Prólogo.

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El caluroso verano azotaba con fuerza a los ciudadanos de Gyonggi-do. Con el mes de julio a plenitud las temperaturas habían sobrepasado los treinta grados e incluso por encima de los treinta y cinco en reiteradas ocasiones.

La habitación pequeña se iluminaba poco a poco con la salida del sol indicando una nueva mañana. Las sábanas de la angosta cama estaban púlcramente tendidas, sin un solo doblés que la hiciese imperfecta; todo se encontraba en un orden envidiable, pero faltaba solo una cosa... o más bien, una persona.

¿Dónde se encontraba el propietario de esta habitación tan organizada?

Do Kyungsoo se encontraba más allá de las paredes de su habitación, específicamente en la cocina, tarareando una canción con un humor maravillosamente positivo.

Eran apenas las seis de la mañana y su rostro no mostraba ningún rasgo de cansancio, se veía igual de reluciente que siempre, todo estirado y perfecto. Su tez blanca y pura como la leche, a su vez suave, estaba intacta; era su esfuerzo de miles de tratamientos para mantener la perfección de su piel.

Sus labios abultados en forma de corazón se habían curvado hacia arriba, dejando a la vista la hilera de dientes perfectamente acomodados y brillantes en una sonrisa que sería blanco de todas las miradas si se encontrara frente a un grupo de personas.

Terminando la cantidad exagerada de comida que había preparado para la llegada de su persona especial corrió como damicela encantada por el estrecho pasillo en dirección a su habitación. Rebuscó en el armario para vestirse con lo más decente que pudiera.

Debía estar bien arreglado para recibir a Chanyeol.

Cuando encontró unos jeans un poco gastados y un polo negro que no usó nunca recordó que era pobre, y que aunque quisiese, su ropa no estaría del todo bien. Solo vestía jeans rasgados y polos una talla más grande que él. Siempre soñó con tener un trabajo, al menos de medio tiempo, para poder satisfacer sus necesidades y poder darse los gustos que todo ser humano deseaba, pero con sus estudios era imposible hacer tiempo para ello.

Lamentablemente el dinero que Chanyeol le daba tampoco le alcanzaba para comprarse cosas a sí mismo.

Se encaminó al cuarto de baño para darse una rápida ducha y vestirse con lo que había escogido, tratando de que su elección fuese lo más fresca posible para evitar sudar a mares por el intenso calor.

¿Quién era Chanyeol?

Park Chanyeol, técnicamente, era el vecino de Kyungsoo pero su relación se volvió más sólida cuando el menor de ambos perdió a su madre a los trece años. Desde ese entonces, Park prácticamente se mudó a su pequeña vivienda para cuidar de él con toda su buena voluntad.

La amistad entre ambos era digna de toda la envidia del universo. Ellos se llevaban de maravilla y eran muy felices juntos.

Fue en el invierno de sus 15 años cuando Kyungsoo se enfermó de un resfriado y fue cuidado por él con mucha ternura y dedicación. En ese entonces, no solo notó que quizás era gay, sino que estaba profundamente enamorado de Chanyeol.

La forma en la que el mayor lo cuidaba, lo hacía reír, le explicaba los cambios que iba comenzar a experimentar en su juventud, absolutamente todo, le hacía sentir completo.

Por otro lado, amaba cada uno de los rasgos de Chanyeol, desde los físicos hasta los morales. Desde su hermosa y sonora risa hasta la suavidad con la que lo trataba.

De vuelta al presente, ya bañado y vestido, Kyungsoo se alarmó al escuchar que llamaban a la puerta.

-¡Ya voy!- gritó para asegurar que estaba en casa.

Without feelings? -KaiSoo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora