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Jungkook caminaba con el corazón a mil, no estaba preparado para nada, pero tampoco podía dejar a Taehyung a su suerte, mucho menos ahora que oficialmente iba a ser padre.

Esque solamente con pensarlo, un agradable escalofrío recorría su espalda. En cuanto llegó a la casa de Ken tocó la puerta como desesperado, estaba nervioso y asustado por Taehyung, ¡Por la luna! lo dejó solo y creo que ninguno de los dos quería estar separado del otro.

Con el pasar de los minutos, nadie le abría la puerta y estaba a punto de volverse loco si no encontraba al doctor. Se mordía las uñas esperando impaciente. Cómo era posible no poder encontrar a las personas cuando más las necesitas.

Volvió a tocar desesperado más fue inútil, incluso trató de forzar la puerta solo para comprobar que no estaba.

Se cogió la cabeza en señal de frustración y decidió regresar a la casa, no estaba seguro dejando a Taehyung solo y el bendito doctor no estaba. Ya llegando a la cabaña divisó a Jimin y Seokjin caminando en su misma dirección, sintió su alma volver al cuerpo y se apuró a llegar a ellos.

No dijo nada, simplemente los arrastró a la casa lo más rápido posible sin darles explicaciones, todo bajo las quejas de ambos omegas.

-¡Que diablos! ¡sueltanos ahora!-Jimin podía ver lo nervioso que estaba el alfa, pero no se explicaba su comportamiento, ¿será que tal vez las cosas con Taehyung fueron de mal a peor?

-¡Jungkook Santo cielo que es lo que pasa!-Seokjin no lo supo hasta que entró a la casa, el olor de Taehyung estaba disperso por las dos plantas, mucho más fuerte que antes.

-Los cachorros... Taehyung...-Se alarmó con el grito proveniente de la segunda planta, corrió lo más rápido que pudo seguido de los omegas.

-¿Dónde está Ken?-Jimin miró angustiado a su hermanito, Taehyung trataba de controlar su respiración, las contracciones empezaban a ser más frecuentes y estaba cansado. Se acercó rápidamente y agarró su mano, la frente del menor estaba perlada en sudor y su rostro no era el mejor.

-No lo sé, estuve ahí pero nadie me atendió- Jungkook no sabía que hacer, no conocía a otra persona, doctor, partero para que llevara el nacimiento de sus cachorros.

-Ve por una toalla, agua y cobijas-Le dijo Seokjin al pelinegro- Tenemos que ayudar a Tae como sea, incluso si tenemos que encargarnos del nacimiento de los pequeñitos- ¡Ve ahora!-Jungkook corrió para hacer lo pedido por Seokjin.

-Tenemos que sacarle los pantalones hyung- Jimin esperaba que su experiencia dando a luz sirviera de algo, además de recordar las indicaciones y todo lo que Ken le dijo cuando estuvo en la posición de Taehyung- Tae, vas a decirme cada cuanto vienen las contracciones.

-Hasta hace unos minutos... no eran tan frecuentes como ahora, Minnie... Que hago- El menor empezó a llorar al saberse abatido.

-No te preocupes hermanito, todo va a estar bien, ahora, vamos a quitarte los pantalones para revisar el canal de parto.

Con ayuda de Seokjin el menor fue despojado de sus mojados pantalones, estaba completamente expuesto a la mirada de sus hyungs y aunque le avergonzara demasiado, era lo de menos.

-Creo que ya no falta mucho hyung-Le dijo Jimin al mayor, pues por lo que veía el canal de parto de Taehyung estaba casi que completamente dilatado- Dentro de poco empezará a tener ganas de pujar.

-¡Dónde diablos está metido Jungkook!-Gritó el menor queriendo el apoyo de su alfa.

-Estoy aquí, estoy aquí cariño-Llegó corriendo el pelinegro con todo lo pedido por Seokjin, tuvo problemas para encontrar los materiales y también para coordinar sus acciones.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora