Al abrir los ojos me di cuenta de que todo lo que creía era real. Me habían cazado.
Estaba tumbado en una cama de matrimonio con las sábanas blancas de una habitación azul. No estaba atado así que intuí que habría algún tipo vigilándome desde fuera.
Me incorporé con cuidado ya que el estómago me dolía horrores. Ni si quiera me había fijado en que no llevaba camiseta y una venda me cubría el abdomen. Entonces lo recordé todo: recibí un balazo de acónito y caí como un saco de patatas justo después de cargarme al tipo que me disparó. Que me hayan curado solo puede significar una cosa: que me van a torturar hasta que la palme.
Escuché unas pisadas acercándose, saqué las uñas. Era lo máximo que podía hacer ahora mismo. Solo con moverme me daban ganas de vomitar. La puerta se abrió y yo pegué un fuerte gruñido.
-¡Joder! –Exclamó la chica que había entrado en la habitación con una bandeja llena de comida- ¿Quieres provocarme un infarto o qué?
-¿Qué quieres de mí? –Gruñí. Me contestó con una carcajada.
-¿Perdona? ¿En serio crees que te he secuestrado? -¿No? Pensé.- ¿Pero tú te has visto? Eres enorme y no quiero morir.
-¿No has sido tú?
Dejó la bandeja en la mesilla que estaba a un lado de la cama.
-Mira machote aquí nadie te ha secuestrado, no sé si el acónito te ha sentado mal y te ha dejado tonto o es que vienes así de fábrica. Solo te estoy ayudando.
Alcé las manos.
-Está bien ¿Qué hago aquí entonces?
-Si llego a saber esto no habría ayudado a Shelby a traerte. Anda come y calla.
-Tienes un humor realmente encantador –le dije cogiendo la taza de café de la bandeja. Olía bastante bien.
-No creo que seas el más indicado para decírmelo –Di un mordisco a un trozo de bizcocho pero no me dio tiempo ni a que me llegase a la garganta cuando empecé a echarlo todo junto con ese asqueroso líquido negro. –Oh, si. Eso es muy agradable. Espero que mi bizcocho no haya provocado eso. Bueno ¿Qué digo? Espero que lo haya provocado.
-Mi cuerpo está intentando curarse. –dije limpiándome la boca con la mano.
-Pues es realmente asqueroso. -Declaró haciendo una mueca.
-Te acabas acostumbrando. Bueno y… ¿Quién eres?
-Me llamo Zoe y tú eres Derek Hale “El lobito solitario.”
-¿Quién me llama así? –Pregunté frunciendo el ceño.
-Pues yo y a veces Shelby. Es la verdad ¿No?
-Tenía una manada, no estoy tan solo. Además ¿Quién demonios es esa Shelby? Es como si me hablases en clave cada vez que la mencionas. Está en cada Puta frase que dices y no tengo idea de quién es.
-Es la que te salvó el pellejo. Tenía pensado llevarte hasta aquí ella sola pero pesas un montón y por echaros una mano salió herida así que tuvo que llamarme y creme odio que me despierten sobre todo si es a las 4 de la mañana y para ayudar llevar a un enorme hombre lobo que podría morderme el cuello si no le gusta mi comida y teniendo en cuenta que la has vomitado no me fio ni un pelo.
-¿Qué la han hecho?
No soy partidario de que hieran a mujeres y mucho menos si ella me ha salvado la vida.
-La han puesto un pendiente nuevo: una flecha en el brazo. No la favorece nada.
-¿Está bien?
-Está dormida. Después de coserla el brazo la di un calmante y calló redonda. –dijo encogiendo los hombros.
-Me gustaría agradecérselo, cuando despierte.
-No creo que le baste con eso, la cicatriz que le va a quedar en el brazo no va a ser muy bonita y luego ponte a explicarlo a quien la vea porque está en el brazo y eso se ve, no va a poder ponerse ropa de verano.
-Si intentas que me sienta culpable lo estás consiguiendo. –Hice una mueca- Pero yo no tengo la culpa de que la disparasen. Nadie la obligó a meterse ahí. –Encogí los hombros.
-Lo que me faltaba por oír. Mírame ¿Crees que estoy aquí por placer, por amor al arte? Si estoy aquí es porque mi prima se desmayó mientras me llamaba por teléfono para pedirme que la ayudara a llevarte y eso, machote sí es culpa tuya porque si ella no hubiese intentado llevarte no se habría desmayado.
-Está bien, vale, casi mato a tu prima. Pero ¿Qué quieres que haga? ¿La envío flores y le canto una balada al estilo James Blunt? Solo digo que no debéis entrometeros en nada sobrenatural. Es peligroso como has podido comprobar, demasiado bien ha acabado.
-Bien. Cántala si es lo que quieres ¿Por qué eres tan insoportable? Menuda forma de agradecer que te salvemos.
-Pero si eres tú la que ha me ha estado atacando todo el rato. ¿Crees que tengo la culpa de que tu primita esté herida? Pues lo siento pero yo no la he hecho daño ni a ella ni a ti. No soy ningún asesino –Me levanté de la cama con un pequeño gruñido de dolor.-No me trates como tal. Ni si quiera sé quién es esa chica. –Me puse a gritar- ¿Dónde está mi camiseta? –No recibí respuesta, solo me miraba seriamente con los brazos cruzados. -¿No respondes? Me iré así. Tu misma. –Salí de la habitación y me fui de la casa dando un portazo. Parecía un panoli con todas estas vendas. Pero solo de mover el brazo para intentar quitármelas me estiraba la piel y me dolía. Aunque no entiendo por qué. Debería de haberse curado antes de esta mañana.
Agradecimientos a FREVI_ABDULMESIH, LulyPirizz, Lolita456 por apoyarme en esto. Espero que vayan saliendo nuevas lectoras.
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Grenade (Sin Editar)
FanfictionBeacon Hills es como una granada colgada de la anilla que con un pequeño golpe de viento explota provocando catástrofes. Derek tendrá que enfrentarse a estas catástrofes y aunque cuenta con la ayuda de Scott y su manada también tendrá que luchar con...