Un apuesto joven de cabello negro algo desordenado ingresaba a la oficina del dueño del club al que pertenecía.
Me dijeron que me mandó llamar, decía Tsubasa con calma.
Sí, te llego está carta, dijo un hombre de bigote entregándole un sobre al joven.
¡Gracias¡ respondió Tsubasa al recibirlo.
Es de la federación de fútbol de tú país, lo sé, pues a mí me mandaron una solicitud para solicitar tú permiso para que te unas a ellos, parece que participaran de un mundial juvenil organizado en tú país, estarás fuera un par de semanas, en caso quieras ir, dijo el hombre de bigote.
¿Dos semanas?, respondió Tsubasa.
Sí, no estarás para los primeros encuentros del torneo de verano, pero la decisión que tomes la aceptaré, dijo el hombre de bigote, mientras Tsubasa abría la carta y la leía.
Dos semanas, en mi país, con la posibilidad de ver a mi Sany aunque sea en las graderías, ya que estaremos concentrados durante esas dos semanas, pensaba Tsubasa mientras recorría con su mirada la carta.
Ah, también te llego está propuesta, dijo el hombre de bigote, entregándole una carpeta al joven jugador.
¿Qué es?, respondió Tsubasa.
La propuesta que tanto esperabas, dijo Roberto, mientras entraba al lugar, haciendo una pausa para decir: Disculpe señor, por el retraso.
No te preocupes Roberto, pasa, nadie mejor que tú como entrenador, para aconsejar a Tsubasa, dijo el hombre de bigote, mientras Tsubasa abría la carpeta.
Ellos están dispuestos a pagar tú cláusula de salida y lo que el club pida por tú pase, lo malo es que ya estás escrito en este torneo de verano, y no puedes irte antes de que este concluya y se abran nuevamente el libro de pases, y el equipo de Cataluña, no quiere esperar más tiempo para sellar tú pase, dijo el hombre de bigote.
Cataluña, dijo Tsubasa con ilusión, pero a la vez nostalgia, de saber que tal vez su pase no podría darse por la cláusula del torneo de verano.
Pero existen excepciones, acoto Roberto.
¿Cómo así?, dijo Tsubasa.
Tendrías que renunciar a Sao Paulo y pagarle una indemnización por tú salida anticipada, por romper el contrato,...., decía Roberto.
Pero el pago es mucho, lo sé pues leí muchas veces mi contrato, respondió Tsubasa con nostalgia.
Todo es cuestión de que se negociación, dijo Roberto.
No comprendo, respondió Tsubasa.
Tú quieres ir al Barcelona, ¿verdad?, dijo Roberto, haciendo que el presidente del club pose sus ojos en Tsubasa.
Sí, ese es mi sueño, respondió Tsubasa.
¿Y también quieres participar de ese campeonato juvenil?, dijo el presidente del club.
Sí, respondió Tsubasa con firmeza.
Entonces tienes mi aprobación para irte a jugar ese campeonato, con respecto a tú pase a al Barcelona, es tú decisión, yo admiro mucho tú forma de jugar, para no ser Brasileño, juegas como uno de nosotros, solo quiero que donde vayas, pongas en alto el lugar de donde provienes y al equipo que te abrió las puertas al mundo, yo siempre estaré pendiente de tú carrera, vayas, donde vayas, dijo el presidente del club.
¡Gracias señor¡ respondió Tsubasa.
Bueno, tienes que ir a alistar tus cosas para irte a Japón, en cuanto a lo del Barcelona, yo te apoyare con ello, tratare de convencerlos a que te apoyen con el pago de tu incumplimiento de contrato o de lo contrario los convenceré a que esperen un par de meses más, para que se abra nuevamente el libro de pases, así podrías acompañarnos en el torneo de verano e irte con un título más, dijo Roberto.
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"MI LUZ"
RomanceEntre Sanae y Tsubasa, hay una química especial, ellos desde que se conocieron se hicieron grandes amigos, acompañándolo en cada paso que él dará para poder hacer realidad su sueño, "Ser el mejor futbolista del planeta", si quieres saber más de est...