🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]

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No supo exactamente lo que pasaba, pero aquella mañana se levantó sintiendo una opresión en el pecho. Jungkook dormía a su lado tranquilamente y por el color del cielo podría jurar que eran las 6 de la mañana.

Suspiró sintiendo a su Omega revolverse inquieto en su interior. Puso las manos en su rostro y las pasó de manera brusca, tratando de calmar un poco la angustia y de paso, quitar cualquier rastro de sueño.

Con cuidado se levantó de la cama y bajó al primer piso. Jungkook no mintió cuando dijo que la casa sería reparada casi que de manera inmediata, pues aquél beta junto con Namjoon y Yoongi vinieron fueron el día anterior a tratar de arreglar el desastre. Ya suponía que después alguien calificado se encargaría de arreglar el montón de tablas mal organizadas pero que daban un buen soporte a las escaleras.

Aquella mañana gélida, Taehyung se sintió solo en aquella casa. Su Hyung dormía en su habitación y su alfa estaba ahí para él. Entonces ¿porqué se sentía así?

En un intento bano de relajación fué hasta el patio, donde solo el cielo opaco y gris se mostraba firme. Unos pocos rayos de luz traspasaban las nubes de lluvia formadas y no se sintió mejor al saber que así como su día se pintaba, su ánimo estaría igual.

Denso viento golpeó su delgada anatomía, recordándole que salió sin nada abrigado, solo una camisa grande que pertenecía a su alfa y unos shorts que llegaban no más allá de sus muslos, orillandolo a adentrarse nuevamente a la casa.

El día anterior habló tranquilamente con su hermano, sintiendo todo de maravilla, tocaron el tema de Seokjin y también trataron de aligerar el ambiente al mencionar a su pequeña florecita. Fue una tarde realmente tranquila hasta que Jimin tuvo que irse, pues su Hyung no dió señales de vida hasta ahora.

Gruñó molesto moviendo su esponjosa colita de un lado a otro, no sabiendo que diablos pasaba con él.

Tal vez tener a Jungkook un poco tenso no le ayudaba mucho, o tal vez el hecho de que su alfa se iría al día siguiente a una manada desconocida lo tenían un poco paranoico.

Solo un poco.

Jungkook iba a irse y tenía miedo, mucho miedo de imaginar lo peor, aunque debía ser optimista, no iría solo, Namjoon y Yoongi irían con el, sí iban los tres nada malo podría pasar.

Sintió unos brazos rodear su cintura, el aroma a ámbar llegó a sus fosas nasales rápidamente y se relajó al instante. Jungkook hundió su rostro en el cuello de su Omega, aspirando el delicioso aroma a madreselva. Taehyung se sintió mucho mejor al tener la presencia de su pareja a su lado.

La inquietud y el nerviosismo se transmitían vivamente mediante el lazo, Jungkook despertó al sentir la incomodes y también el vacío junto a él, el lado donde Taehyung dormía yacía frío y por alguna razón el pelinegro se puso alerta ante la situación.

El lo podía intuir, no era tonto y aunque su chico no lo dijera ya lo sabía. El estaba tan preocupado y asustado como él. Cuando llegó el día anterior y le contó lo que haría, la reacción de Taehyung había sido tan neutra que le asustó un poco, solo lo aceptó así sin más y se acostó a dormir. Ahora se daba cuenta que el pequeño rubio realmente odiaba la idea y el miedo solo era una pequeña parte de lo que en realidad sentía.

—¿Estas molesto?— Atinó a preguntar— Sabes que la idea tampoco me agrada.— Dijo acariciando la cintura del Omega mientras restregaba su nariz en el cuello, específicamente donde se hallaba la marca.

Taehyung se volteó quedando frente al alfa, una pequeña mueca adornaba su rostro, cosa que no le gustaba a Jungkook.

—No estoy molesto— Dijo acariciando una de las mejillas del mayor— Creo... Creo que solo estoy nervioso por tu repentina ida — Se sinceró el Omega no dejando de lucir decaído.— La última vez que estuviste lejos... El... Nada bueno pasó.