El timbre anunció el final de la hora de matemática. Ya era lunes de nuevo, de vuelta a la rutina.
Salí del salón y me dirigí hacia el comedor para almorzar. Busque mi comida y me senté en una mesa.
Luego de haber hablado con Simon en la fiesta había ido con las chicas.Cuando le pregunté a Sofi donde se había metido se había puesto algo nerviosa y había cambiado de tema. Posiblemente había estado con algún chico, no era raro en ella salir con muchos chicos. El día de la fiesta, luego de lo ocurrido, nos habíamos quedado un rato más, pero luego me había aburrido y estaba tan cansada que me había ido a mi casa. En el colegio, me había cruzado con Simon por los pasillos pero nos habíamos limitado a sonreírnos y saludarnos vagamente con la mano.
Las cosas entre nosotros estaban tensas, ya no eran lo mismo desde la otra noche, ya no era lo mismo desde que se había ido a Rusia.
- Hey- la mano de Felipe se sacudió entre mi cara- estás ahí?
No me había dado cuenta que Felipe se había sentado a mi lado. Sacudí mi cabeza para aclarar las ideas.
- Si, si. Solo estaba... pensando.- dije.
- Si, se notaba.- me sonrió y luego se puso un poco mas serio- escucha, sobre lo que paso en la fiesta...
- No pasa nada, no te culpo, estabas borracho.- dije intentando evitar una conversación incomoda. Pero al parecer el quería tenerla.
- No, no. No era como quería hacerlo, no quería decírtelo así! Ni tampoco besarte de esa manera! Perdón!- me dijo inquieto.
- Esta bien, no pasa nada.- lo tranquilicé.
- De verdad?- preguntó.
- Si.- luego agregué- pero... me gustaría que seamos solo amigos.
Vi como la decepción se mostró en su rostro.
- Si, sabia que dirías eso.- dijo sonriéndome triste.
- Ah!- dije para cambiar de tema- me dieron el examen de biología! Saque ocho!!!
- Re bien! Denada!- dijo dándome cinco.
- Gracias.- dije riendo y chocándole los cinco.
Feli se acercó a nosotros con su bandeja y se sentó.
- Hola.- dijo sonriendo.
- Hola Feli.- la saludó Felipe.
- Y Sofi?- pregunté.
- Me dijo que tenía que buscar una fotocopia.- me dijo Feli encogiéndose de hombros.
- Ahh.- dije y le dí un mordisco a mi hamburguesa.
- No se como voy a correr en gimnasia con la comida por la garganta. Voy a vomitar.- dijo Feli quejándose.
- Vomita, pero para el otro lado. A mi no!- dije y comí una papa.
- Hoy empezamos fútbol.- dijo Felipe.
- Soy un desastre en eso. Me encanta verlo y todo pero jugarlo? No se como hacen los hombres. Yo me enriedo con mis propias piernas y...- me detuve al ver que Felipe me saco una papa.
Le pegué en la mano.
- Hey! Son mis papas!! Come las tuyas!- le dije.
- Con la comida de Magui no te metas sino quieres salir herido. En realidad, no te metas con la comida de una chica.- dijo Feli.
Felipe río.
- No deberían comer una ensalada?- preguntó.
Ambos lo miramos de mala forma.
- Pretendes que comamos pasto!? Qué somos, vacas!? Nos estas diciendo gordas!?- dijo Feli.
Todos nos reímos en la mesa.
- No no... es que... a las chicas no les encanta eso?- preguntó.
Este no sabia nada de una chica claramente.
- Eres estúpido o qué? Quien carajo prefiere una ensalada a una hamburguesa u otra cosa? Si, podemos comerlo, pero no nos ENCANTA!- dije rodando los ojos.
- Son tan raras.- dijo volviendo a sacarme una papa.
Lo mire enarcando una ceja.
- Qué? Vas a vomitar si comes mucho.
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- Tu.- dijo el entrenador señalando a Felipe- Y tu- señalo a otro chico- armen equipos. Ya!
Como ya había dicho, me gustaban los deportes pero en fútbol era realmente mala. Esto de los equipos no era nada justo. Era puro machismo, no podían hacer que dos hombres eligieran porque era obvio que las chicas quedaríamos para el final. Puto entrenador.
- Empieza.- le dijo el capitán del otro equipo.
Felipe paso su mirada por todos los chicos que se encontraban en el gimnasio y se detuvo en mis ojos.
- Quiero a Brinker.- dijo sonriéndome.
Qué mierda estaba haciendo? No había escuchado cuando le había dicho que era pésima en el fútbol!?
- A ELLA?- preguntó riendo el otro capitán.
Puto de mierda, sin duda iba a esforzarme muchísimo para romperle el culo a su equipo.
- Si, a ella.- le dijo Felipe.
Me uno detrás de él pero no sin antes echarle una mirada asesina al otro capitán.
Los equipos se eligieron rápidamente. Yo estaba súper emocionada. Mis manos me sudaban y aunque no había corrido aún, ya tenía mi respiración agitada. Miré a los jugadores atenta, observando mi competencia. El silbato sonó y me emocioné. El partido comenzó. Y yo salte. De mi asiento. Si, estaba de suplente. Así que solo le ganaría al idiota desde aquí.
- Quédate quieta, me pones nerviosa.- dijo Feli que había tenido el mismo destino que yo.
- Perdón, estoy nerviosa.- le admití.
Sofi había quedado en el otro equipo. Y ella si estaba jugando. Y no lo hacía nada mal la verdad.
El juego paso rápidamente y ni yo ni Feli entramos. En parte mejor, habíamos empatado así que el juego continuaría la próxima clase, ya veríamos quien ganaba.
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A pesar de todo
Teen FictionMagui ya decidió que debía olvidarse de Simon para siempre luego de que el no diera señales de vida por una año y medio. Las cosas han cambiado pero no demasiado. Podrá Magui cumplir su promesa de olvidarlo de una vez por todas? Y Simon? Cumplirá la...