Capítulo 35:

4.5K 277 8
                                    

- ¡Magui! Vamos, despertate.- dijo mi abuelo.

- Mmm... ¿Qué hora es?- pregunté adormilada con la cara enterrada en mi almohada.

- Las ocho.- dijo mi abuelo con sus manos en sus caderas.

- Es muy temprano...

- Al que madruga Dios le ayuda.- dijo mi abuelo.

- Ohh... prefiero que ayude a otro...- murmuré.

- Hablando de ayudar, levántate de una vez que necesito tu ayuda.

Me levanté a regañadientes mientras imágenes de la noche anterior venían a mi mente. La feria. Juegos. Vieja loca. Juego estafador.Nicolas. Simon. Pelea. Cena.

Me cambié y me puse unos jeans, mis botas, un sweater y un abrigo.

Me cepillé los dientes y me até el cabello. Me dirigí a la cocina donde para mi sorpresa estaban mi abuelo y Simon.

- Buenos días.- dije tomando una manzana.

- Buenos días.- dijeron ambos.

- Así que...¿Qué era tan importante para despertarme tan temprano? ¿Qué ayuda necesitabas?

- Bueno, no me vas a ayudar a mi.- dijo mi abuelo.- Sino a Simon.

Miré a mi abuelo con las cejas alzadas a modo de interrogatorio.

- Quiero que le enseñes a conducir el tractor.

Casi me atraganto con mi manzana.

-¿Qué?- pregunté.

Simon me miró sonriente.

- Lo que escuchaste. El quiere aprender y no me vendría mal su ayuda. Además pensé que se divertiría más si le enseñas vos.- dijo.

- Eso es muy peligroso abuelo, no lo voy a hacer.- dije de inmediato.

¿Es que estaba loco? ¿Dos chicos adolescentes manejando? ¿Un tractor? ¿ Qué carajo se le había venido a la mente? Era obvio que ni mi abuela ni Mirta sabían de esto.

- Vamos Mags.- me alentó Simon.

- De ninguna manera.- contesté.

***********************************

- No puedo creer que vaya a hacer esto.- dije mientras entrábamos al galpón.

- Va a ser divertido, ya vas a ver.

- Lo dudo.- dije acercándome al tractor.

- Hey, ¿ Qué es esto?- preguntó Simon.

Me acerqué a ver.

- Ah, es un bote, algo así como una pequeña canoa.

A Simon se le iluminaron los ojos.

- Podríamos...- lo corté.

- Para, ya te estoy enseñando esto. Vamos de a poco.

- Bueno, bueno.- dijo alzando sus manos en señal de derrota.

Ambos nos subimos al tractor. Yo del lado del conductor.

- Aún pienso que esto es una mala idea.- dije mientras lo encendía.

- Vamos, ¿ Qué puede pasar?

Saqué con cuidado al tractor del galpón y me dirigí a un sector de campo abierto.

- Bien, esto es así.

Le explique a Simon como funcionaba y luego de un tiempo el parecía haber entendido todo. "Parecía" es la palabra clave.

- Bueno, cambiemos de lado.- dije.

- Bien- dijo Simon- pasa por arriba mío y luego yo me muevo.

- De acuerdo.

Me moví hasta que quedé prácticamente arriba de Simon y luego el se movió para ir a su puesto. Pero cuando lo estaba haciendo toco algo haciendo que el tractor arrancara. Como el estaba aún moviéndose no se dio cuenta.

- Simon.-dije alarmada.

- ¿Mm?- preguntó aún parado.

- ¡Moviste la palanca!- grité al ver que nos dirigíamos hacia un grupo de vacas.

Simon puso cara de pánico.

- Páralo.- dije intentando calmarme.

Simon miró desesperado en busca de la palanca.

- ¡Páralo!- dije ya con miedo al ver que estábamos muy cerca.

- Es que... ¿¡ Cuál es la puta palanca!?

Grité al ver que íbamos a chocar a las vacas al mismo tiempo que Simon giraba bruscamente el volante.

Una vez que esquivó a estas empezó a reír fuertemente y a gritar feliz.

- ¡Las esquivé Mags! ¿Viste cómo lo hice? Soy el mejor.- dijo mirándome y festejando.

- Simon.- lo miré atormentada.

- ¡Lo hice, lo hice!

- ¡Simon!- dije aún más fuerte mirando al frente.

Estábamos por estrellarnos con el galpón.

- Si, ese es mi nombre Mags, muy bien.- dijo burlándose.

- ¡¡Simon, el puto galpón!!- grité a punto de estrellarnos.

Simon miró hacia delante y puso una mueca de horror.

Me tiré para alcanzar la palanca y frené el tractor justo frente al galpón.

- Bueno, eso estuvo cerca.- dijo Simon con una risa nerviosa.

- ¿Cerca? ¡Casi morimos!- grité.

- Si, pero no lo hicimos.- dijo sonriendo de lado.

Suspiré frustrada.

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora