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Namjoon esperaba a que el día terminara pronto, parado frente a la ventana de su estudio observaba el sol en su punto más alto. Suspiró esperando a que todo terminara pronto, por fuera aparentaba fuerza y liderazgo, pero la realidad no lo pudo golpear peor cuando se dió cuenta de lo asustado que se encontraba. Todo el peso del pueblo, todo sobre sus hombros y estando a la espectativa de sus desiciones.

No esperaba que todo saliera bien, más esperaba resolver una parte, después eso ya sería trabajo para Jungkook. Desde el comienzo el fue un general del ejército, su tarea era dirigir fervientemente a sus tropas y llevarlas al éxito.

El día prometía ser hermoso, incluso pudo calmarse cuando sintió la brisa del viento, sin embargo, a lo lejos observó una silueta que era irreconocible a sus ojos, incluso sonrió un poco al verlo tan tranquilo.

No sé percató del todo, más quedó un poco desconcertado cuando Seokjin paró a mitad de camino y volteó hasta casi perderlo de vista.

Cuando bajó la vista se encontró a Seokjin hablando muy animadamente con Eunwoo, su seño se frunció y apretó las manos de manera que los nudillos se pusieron blancos

Bufó algo turbado más se separó de la ventana y fue al primer piso por algo de agua. Seokjin es un Omega libre, ¿que pasaba con él al molestarse por verlo hablando con el beta? Ciertamente debía ser por la poca confianza que le tenía a Eunwoo.

En cuanto salió de la cocina con su vaso, la puerta principal se abrió y el olor a fresas inundó sus fosas nasales. Un olor realmente dulce, delicioso a su parecer, más siendo Seokjin su portador, cualquier pensamiento quedaba de lado.

Sus miradas se encontraron tan solo por un segundo, siendo el alfa quien se apartara primero caminando hasta llegar a los sillones de la sala. La presencia del Omega era tan normal como cotidiana en su casa, al comienzo de mostró reacio a verlo aparecerse como si nada, pero terminó por acostumbrarse, tanto que siendo las tres de la tarde el Omega ya estaba en la sala hablándole sobre su día y los avances de Taehyung. 

Lastima que se encontrara enojado particularmente ese día luego de verlo charlar con un beta.

Namjoon solo pudo ver cómo los labios de Seokjin se movían sin parar, mientras él apretaba un poco el vaso en su mano. Su pierna se movía de manera insistente encima de la otra y para finalizar, su aroma se tornó intimidante para el Omega quien notó el cambio tan drástico del alfa.

Seokjin enmarcó una ceja estando extrañado, normalmente Namjoon daba sus aportes a su incesante parloteo, incluso le pedía que se callara por el bien de la humanidad, pero ahora, el aroma amenazante del alfa lo puso alerta, incluso lo mareo un poco, ¿será que se habría pasado hablando ésta vez?

—¿Pasa algo?—Preguntó de la manera más calmada posible, no pareciendo intimidado por el fuerte aroma.

—No, ¿porque lo preguntas Seokjin?—Dijo el alfa moderando su voz frente al Omega.

—Tu aroma— Dijo sin problema— Me estás mareando, ¿acaso te molestó algo de lo que dije?—Se cruzó de brazos y esperó a la respuesta del alfa.

Namjoon cayó en cuenta entonces que su aroma estaba por toda la sala, y no era exactamente fresco.

Sintiéndose un poco avergonzado por su comportamiento trató de calmarse, casi fracasando al instante, su enojo irracional no iba a irse hasta hacer una estupidez.

—No sé que demonios parloteabas— Dijo sin pensarlo— Aunque tampoco me interesa, es un infierno tenerte aquí todos los días.

Seokjin asintió más serio de lo que se hallaba antes.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora