C A P Í T U L O 25.
Celine.
Si hubiera sido otra situación, con una persona diferente me hubiera reído pero no lo era y eso me asustaba bastante. Esa mirada azul era perversa, mirarlo era como introducirse en el infierno y si bien mi madre una vez me dijo que la locura estaba en los ojos yo no tenía idea que era lo que reflejaban los ojos de Kael.
Estremeciéndome en el lugar, aferrándome con todas las fuerzas a la pared cercana luche con el jalón que me dio Kael para que avanzara.
Si era difícil siquiera procesar por todo lo que estaba pasando, lo era aún más sabiendo todo lo que recientemente me había confesado, y ahora esto, yo no quería esto. ¿Qué era lo que él quería de mí?.
—No quiero,— no sé de donde, ni cuando mi voz se transformó en una llena de odio y frialdad que me sorprendió a mi tanto como a Kael, —No iré.
—No me retes Celine, sabes que no es lo que te conviene, —hablo tan calmado, levanto su mano con la intención de acariciarme el rostro pero entonces retrocedí, liberándome de su agarre con violencia.
—¿Qué es lo que quieres de mí, Kael?.
Dio un paso hacia mí acorralándome contra la fría pared, no me gustaba su actitud, no me gustaba nada que proviniera de Kael.
—Te dije que todo, — volvió a repetir la acción pero esta vez la logro a pesar de que gire mi rostro, paso su pulgar por mis mejillas haciendo suaves círculos, no me gusta su tacto, —Lo único que siempre quise fuiste tú y ahora te tengo, Celine. No necesito nada más.
—¿Por qué yo?, —pregunte incomoda evitando su mirada, —puedes a tener a otras chicas yo no quiero esto.
—Pero yo te quiero a ti.
Mi respiración irregular, mis manos temblaban y trate de apartarlo pero sus movimientos se volvieron bruscos inmediatamente, el trato de besarme pero luche contra él.
—¡Déjame!, ¡suéltame!, —dije tratando de salir de sus brazos.
—No me gusta la actitud que tienes, te has vuelto más rebelde y no me gusta nada.
—¿Mi actitud?, — jadeo poniendo mis manos sobre su pecho.
—Si.
El hunde su rostro en mi cuello y lucho por apartarlo, una guerra de manos, sé que no le ganare, él es mucho más fuerte que yo.
—No me toques.
—¿No te gusta?, —jadea cerca de mi oído, mientras pasa sus manos por mi cintra obligándome a estar pegada a él, mueve su cuerpo sobre el mío y jadeo con miedo.
—¡No, suéltame!, —sollozo retorciéndome, tratando de quitar sus sucias manos de mi cuerpo.
Levanto mi rodilla golpeando su miembro provocando que se doble hacia adelante quejándose.
—Si crees que tus amenazas servirán de algo estas muy equivocado, no quiero que me vuelvas a tocar.
Lo escucho reír mientras se soba su miembro, no pierdo tiempo y rápidamente subo los escalones, de nada me sirve arrancar ahora, Kael es lo bástate inteligente como para no dejar ventanas ni puertas sin seguro.
Mis pies suben rápidamente los escalones escuchando los suyos detrás.
Como si me persiguiera el diablo— aunque se parece bastante— entro a la habitación dónde desperté y cuando estoy a punto de ponerle el seguro Kael la empuja desde el otro lado.
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Obsesión
Mystery / ThrillerNo sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes. -Bob Marley. #11 en Misterio/Suspenso 11/04/2018