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Minseok

El prado de flores es muy hermoso, creo que es uno de mis lugares favoritos. Hoy no es un día cualquiera, hoy he venido con Hoseok a buscar algo de hierba medicinal, insistí en venir solo, pero es muy testarudo cuando se lo propone. No me molesta su compañía, de hecho me encanta, Hoseok es un chico realmente especial y espero que en poco tiempo, pueda volver a estar feliz.

Desde la desaparición de Taehyung, Hoseok ha estado muy triste, de hecho, suele venir al campo para ver si aparece el Omega, algunas veces lo he acompañado. Nos quedamos varias horas sentados esperando, aunque el resultado es el mismo, él no pierde la esperanza, y si el no la pierde, entonces yo tampoco.

El alfa y su Omega, estuvieron algo inquietos desde que su hijo Taehyung desapareció. Ya pasó un mes desde que salió de su casa y ahora lo dan por muerto. No fuí muy cercano al chico, pero Hoseok se encargó de hablarme maravillas de él, lo ví pocas veces, de hecho me costaba un poco acercarme, me parece que es algo intimidante.

Recogí la última hierba de mi lista y verifiqué que todo estuviera en mi canasta.

-Hobbie creo que es momento de irnos.-No hubo respuesta.-¿Hobbie?-Miré a todos lados-¿Hoseok?

Me di cuenta que me alejé del camino habitual, incluso creo que demasiado. No sentí el momento en el que me separé de Hoseok. Las flores ya no eran tan concurridas y solo formaban senderos muy bonitos de hecho.

Ya me estaba asustando un poco, no tengo idea si me alejé demasiado, o el prado está cerca, tampoco hay rastro del aroma de Hoseok y creo que en cualquier momento voy a llorar.

Un fuerte aroma a ámbar, hizo que me detuviera. A la distancia pude ver dos figuras, pude reconocer a un alfa pelinegro y a Taehyung. Me sentí feliz de verlo, pero la mirada penetrante de aquel alfa me hizo encoger asustado, su aura es tan intimidante, dominante y fría.

No sé qué fue lo que pasó, pero quedé perplejo al ver como Taehyung golpeaba en la cara al pelinegro, sus ojos derramaban lágrimas y el alfa no hacía mucho más que ver al suelo, me sentí mal por Taehyung, los niños bonitos no lloran y el era un chico muy alegre, ver lágrimas en sus ojos es tan raro como ver a Hoseok triste.

No quise preguntar mucho, aún no es momento y además no me creo con el derecho necesario, para que el me cuente todo lo sucedido, pero, no pierdo nada con reconfortarlo, no quiero que esté triste.

Hoseok parecía un poco asustado cuando lo escuché llamarme. Aunque no duró mucho cuando vio a Taehyung, yo lo entiendo, estuvo triste y verle una enorme sonrisa cuando lo abrazó me pone feliz también, sin embargo, una mirada inquisitiva se posó en su rostro, supongo que el aroma a alfa está muy pegado a él y me mira pidiendo una explicación, lo único que puedo hacer es tratar de calmarlo y decirle que después se lo contaré, o por lo menos cuando sea necesario, Taehyung me pidió no contárselo a nadie y yo respetaré su decisión.

Al momento de llegar a la manada sentí que algo no iba bien. El alfa se veía tan molesto, sentí miedo al verlo, jamás en toda mi vida lo ví tan molesto, Taehyung nos dió una sonrisa triste antes de ir a su casa, quise seguirlo, pero Hoseok me detuvo, su semblante era tenso y eso no me gustó para nada, apretó un poco mi hombro antes de ir directo a casa.

Mi aroma lo puso inquieto, lo sé, pero el miedo no me deja controlarlo. Ahora, por primera vez temo que el alfa castigue a Taehyung de una forma muy severa, el solo llevar un aroma a alfa hará que pierda el control, lo sé, ésto pasó hace algunos años y tengo miedo.

Hoseok se encarga de ayudarme con la canasta, yo cierro la puerta y el deja todo en el comedor. Ahora nos sentamos en las sillas de la sala y nos quedamos en silencio un momento, él mantiene sus brazos rodeando mi abdomen, apegándome y haciendo su olor más relajante para mí.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora