Ya había pasado tres meses desde que Tsubasa había vuelto a reunirse con sus amigos para seguir practicando el deporte que amaba.
Tres meses durante los cuales él ya había aceptado su nueva condición, y se había adaptado a ella. El ya no necesitaba de nadie para poder caminar por la calle, con ayuda de un bastón, el salía de su casa e iba al lugar que él deseaba, eso sí cuando Sanae estaba en el pueblo, ella era su bastón, pues se encargaba de darle apoyo cada vez que él quería ir a algún lugar.
Tsubasa todos los fines de semana se reunía con sus amigos de su ex escuela para jugar fútbol, aunque sea por algunos minutos, de igual manera cada que los jóvenes que habían sido parte de la selección juvenil de Japón (cuando él también lo fue) podían, se reunía con ellos para disputar algún encuentro.
Durante esos meses los sentimientos de Tsubasa hacia Sanae iban creciendo cada vez más, pero él prefería no manifestarlos, pues él consideraba que entre ellos ya no podía haber nada, solo amistad, una amistad que el valoraba y atesoraba como lo más valioso que tenía.
Por su parte Sanae, ya había empezado un nuevo ciclo en la universidad, ella cada tres días seguía yendo a su pueblo natal para ver a su familia y al hombre que ella amaría siempre, pues si de algo Sanae estaba segura era que ella no podía amar a nadie más, solo a Tsubasa. Sanae había aprovechado los días que estaba en Tokio por sus estudios para ir a la federación de fútbol de su país a hablar con el presidente de la misma y solicitarle que envíe a alguien a ver los encuentros que Tsubasa disputaba con sus amigos.
Sanae estaba segura que, si bien Tsubasa ya no podría volver al soccer como jugador, si podía hacerlo como guía, y en esa idea la apoya Jun, quien cada vez que podía le hablaba al entrenador de la selección sobre el desempeño de Tsubasa en el fútbol tras haber quedado invidente.
Tokio: "Universidad"
Tres jóvenes bebían unos refrescos mientras platicaban en la cafetería de la universidad.
¿Entonces vendrán?, decía Sanae sonriendo.
De razón Azumi me dijo que en sus vacaciones estaría por aquí, claro si Tarito viene, ella viene, decía sonriendo Yayoi.
Si, Taro también llega en unos días al igual que Genzo, como te digo Sanae, ellos se han quedado sorprendidos con los videos que les envíe de los encuentros futbolísticos con Tsubasa que hemos sostenido el último mes, querían venir antes pero no pudieron por sus clubs, y ahora que tendrán vacaciones por fines de temporada piensan venir, pero hay algo más....., decía Jun sonriendo.
¿Qué?, respondió la castaña intrigada.
Si Jun dilo, nos tengas en ascuas. decía la peli roja.
No seas impaciente querida, ahora les comento, respondía Jun mirando a su novia, al tiempo que hacía una pausa para continuar diciendo: El señor Katagiri quiere ver ese encuentro.
¿En verdad?, decía emocionada la castaña.
Si, él me dijo que tú has ido a verlo en más de una oportunidad, para invitarlo a ver unos de los partidos que Tsubasa tiene con nosotros, respondió Jun.
Sí, es cierto, pero siempre me decía que no puede ir, que está con muchos compromisos que le impiden ir a mi pueblo, decía Sanae con nostalgia.
Es que es la verdad Sanae, el señor Katagiri ha estado muy ocupado, se vienen las olimpiadas y nuestro equipo juvenil participará en ella, además será la anfitriona, respondía Jun.
Claro comprendo, debe andar con tantas cosas que hacer, dijo Sanae.
Así es, pero esta vez irá, me dio su palabra y yo sé que cumplirá, respondió Jun sonriendo.
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"MI LUZ"
RomanceEntre Sanae y Tsubasa, hay una química especial, ellos desde que se conocieron se hicieron grandes amigos, acompañándolo en cada paso que él dará para poder hacer realidad su sueño, "Ser el mejor futbolista del planeta", si quieres saber más de est...