C A P Í T U L O 4
Celine.
—¡Suéltame!, —grite tratando de apartarlo de mí. Él estaba apegado a mi cuerpo, el cual estaba siendo apretado en la puerta del auto. Dolía.
—¿Entendiste?, —gruño, sus ojos brillando furiosos.
—No tengo nada que entender, es mi decisión si salgo con él o no, no tienes por qué entrometerte, —escupí furiosa, el cerro los ojos respirando entrecortadamente mientras negaba con la cabeza.
—No me estas entendiendo, bonita, —murmuro apretando mis mejillas, lo que me hizo hacer una mueca de dolor, —solo te estoy advirtiendo, —murmuró cerca de mis labios.
Cerré mis ojos respirando con dificultad, sus labios rozaron los míos y me estremecí al sentirlo, puse una mano en su pecho e intente alejarlo, pero no logre nada. Como siempre.
El tomo mi labio inferior entre sus dientes y lo mordió con fuerza rompiéndolo, gemí adolorida golpeándole el pecho para que se alejara pero no lo hizo. Kael junto sus labios con los míos de manera violenta succionando mi labio inferior el cual tenía sangre, la combinación era asquerosa y solo me dio repulsión.
Quería vomitar.
Su lengua delineó mi labio roto sacando la sangre, solté un jadeo cuando se separó con una sonrisa que me causo escalofríos.
Pero la rabia fue más grande que el miedo que tenía en ese instante lo que causo que le soltara una gran cacheta, que hizo girar su rostro.
—No te atrevas a volver a besarme, ni siquiera a tocarme, idiota, —chille pasando una mano por labio inferior, lo sentía palpitar, la herida no fue muy grande pero aun así seguía saliendo sangre y dolía. Un dolor soportable pero incómodo.
Kael rio, volviendo a su asiento sin mirarme pero su sonrisa de satisfacción no se quitaba lo que me hizo gruñir. Maldito bastardo.
Apreté mis puños y sentí mis ojos picar, quería llorar de dolor y rabia pero no lo iba a hacer, no frente a él. No permitiré que me vea vulnerable.
El comenzó a manejar, cuando llegamos estaciono el auto frente a la casa y ambos bajamos, la rabia recorriendo por mis venas. No quería mirarlo así que con rapidez tome algunas bolsas y camine hasta la casa hecha una completa furia, cuando ingrese vi a mi madre en el living conversando animadamente con mi tía Julie, ambas reían mientras tomaban jugo, mi padre no se encontraba y supuse que ya se había ido a trabajar.
Salude entre dientes llevando miradas confusas de ambas mujeres las cuales me preguntaron porque venía así.
Ja, como si fuera fácil llegar y decirles que el hijo que había adoptado mi tía Julie era un maldito abusador psicopata, contarles que mi querido primo me había besado a la fuerza, y que años atrás había abusado de mi, a pesar de tener una gran confianza yo se que mi madre me trataría de loca, sé que la confianza de nosotras llega hasta cuando la familia se ve involucrada, pero él no es parte de nuestra familia, al menos no para mí.
Deje las bolsas sobre la mesa de la cocina y me voltee chocando con el pecho de Kael, gruñí por lo bajo tratando de pasar por su lado pero su mano se aferró a mi brazo jalándome hasta quedar frente a él nuevamente.
—Déjame.
El sonrió de medio lado, esa sonrisa era tan malvada y atractiva a la vez.
Quién llegara a confiar en esa maldita sonrisa, caería en la peor de sus desgracias.
—¿Tan rápido huyendo?
Fue lo que dijo antes de tomar mi nuca y estampar sus labios con los míos de manera feroz, puse mis manos sobre su pecho empujándolo pero solo logre que él me apegara al refrigerador, cerré mis ojos y apreté los labios. Jamás le correspondería un beso. El gruño llevando una de sus manos a mi cintura la cual apretó haciéndome gemir adolorida, levante mi pierna golpeandole las bolas haciendo que su agarre se aflojara y me dejara libre.
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Obsesión
Mystery / ThrillerNo sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes. -Bob Marley. #11 en Misterio/Suspenso 11/04/2018