"MI LUZ"

Capítulo 20: "Preparativos para un viaje"

Ya habían pasado más de seis meses desde que Sanae había empezado a trabajar por horas en el cafetín de la preparatoria donde estudiaba, claro sin dejar de apoyar al equipo de fútbol de está, sobre todo a Taro, quien se había convertido en un gran apoyo para ella, por él ella supo del puesto de trabajo que ocupaba actualmente, además él se había convertido en uno de sus mejores amigos, con quien incluso hacia tareas y estudiaban juntos, además de ella apoyarlo en el torneo de fútbol de preparatorias de ese año. Gracias a la amistad desarrollada con Taro, ella había aprendido a conocer aún más del fútbol, de esa manera Sanae pudo confirmar lo que ella ya creía, ella quería seguir ligada al fútbol, aun cuando concluya la preparatoria, de esa forma no solo podría apoyar a su amada novio desde unas graderías, sino seguiría apoyándolo más de cerca, ella podría tratar sus lesiones, ayudarlo en su rehabilitación en caso llegue a requerirlo, ella tendría que estudiar medicina deportiva, esa sería su meta cuando concluya la preparatoria, pero mientras tanto, su meta cercana era reunir lo que necesitaba para ir a visitar a su amado a Brasil, con quien tenía una relación bastante sólida a pesar de la distancia, por él, ella se enteró de la existencia de Zoe, la sobrina de Roberto Hongo, quién parecía no caerle muy bien a él, a pesar de que no lo mencionaba.

Tsubasa por su parte, seguía mostrando su gran talento en Brasil, talento en que poco tiempo había llamado la atención de otros equipos Brasileños y Europeos, que estaban esperando que el joven cumpla su contrato de un año en su equipo para poder entrar a la lucha por la compra de su pase.

Brasil:

Un hombre de cabello ondulado y lentes oscuros platicaba con un joven de cabello negro en el cafetín de un club deportivo.

Y eso me han dicho, decía Roberto.

Otros Clubes Brasileños tienen sus ojos puestos en mí y también clubes extranjeros, decía Tsubasa sorprendido.

Así es Tsubasa, era de esperarse, eres un chico muy talentoso, ellos solo están esperando que acabe el campeonato y te harán llegar sus propuestas,..... respondía Roberto, al tiempo que una peliroja llego tras Tsubasa y le cubrió los ojos con sus manos.

¿Adivina quién soy guapo?, decía Zoe al tiempo que depositaba un beso en la mejilla, cerca de la boca del joven de cabello negro, mientras le guiñaba un ojo a su tío que solo la miro con reproche.

Zoe, ya te he dicho que no me gustan ese tipo de juegos, ni saludos, decía con molestia Tsubasa mientras retiraba las manos de la joven de su rostro.

Pero a mí me encantan, además no tiene nada de malo, somos amigos, los amigos pueden jugar así, nos conocemos desde hace 8 meses, respondía Zoe.

Zoe, ¿qué haces por aquí?, dijo Roberto para alejar a la peli roja de Tsubasa.

Vine a ver a Tsubasa, respondió la joven, mientras tomaba asiento junto a este.

Zoe, creo que he sido bastante claro contigo, respondió Tsubasa con firmeza.

Pero si no estoy haciendo nada malo, solo te estoy saludando guapo, dijo la peliroja, haciendo una pausa para decir fingiendo nostalgia: No imagine que te incomodara mi actitud, discúlpame.

Zoe, no quiero que...., decía Tsubasa mientras Roberto observaba al par de jóvenes.

No te preocupes, lo tengo claro, tienes novia, la amas, la respetas, eres de ese tipo de chicos que ya no existen, llevas casi 9 meses alejado de ella y no la has traicionado en todo este tiempo, que suerte tiene tu novia de haberte conocido y de que tú la hayas elegido, respondió Zoe, mientras se ponía de pie.

Algún día llegara el chico indicado para ti, dijo Tsubasa.

¡Gracias por tus buenos deseos¡ me retiro, hasta pronto tiito, acoto Zoe, mientras caminaba a la salida, al tiempo que pensaba: Ese ya llego Tsubasita, ya llego y eres tú, solo que no quieres darte cuenta de ello, pero seré paciente, yo más que nadie sé que un amor a distancia no funciona, si hasta ahora los dos siguen con esa tonta relación a distancia es por costumbre, por no lastimar al otro, no por amor, en algún pronto los dos terminaran y yo, y yo estaré allí para darte consuelo.