Págame Con Sexo Jimin // Yoonmin

Conociendo su casa 😯

Quince minutos después llegaron a un local algo grande, estaba casi lleno y con suerte hallaron una mesa vacía, tomaron su orden asi que Yoongi pidió un plato de pozole grande para cada quien, nadie hablaba creando un silencio algo incómodo o al menos para el joven Park, que sentía que Yoongi lo ignoraba ya que no dejaba de ver su móvil y ni lo miraba a la cara o le hacia platica.

Pasaron unos minutos para cuando su cena llego a la mesa.

Miraba de vez en cuando a Yoongi sin que este se diera cuenta, o eso pensó él.

-Ay no... ¿qué querrá hacerme este loco después de cenar?, no creo que solo quiera cenar pozole conmigo, quiere algo a cambio a mí no me hace tonto, míralo se ve muy tranquilo comiendo, pero de seguro está planeando como torturarme.- pensó Jimin.

Yoongi le vio inesperadamente.

- ¿Qué tanto me vez?

-N-nada...- respondió Jimin nervioso dirigiendo su vista al plato de pozole.

-No dejas de mirarme - contesto riendo -¿crees que no me doy cuenta?

Sus mejillas se pusieron rojas y la mano le temblaba - no te estaba mirando.

-Si tú dices...

-Dios... este tipo me pone muy mal - se lamentó en sus adentros Jimin, que ahora comía más de fuerza que de ganas, estaba tan nervioso que no tenía apetito.

Acabaron con su plato de pozole, Yoongi pidió la cuenta a la camarera que no tardó en darles la cantidad a pagar.

-Ten, para que pagues lo mío - dijo Jimin dándole un billete de $200 doscientos pesos.

-No es necesario, yo te invite, yo pago.

-¡Eso dices ahora, pero estoy seguro que me vas a hacer que te pague de otra forma¡ - pensó histérico Jimin.

-Aún es temprano, vamos a mi casa.

- ¿a tu casa?- cuestiono preocupado.

-¿Te da miedo o qué?- omitió elevando las cejas.

-La verdad no sé qué esperar de ti, la primera vez que nos vimos no fue un buen recuerdo que se diga.

-¡Ash¡ ya te dije que no tengo ganas de nada de eso hoy ¡¡sabe¡¡

°°°

Después de pagar, subieron al auto, Jimin rezaba por dentro, le temblaban las manos, se preguntaba ¿porque aún le seguía el juego a un tipo que ni siquiera conocía bien?, pero al final sabía que todo lo hacía por su deuda...

Avanzaron tres cuadras más, estaciono el carro frente a una casa color tinto de un solo piso con una pequeña jardinera en la entrada.

- Ya llegamos- anuncio Yoongi que bajo del auto.

Jimin descendió y observo meticulosamente la casa, el aire fresco soplaba provocándole unos escalofríos tremendos que pusieron su piel de gallina, sintió de repente una mano sobre su hombro dando un sobresalto.

-¿Por qué tan nervioso?- cuestiono burlándose.

-Y-yo no estoy nervioso...

Acercándose a la entrada Yoongi introdujo la llave a la cerradura de la puerta, abrió la casa, se adelantó y prendió la luz de la sala iluminando también la cocina continua, había varias puertas cerradas que Jimin supuso que serían las demás habitaciones y el baño, notando en el lugar un desorden, platos sucios de varios días, zapatos regados por el suelo, ropa en los sillones.

-¿Vives solo?- pregunto con cara de asco.

-Sí, tengo un chiquero ¿verdad? - dijo riendo- pero eso se limpiara hoy mismo.

-¿Como que hoy mismo? ¡No mames son las 10:30 diez y media de la noche¡ ¿vas a limpiar a estas horas?

-Yo no...- omitió cambiado su semblante a uno serio- tú vas a limpiar todo.

-¡Que¡ ¿yo?- exclamo confundido.

-¡Si baboso¡ ¿pensaste que solo te iba a llevar a pasear por la ciudad y pagarte la cena como si fueras mi novia?

-La verdad no lo pensé así, supuse que querías algo a cambio - suspiro cansado - bueno ¿dónde está lo de limpieza? para empezar de una vez, se me hará tarde si no me doy prisa, ¡pero oye¡ ¿me juras que mi deuda ya bajo un poco?

-¿No me crees? Mañana ve a Coppel y checa tu cuenta en caja, para que veas.

-Bueno... ¿dónde están las cosas?

-Ve a la cocina a un lado del refrigerador esta la escoba, trapeador y el recogedor, en los cajones de abajo del lavaplatos están las franelas y demás cosas, quiero bien limpia la casa - ordeno.

-¡No inventes¡ ¡voy a terminar hasta la una de la mañana¡.

-¡Cállate y comienza ¡- gruño mientras se sentaba frente a la televisión, se quitó los tenis, puso los pies sobre la mesita y comenzó jugar con el X-box.

-Pinche pendejo...- susurro Jimin mientras iba la cocina.