Celine.
El aire queda atorado en mi garganta y me tambaleo escuchando la noticia, por un momento mi pecho se oprime de felicidad y quiero pensar que esta pesadilla termino, que lo que ha dicho mi madre es cierto pero puede ser que haya una posibilidad que sea todo mentira.
Me devuelvo al cuarto me voy a la ventana mirando el anochecer.
Mi cuerpo tiembla nervioso y la única pregunta que queda dando vueltas en mi cabeza es: ¿esto acabó?.
Mis manos sudan y las paso por mis jeans, la mirada del oficial Hall va de mi hacia un hombre de semblante serio, el parece tener algún poder de autorización, pues le pedí el permiso para ver el cuerpo de Kael, Hall puso una cara de sorpresa total, no me pidió explicación. Tampoco tenía pensada dárselas.
Muevo mi pie nerviosa esperando la respuesta del hombre que conversa con el oficial, Hall asiente ante las palabras del caballero y sale de la oficina.
Un estremecimiento me recorre por todo el cuerpo cuando se acerca demasiado para mi gusto. Retrocedo involuntariamente, siendo consciente que el tener un hombre cerca me produce asco y pánico, mi mirada asustadiza viaja hacia el rostro del oficial Hall el cual retrocede unos pasos entendiendo porque lo he hecho, casi todos en Dallen saben lo que me paso y lo único que he recibido hasta ahora son miradas de lastima, vivo encerrada las veinticuatro horas del día, en mi habitación alerta a cualquier cosa y sin permitir que ningún hombre se acerque.
Y aunque he intentado ser quien era antes, no puedo y sé que no lo seré jamás. Kael se encargó de destruir mi vida y por culpa de él nunca volveré a ser la misma persona.
—Celine,— el oficial Hall toca mi hombro y despabilo sacudiendo mi cabeza,— puedes pasar.
Trago saliva nerviosa y asiento, él me sonríe incómodamente y me guía hasta la morgue, me abrazo a mí misma caminando detrás de él viendo todo a mi alrededor, el ambiente es frio y lúgubre. Un olor a químicos inunda mis fosas nasales y arrugo la nariz asqueada, nuestros pasos suenan en la cerámica.
Hall abre una puerta y me indica con la mirada que pase, mis manos tiemblan nerviosas y me adelanto, al entrar lo primero que me recibe es un aire frio y un olor a químicos y unos olores no tanto gratos para el olfato.
El me guía hacia una de las tantas camillas que hay en la sala y, mi mirada va a cada camilla, las cuales tienen cuerpos sin vida, cubiertos por una tela blanca, lo único que se puede ver son sus pies y como de este cuelga una etiqueta con sus nombres, mis pies se detienen igual que los de Hall al ver la etiqueta con el nombre de mi peor pesadilla.
¿Es cierto?, ¿es su cuerpo?.
—No podemos demorarnos mucho, si alguien nos ve aquí estaremos en grandes problemas.
—¿Qué aquel caballero canoso no te dejo ingresar?.
—Lo hizo pero no más de cinco minutos, él tiene a superiores y lo pueden despedir por autorizar sin avisar a los demás.
—Cinco minutos son suficientes para asegurarme que Kael esté muerto.
—Bien, te espero afuera,—comenta mirando de soslayo el cuerpo y rasca su nuca nervioso antes de girarse y salir.
Cuando se encuentra lo suficientemente lejos me acerco a la camilla con mi corazón latiendo fuertemente, mis manos tiemblan cuando tomo la tela del género y un escalofrió recorre mi espina dorsal, aprieto con fuerza la sabana que cubre su cuerpo y cierro los ojos, un nudo se forma en mi garganta y muerdo mi labio asustada.
Pestañeo varias veces tratando de eliminar las lágrimas que amenazan con salir y entonces de un tirón bajo la sabana dejando al descubierto su rostro y su torso.
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Obsesión
Mystery / ThrillerNo sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes. -Bob Marley. #11 en Misterio/Suspenso 11/04/2018