EPÍLOGO

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Un par de jóvenes platicaban con un hombre mayor de lentes en la sala de su casa.

¿Qué dices Tsubasa?, decía el hombre.

No sé qué decirle ahora, tendría que pensarlo un poco,...., someterme a una nueva operación y en este momento,....., respondía Tsubasa en tono dudoso, mientras la castaña le tomaba su mano con fuerza.

Comprendo, tal vez no sea el momento ahora, debes querer estar al lado de tu esposa para el nacimiento de tus gemelos, lo malo es que esos médicos solo estarán en nuestro país para esas fechas, decía el hombre.

Así es doctor, agradezco mucho que usted haya seguido investigando sobre mi caso, agradezco que se haya contactado con médicos de otros países, pero mi problema visual es algo que muchos médicos de diferentes países estudiaron y ninguno pudo encontrar la manera de que yo vuelva a ver, además yo ya me acostumbre a este nuevo estilo de vida....., respondía Tsubasa con la mayor calma posible, al tiempo que su esposa lo interrumpía.

Amor, una vez te dije que si algún día surge una esperanza para que tú puedas recuperar la vista, no lo dudes, tómala, no pierdes nada con intentar una nueva operación una vez más, decía la castaña.

Claro que pierdo hermosa, no podría estar contigo cuando traigas al mundo a nuestros hijos, ya que los médicos estarán aquí justo para los días que tienes programado tú parto, respondía Tsubasa colocando su mano sobre el abultado vientre de su esposa.

Tú no me dejarás sola, tú siempre estarás conmigo, pues te tengo en mi mente y en mi corazón siempre, dijo la castaña, colocando su mano sobre la mano de su esposo.

Pero...., decía Tsubasa.

Doctor, si hay alguna esperanza para que mi esposo recobre la vista, siga adelante con todo lo necesario para que Tsubasa sea nuevamente operado, respondía la castaña, al tiempo que entrelazaba sus dedos con los de su amado.

¿Estás de acuerdo Tsubasa?, decía el médico.

Si, dijo con firmeza Tsubasa.

Bien, entonces empezare a preparar todo para ese día, acoto el médico.

Bien, dijo Tsubasa.

Doctor, dijo la castaña.

Dime, respondió el médico.

¡Gracias¡ dijo la castaña.

Al día siguiente:

Tsubasa y Sanae compartían la noticia de su nueva operación con sus familiares y amigos más cercanos.

Pues es una gran oportunidad como dice Sanae hijo, y las oportunidades hay que tomarlas, respondía Natsuko.

Lo sé madre, dijo Tsubasa.

Tú padre está aquí para esas fechas, ya sabes quiere estar presente para el nacimiento de sus nietos, acotaba Natsuko emocionada.

Lo único malo es que estarán en hospitales distintos, decía la señora Nakazawa.

Cierto, dijo el padre de la castaña.

¿Y si te operan en el mismo hospital donde Sanae traerá al mundo a tus primogénitos?, acotaba Ryo.

A veces dices cosas útiles, decía Taki, haciendo sonreír a los presentes.

Sería cuestión de hablar con el doctor, respondía Tsubasa.

De seguro accede, dijo Mamoru.

Si es doctor es buena gente, acotaba Teppei.

Abra que llamar al doctor para hablar de ello, dijo Sanae, mientras su esposo asentía.

"MI LUZ"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora