A pesar de todo

Capítulo 25:

- Nos perdimos, ¿cierto?

- Cierto.- gruñí.

Se escuchó un gran trueno y luego la lluvia comenzó a caer. Esto era el colmo.

Simon se rió fuertemente.

- ¿No te parece divertido?- preguntó aún riendo.

- Cállate. No me parece una mierda de divertido.

- Bien. Porque tengo otra noticia divertida. Ya que estamos totalmente perdidos más la lluvia, que estoy seguro que no parará hasta el amanecer, vamos a tener que quedarnos.- dijo tranquilo.

No contesté. Primero porque no quería hablar con este idiota y segundo porque sabia que tenía razón. No podíamos intentar salir con esta lluvia.

- Bueno, voy a buscar algo para intentar cubrirnos de la lluvia por la noche, encárgate de los caballos.- dijo y se fue.

Tomé a ambos caballos y los amarré a una rama baja de un gran árbol. Por suerte bajo el árbol la lluvia parecía menor, de todas formas ya estaba muerta de frío. Luego me apoye en el tronco de este esperando a que Simon volviera, o tal vez no. Con suerte se perdería de nuevo y no tendría que volver a verlo jamás. ¿Justo el tenía que venir justo cuando yo venía?. Y, ¿justo el me seguía cuando yo decidía esconderme en el campo? Y por todos los putos justos del mundo, ¿ justo con el me perdía y tenía que pasar la noche con lluvia en el medio del bosque? Aghh.

Para mi mala suerte, Simon no se perdió. Sino que volvió triunfante todo empapado y con... ¿una chapa?

- ¿Me extrañabas?- preguntó acercándose.

- No. Rogaba por que te perdieras.

- Lástima, pero vi demasiados programas de supervivencia por Discovery Channel.- dijo serio aunque se le asomaba una sonrisa.

No pude evitar soltar una carcajada que quise ocultar tosiendo. Pero fue peor.

- ¿Tienes tos?- preguntó levantando una ceja.

Lo miré de mala forma.

- Bueno, como sea, con esta chapa pretendo apoyarla en forma de A con el tronco formando una carpa para no mojarnos.- dijo mientras apoyaba la chapa.

Luego de hacerlo se metió dentro. Yo lo miré y me senté a un lado pero fuera de la "carpa". No pensaba hacerle creer que me sentaría con el. Además ya estaba totalmente mojada. Me senté y envolví mis rodillas con mis brazos.

- ¿Te vas a quedar ahí fuera?

- Cállate. ¡Tengo frío, hambre y sueño! Y lo último que hubiera deseado en mi estupída y patética vida, sería estar aquí contigo. Así que no me molestes más.- dije enojada.

Luego recordé algo y abrí mi bolso desesperada. Mis ojos se abrieron cuando vi comida. Tomé del interior unas galletitas y me puse a comerlas. Simon me miraba desesperado. Bueno, más bien, miraba la comida desesperado. Sin ganas le alcancé el paquete y el no dudo un segundo en tomar unas cuantas.

- ¿Llevas comida a todos lados, eh?- preguntó mientras comía una.

Me encogí de hombros todavía molesta.

- Mags, ahora que estamos aquí, creo que debemos habl...- lo interrumpí sabiendo a donde se dirigía.

- No, no y no.- dije.

- Estamos solos, en el medio de la nada con lluvia y perdidos, creo que no te vas a poder escapar de esta.- dijo Simon.

- No quiero hablar.

- Además, creo que es el momento perfecto para arreglar las cosas.- siguió el- mientras antes hablemos mejor.

- Simon yo no quiero hablar de esto, ¿entiendes? ¿Sabes qué? No me importa, no me importa nada de vos. Puedes hacer lo que quieras y estar con quien quieras, incluso con mi mejor amiga. ¡No me importa!- dije enojada.