Ya había pasado dos semanas desde que Tsubasa se encontraba en su casa tras la última intervención que tuvo y que resultó fallida.
Dos semanas desde la cual Tsubasa se la había pasado encerrado en su habitación, solo saliendo con apoyo de su madre a tomar sus alimentos. Él a las justas permitía la visita de alguno de sus amigos y compañeros de equipo, entre ellos Taro, quien iba todos los días a visitarlo. Durante esas visitas Taro casi siempre se encontraba con Sanae en casa de su amigo, ya que ella a pesar de que su prometido le había dicho que no era necesario que viniera todos los días a su casa, ella lo hacía, pues quería estar junto a este dándole su apoyo.
Durante esos encuentros casuales, Taro y Sanae, platicaban sobre la actitud que mostraba Tsubasa, una actitud que lastimaba a la castaña pues su prometido parecía empeñado en hacer que ella se aburra de él con el comportamiento que él mostraba en cuanto sentía su presencia.
Lo que la castaña no sabía era que, si bien Tsubasa quería aburrirla con su actitud, y así hacer que ella se aleje de él, él había estado muy atento a las pláticas que ella sostenía con Taro, y gracias a esas pláticas él había percibido que su amigo mostraba un cariño especial a la castaña, un cariño que bien podría convertirse en amor si su amigo se proponía conquistar a la que aún era su prometida, ya que ella también mostraba afecto por él. La idea de que Taro pueda conquistar a la que aún era su prometida le causaba mucho dolor al joven de cabello desordenado, pero a su vez el consideraba que él era una carga para su amada castaña, pues ella estaba abandonando sus sueños por estar junto a él, y él no quería que ello sucediera, por eso, él había tomado en esa semana una decisión, una decisión que se la diría a la castaña en cuanto ella este junto a él.
Casa Ozora:
¿Entonces no vas a salir a la sala hijo?, decía Natsuko con nostalgia.
No madre, aquí me quedaré, respondió Tsubasa.
Sanae vendrá en unos minutos, la esperare para dejarte con ella, decía Natsuko.
Como digas madre, respondió Tsubasa con nostalgia.
¿Te pasa algo hijo?, dijo Natsuko al escuchar la tristeza en la voz de su hijo.
No, no madre, respondió Tsubasa.
Hijo, no quiero que sientas que....., decía Natsuko.
Soy como un bebé al que no pueden dejar solo, ¿cómo quieres que me sienta madre?, respondió Tsubasa, haciendo una pausa para continuar diciendo con amargura: Sanae a pausado su vida por mi culpa, tú estás pausando tú vida por mi culpa, solo falta que papá renuncie a su trabajo por mi culpa.
No digas eso hijo, decía Natsuko, al tiempo que el timbre sonó.
Ring ring ring
Voy a abrir, debe ser Sanae, ella se queda contigo mientras voy a pagar las cuentas, acoto Natsuko.
Bien, dijo Tsubasa.
Luego de ello la mujer abandono la habitación. Tras algunos minutos de espera, Tsubasa sintió unos pasos acercarse al lugar donde él estaba.
Buenas tardes Tsubasa, la señora Natsuko me dijo que no quisiste comer mucho,...., decía con dulzura la castaña, mientras el joven de cabello desordenado lo escuchaba con atención.
En tanto:
Taro se encontraba en un café esperando le trajeran su pedido, cuando escucho una voz que le decía: Taro, qué gusto encontrarte aquí.
¡Azumi¡ respondió sorprendido Taro.
¿Esperas a alguien?, dijo la joven mirando un asiento vacío que estaba frente al lugar donde estaba sentado Taro.
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"MI LUZ"
RomanceEntre Sanae y Tsubasa, hay una química especial, ellos desde que se conocieron se hicieron grandes amigos, acompañándolo en cada paso que él dará para poder hacer realidad su sueño, "Ser el mejor futbolista del planeta", si quieres saber más de est...