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Jungkook

La cabaña se sumió en un intolerable silencio. Por muy enojado que me encontrara, no puedo desquitarme con ellos, Namjoon está haciéndome un favor y Yoongi no tiene mucho que ver.

No quiero tener el mando, de hecho nunca lo tuve, pero ahora, ahora que lo tengo en mis manos y no es un maldito simulacro, me siento mareado y no creo que pase mucho para que entre en pánico. Como odio no haberme preparado para ésto, siempre supe que algo como esto iba a pasar, pero confíe en que Namjoon sabría que hacer, pero, ahora el que da las ordenes soy yo, y no me gusta para nada.

—¿Estás seguro de ésto Namjoon?— No me contuve en volver a preguntarlo, porque ¡vamos! Incluso Yoongi sería mejor líder que yo.

—Ya basta Jungkook, no está a discusión el tema, ya tomé la decisión, asúmela como el alfa que eres.— No perdía nada con intentarlo de nuevo, pero Namjoon simplemente seguía siendo igual de inflexible que siempre.

¿Acaso no pensaban que incluso conmigo en el mando las cosas podrían irse a la mierda más rápido? De seguro Namjoon se había vuelto loco.

Aún seguíamos en la casa de Seokjin, esperando a que el beta amigo o lo que sea de Yoongi volviera a despertar. No estoy seguro de las desiciones que tome de aquí en adelante, pero de si algo estaba seguro es que su información era muy valiosa.

Estoy seguro que aún falta algo, siento que la información no es completa y me choca que esos dos me dejen de lado en cosas que de seguro son muy importantes. Aún hay cosas que no entiendo, pues desde que desperté todo se volvió raro. Namjoon se la pasaba mucho más tiempo encerrado en su estudio y Yoongi merodeaba por los alrededores, siempre atento y pendiente.

Sé muy bien que tenemos lobos al acecho, esperando la oportunidad para atacar. Sé también, que el tratado de paz que se firmó con la manada del sur fue totalmente roto, la manada del éste se les unió y por la nueva información, posiblemente más manadas quieran tomar nuestro territorio.

La manada del norte, ha sido por años, la manada más poderosa, décadas han pasado, desde que se formó la última guerra. Una guerra que solo afirmó el gran poder de los lobos norteños. Mi familia, los Jeon, hemos sido sucesores desde los inicios (o eso es lo que mis padres dijeron alguna vez), defendiendo y protegiendo el extenso lugar que se conoce como ahora lo es el norte.

Es una gran responsabilidad, una jodida y estresante responsabilidad, ser el alfa de una gran manada. Admiro a Namjoon, es mi modelo a seguir, es el hombre indicado para el puesto.

La luna ya ha salido y suspiro realmente frustrado por todo.

—Creo que Eunwoo no va a despertar hoy— Dijo Yoongi, quien estaba muy bien acomodado en uno de los sillones de la sala.— Volvamos mañana, será bueno también para nosotros, sobre todo para que el niño procese toda la información.— Como ansiaba romper esa maldita sonrisita cínica.

Hijo de puta.

Realmente, realmente odio todo, también detesto a Yoongi, es molesto y odio su maldita cara de amargado, el sería perfecto para ser llamado anciano.

Justo en ese momento recordé a Taehyung y mi dolor de cabeza volvió. Supongo que voy a tener que aguantar a un Omega furioso esta noche.

—Creo que es una gran idea— Dijo Namjoon— ¿Pero el chico va a quedarse aquí? No creo que a Seokjin le guste mucho la idea de tener al responsable de la destrucción de su casa.

—Entonces lleva al perro faldero a los calabozos.— Sugerí sin más.

—El no es peligroso, lo juro. Además, no voy a dejar que lo manden a un calabozo.— Yoongi se tornó serio en cuanto lo dijo, de hecho, parecía un poco más dócil que hace un rato.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora