Capítulo 17 Shelby.

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-Soy Derek –Se presentó.

-Lo sé. –Me miró como esperando algo- No voy  a decirte mi nombre, ya lo sabes.

-Está bien. Luego dicen que soy antipático –Murmuró.

-Mira Derek no me importa en absoluto lo que pienses o no de mí así que tú decides. Si no te gusta como soy te vas y dejas que te maten pero si lo prefieres puedes quedarte conmigo. Estarás a salvo.

Me miró y alzó los hombros en silencio.

Le miré de reojo. Ahora que el tío caminaba parecía mucho más grande. Sus duros rasgos estaban tensos. Me hacía gracia pensar que era culpa mía.

-Siento lo de tu brazo. Fue culpa mía. No tenía ni idea de que estabas ahí. -Se disculpó de repente.

Fruncí el ceño.

-¿Eso te dijo mi prima? –Asintió- No es culpa tuya. Me dio un cazador.

Pareció aliviado con mi respuesta.

-También dijo que te desmayaste…

-Eso si es verdad. Intenté llevarte y había perdido mucha sangre. 

-Soy bastante más grande que tú. No habrías podido llevarme sola.

Le miré desafiante. Como siempre levantando la ceja derecha.

-Quizá con un poco de ayuda… -continuó.- Tienes muy mala leche para ser tan pequeñita.

Exageré más mi gesto.

-No soy pequeña y menos “pequeñita”. Si vas de chulo conmigo te estás equivocando. No me dejo pisotear ¿Sabes? -Le espeté.

Levantó ambas manos en señal de paz.

Nos acercamos a la tienda de Nelly. La vieja amiga que le había mencionado a Derek anteriormente.

-Me caías mejor cuando estabas inconsciente. -Dije yo.

Se rio entre dientes mientras entrabamos en el local.

-Pasad. A Kellan no le va a hacer ninguna gracia que traigas a este. –Dijo Nelly en cuanto nos vio. Echó el cierre y puso el cartel de cerrado. -Pero bueno.

Derek gruñó y yo le di un codazo en las costillas. El tipo estaba duro por todas partes o ¿Qué?

-Nos siguen. Los mismos de siempre. Venían a por mí pero ya sabes qué pasará cuando lo reconozcan.

-Serás hombre lobo muerto. –Sentenció Nelly señalándole.

-No lo creo. –contestó él con cierta chulería.

Le miré alzando la ceja de nuevo.

-Tú deja de hacer eso. –Solté una carcajada y el un gruñido.- No quieres verme enfadado.

-Ni tú a mí. –Se escuchó desde las escaleras por dónde bajaba Kellan, el marido de Nelly.

Kellan conoció a Nelly una noche de luna llena en la cual la salvó de un hombre lobo descontrolado que pretendía comérsela viva. Él es uno de los cazadores que más hombres lobo, se ha llevado con su catana y sus propias manos (Es un hacha en el combate cuerpo a cuerpo) Pero siempre siguiendo las normas. Nunca mataría a alguno inocente.

Nelly es mucho más afable que él, siempre dispuesta a ayudarme sea con un hombre lobo, un unicornio o a mi sola en contra de todos los cazadores. Su marido nunca ha querido meterla mucho en el mundo de lo sobrenatural pero con lo testaruda que es se ha ido metiendo ella sola.

Nada más escuchar la voz desafiante de Kellan Derek se tensó aún más. Cuando bajó las escaleras Nelly le abrazó.

-¿Qué hace este hombre lobo en mi casa? –Preguntó mirándonos a su mujer y a mí.

-Es un amigo de Shelby.  Han vuelto a seguirla.

Kellan se deshizo de su abrazo y se asomó por las cortinas de la tienda.

-Subid. –Nos dijo tras ver al coche frente a la tienda. Se quitó la chaqueta dejando al descubierto sus musculosos brazos cubiertos de cicatrices, seguro que para intentar asustar al temible Derek, el cual le dirigió una mirada de soslayo. 

Grenade (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora