Without feelings? -KaiSoo-

Cap. 20

Un maullido en su oído fue suficiente para que Kyungsoo se despertara asustado y confundido. Enfocando a Zafyre se calmó un poco y cerró los ojos dispuesto a dormir.

Un segundo maullido le hizo abrir los ojos nuevamente, esta vez notando que el comedero de la gatita estaba vacío.

-¿Tienes hambre?- preguntó y Zafyre se restregó contra él en afirmación.

Con cuidado de no despertar a JongIn y agarrándose de todo lo que podía para no caer al suelo buscó a tientas en la habitación oscura la maleta, sacando de dentro una pequeña caja de comida para gatos.

La abrió con cuidado de no regar todo en el suelo y la echó en el comedero.

Cuando estuvo seguro de que Zafyre comía caminó hasta el cuarto de baño para buscar agua, de seguro su mascota estaría sedienta luego de tanto comer.

Terminando de cumplir sus obligaciones como dueño y padre de la gatita regresó a la cama, al lado de JongIn, quien se había volteado al otro lado y estaba completamente acurrucado en las sábanas.

Desgraciadamente había perdido el sueño y al mirar el reloj se dio cuenta de lo temprano que era.

5:35 a.m.

Se levantó por segunda vez y rápidamente se vistió. Había decidido salir a mirar los alrededores de la gran mansión, después de todo a esta hora no debería haber nadie despierto.

Una vez listo salió de la habitación cerrando la puerta con mucho cuidado para no provocar un estruendo que despertase a JongIn.

El pasillo estaba desierto como era de esperarse, por lo que confiado avanzó.

Lo que Kyungsoo no notó fue que no cerró correctamente la puerta y como consecuencia una gatita escurridiza e inteligente decidió salir a explorar... ¿y por qué no hacer de las suyas?

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Luego de cuarenta minutos Kyungsoo estaba perdido en algún lugar de la enorme casa y lo peor era que ni siquiera podía decir que había descubierto algo. Había un montón de puertas, que no había abierto, por supuesto. Él no era un metiche ni un  invasor de privacidad, ¿qué si entraba en la habitación del padre de Jongdae o algo?

Se arrepentía grandemente de no haber traído su celular, ahora estaba perdido y solo.

Agregándole humor a la situación el bajito pensó que debería haber imitado a Hansel y Gretel, en definitiva debió haber marcado el camino lanzando migas de pan.

Escuchó una voz a lo lejos y solo pudo alegrarse, había alguien allí.

Caminó en la dirección de donde provenían los sonidos, era... ¿alguien cantando?

Abrió la puerta de cristal que conducía a alguna parte del jardín y pudo observar a una chica de cabello rubio muy largo no muy lejos, estaba de espaldas por lo que no podía ver su rostro.

Se acercó cuidadosamente.

-¿Disculpe?- la chica se volteó asustada, pero después la confusión llenó su hermoso rostro. -Buenos días- saludó cortésmente y luego preguntó. -¿Usted trabaja aquí?- no podía dejar la curiosidad de lado.

-Buenos días joven, sí, trabajo aquí, pero tuve unos cuantos asuntos que atender y regresé hoy- explicó amablemente y a Kyungsoo no le pudo caer mejor, era una chica bonita y muy educada, esperaba que pudieran ser amigos.

-Ah, comprendo- sonrió Kyungsoo un poco nervioso porque no sabía qué decir.

-¿Eres amigo del señorito Kim?-