- Felipe?!- casi gritó Sofi.
- Shh!- la silencie cuando la profesora de matemática nos dirigió una mirada desaprobatoria- cállate!
- Bueno, bueno es que... el!!??- volvió a decir.
- Si, el Sofi. Estás sorda?- le susurró Feli.
- Ay, Magui no podes decirle que no! Vamos, es uno de los más deseados del colegio!!
- Deseados? En serio?- dije enarcando una ceja- No es un objeto.
- Ya se, ya se, pero de verdad. Te invito a salir!! Tienes que ir! Te lo obligo!!
- Es verdad Magui, piénsalo al menos.- la apoyo Feli.
- No- dije firme- no quiero. El es un mujeriego y un estúpido.
- Un estúpido que esta re bueno!- dijo Sofi.
- Sofi!- dijo riendo Feli.
- Y si es la verdad!- dijo encogiéndose de hombros- además, por qué no quieres salir con el? No te creo más tus excusas.
- Yo...yo...
- No será por Simon no?
Mierda. Me habían descubierto.
- Magui, ya esta! Olvídalo de una vez!- dijo Sofi.
- Si, Magui, deberías olvidarlo de una vez.- dijo Feli.
- Eso!- gritó Sofi.
- Señoritas!- gritó molesta la profesora de matemáticas- hagan silencio! Si no les interesa la clase pueden irse ahora mismo!
Odiaba cuando decían eso. Juro que me esforzaba por no irme.
Todos en la clase nos miraron mientras murmurábamos unas disculpas.
La profesora siguió con su clase.
Vamos, Magui, cuarenta minutos más y la hora del almuerzo. Ay, el almuerzo.. me estaba muriendo de hambre.
Intenté concentrarme el resto de la clase de matemáticas hasta que el timbre al fin sonó anunciando la hora del almuerzo al fin!!
Empece a guardar mis cosas en mi mochila.
- Te esperamos en la cafetería si?- dijo Feli.
- Bueno, dale.
Ambas se fueron y yo termine de guardar mis cosas. Miré a mi alrededor y ya no quedaba nadie en el salón.
Colgué mi mochila en mi hombro y salí por la puerta.
Empecé a caminar por el pasillo hacia la cafetería. El pasillo estaba desierto. No había nadie caminando por ahí. Todos ya debían estar comiendo o volviendo a sus casas.
Escuché un pasos detrás de mi, posiblemente algún estudiante que se había atrazado al igual que yo. Luego los pasos se dejaron de escuchar de golpe. Posiblemente se había detenido.
- Espera.- me llamo una voz ronca masculina. Me resultaba familiar.
Me detuve en seco aun sin darme la vuelta. Mi corazón latía a más no poder. Y de nuevo, la voz hablo.
- Mags..?Mags, eres tu?- dijo esa perfecta voz.
Y yo sabia que solo una persona podía llamarme así. Con una mezcla de nerviosismo/ emoción me di la vuelta despacio.
Y ahí supe que podría morirme en ese preciso momento. Frente a mi estaba Simon. Estaba diferente, estaba muchísimo más alto ( posiblemente me sacaba unas dos cabezas), también más pálido ( y si, que esperabas Magui, estuvo en Rusia por un año y medio. En Rusia!!!!) y muchísimo más guapo. Lo mire a sus grandes ojos azules que contrastaban con su ahora pálida piel y el me miro con esa gran sonrisa que me hacía temblar las piernas. No lo pensé un segundo más. Me arroje a sus brazos. Y empecé a llorar. Odiaba llorar, pero este era uno de esos momentos en que no podía más y explotaba.
Simon me acaricio la espalda.
- Ey, Mags tranquila, ya estoy aquí.- dijo dulcemente.
- Simon, n-no sabes cu- cuanto..- tartamudeé sollozando.
- Shh, ya estoy aquí. Y no me voy a ir más.- dijo seguro.
Cuando pronuncio esas palabras me tensé. Y ahí recordé todo. Recordé que Simon se había comportado como un idiota y me había dejado sin darme ni una explicación. Recordé que se había ido por mas de un año y medio a la otra punta del mundo y que no había mostrado señales de vida por todo ese tiempo. Y recordé que me había obligado a olvidarlo. Me separe de golpe de sus brazos.
- Estás bien?- me dijo preocupado.
Era idiota o qué?!
- Sos estupído o te haces?! El frío te congelo el cerebro!!!!???? Obvio que no estoy bien! Te fuiste y..,y no me explicaste porque ni nada! Solo me dejaste una carta que leí un millón de veces para ver si encontraba algo mas!! No me hablaste en todo este tiempo! Sabes todo lo que sufrí!? Y ahora venís como si nada y pretendes que este bien!!??- le grite llorando furiosa.
- Mags, yo... yo te puedo explicar todo...
- No! No quiero que me expliques nada!- dije dándome la vuelta dispuesta a irme.
Pero Simon no me iba a dejar ir así de fácil. Me tomo del brazo haciéndome dar la vuelta.
Luego bajo su vista y se centró en la pulsera de mi mano. Su pulsera. La que el me había regalado por navidad. Después subió su vista a mis ojos.
- Podemos hablar al menos?- dijo.
- No- negué con la cabeza- ahora no.
Dije y me aleje de Simon.
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A pesar de todo
Teen FictionMagui ya decidió que debía olvidarse de Simon para siempre luego de que el no diera señales de vida por una año y medio. Las cosas han cambiado pero no demasiado. Podrá Magui cumplir su promesa de olvidarlo de una vez por todas? Y Simon? Cumplirá la...