🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]

🍃18🍃

Aquellos labios que anheló probar otra vez, aquellos con los que soñó más de una semana. Tan irreal, tan mágico, tan etéreo. Todo, simplemente todo parecía un sueño. El tener nuevamente a Taehyung entre sus brazos y probar sus labios fue suficiente para calmar al alborotado alfa en su interior.

Por otro lado, por más que la sensación fuera tan adictiva y mágica. Taehyung luchó y recobró sus sentidos, dándose cuenta que aquello estaba mal. Pues, a pesar de soñar con que aquello se repitiera, seguía muy dolido con aquél alfa, inclusive podía decir que casi llegaba al punto de no querer volverlo a ver, aunque sonara como una contradicción.

Se separó casi que de manera brusca del azabache que lo veía un poco desconcertado.

—¿¡Que crees que haces!?—Preguntó con el corazón latiendo a mil y las piernas temblando.—¡Alejate!

—Yo... Perdón.—Bajó la cabeza, a pesar de no estar arrepentido, ya suponía que Taehyung estaba más que molesto con él.

—No puedes llegar y besarme cómo si nada Jungkook, ¿acaso olvidas todo lo que me dijiste ese día?—Taehyung sacó fuerza internamente para no largarse a llorar frente al alfa y decirle lo mucho que lo ha extrañado, contarle por todo lo que ha pasado y pedirle que lo lleve con él. Su orgullo estaba en juego y no dejaría que lo volvieran a humillar, incluso si el alfa que tenía al frente era el amor de su vida.

El silencio del pelinegro solo enojaba más al rubio, como era posible que llegara de la nada y hacer eso. Ya tenía suficiente con la tristeza en su corazón, como para que vuelva a jugar con él.

—Responde Jungkook, te hice un pregunta.—Dijo demandante.

Jungkook jamás se equivocó con él, era el Omega más fuerte que ha visto. Porqué solo Taehyung ha logrado que su lobo sé sienta intimidado y baje las orejas para disculparse por todo, aunque solo sea para mantener al Omega feliz.

—Supongo que tienes razón.—Sin saber a qué se refería, Taehyung con sus manos hechas puño, sentía que en cualquier momento lo golpearía.

—¿A que te refieres?

—A que no puedo llegar de la nada a besarte, pero no puedo evitarlo.—Confesó el alfa con las orejas abajo.

—Dejaste en claro que me querías fuera de tu vida. No entiendo que haces aquí.

—Soy un idiota.

—Eso no responde nada Jungkook. Sí ni siquiera tú sabes que haces en territorio ajeno, te pido que te marches.— Un nudo se instaló en su garganta al decir eso, su Omega luchaba por salir y pedirle al alfa que lo mimara y lo llevara, pero, aunque controlarlo fuera un poco complicado, sabía que no aguantaría mucho más hasta romperse frente al alfa.

—Taehyung.

—Taehyung nada Jungkook, tú lo dijiste y respeto tu palabra, ahora vete.

—No.

Casi se sintió morir cuando el alfa dijo aquello, sus sentidos sucumbían de a poco y aquella máscara de valentía se desmoronaba lentamente.

—Entonces yo lo haré— Dijo dándose vuelta para irse nuevamente a su cuarto y encerrarse.

Sin embargo, su mano fue apresada por la del pelinegro que sin pudor, lo halo hasta que lo atrajo a su pecho y lo apresó con sus brazos.

Con múltiples intentos de zafarse del agarre del alfa e incluso tratar de golpearlo, se resignó y se quedó quieto, escondiendo su cara en el pecho del alfa.

—No voy a dejarte ir Taehyung.— La voz ronca de Jungkook, hizo que el corazón de Taehyung latiera desbocado otra vez.

—¿Porqué?