no cedió y comenzó una lucha, lagrimas se acumularon en mis ojos y levante mi pierna golpeándolo en su miembro, él se separó quejándose, aterrada contra el casillero vi a alguien quitarlo de encima y empujarlo con fuerza al suelo.

Alec.

Él estaba montado sobre James y lo golpeaba con fuerza en su rostro una y otra vez, sin decir nada, los puños de Alec aterrizando con fuerza en el ya ensangrentado rostro de ahora un irreconocible James que sorprendentemente no luchaba.

Con lágrimas derramadas en mis mejillas me lance donde Alec y tome su brazo causando que se detuviera. Que era lo que realmente quería.

—Ya, por favor, Alec,— solloce, él se giró a mirarme con su expresión aun furiosa pero al mirarme se relajó levantándose y abrazándome con fuerza contra su pecho. Comencé a sollozar, el ruido de repente se hizo presente para mis oídos, no me había dado cuenta cuanta gente había llegado ni en qué momento había llegado.

Me separe lentamente de Alec y me gire a mirar a James el cual había sido levantado por unos chicos de la universidad que ni siquiera conocía, mas allá estaba Hollie con una expresión confundida.

James se soltó de los chicos, molesto y me miro unos largos segundos sin decir nada, Alec a mi lado se tensó y dio un paso hacia adelante nuevamente para enfrentarlo pero le tome la mano.

—Déjalo,—hable.

Alec me miro y luego a James.

—Tal vez no sea coincidencia, bonita.

Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora