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El día a pesar de estar conformado por mimos y besos, pasó muy rápido para la pareja,quien no quería separarse, pues Jungkook al estar informado un poco de la situación, tenía como deber volver. No dejaría que Namjoon se hiciera cargo de todo solo, no cuando su participación había sido mínima después de ser herido en el bosque.

En aquél momento se encontraban acurrucados en la cama que amablemente les había ofrecido Seokjin, Jungkook dando suaves caricias al cabello del menor y Taehyung casi ronroneando mientras estaba rrecostado en el pecho del alfa.

El sol estaba por ponerse y los matices rosado, naranja y morado, pintaban y contrastaban el cielo de una manera muy bella, casi pareciendo pinceladas en un inmenso lienzo.

No habían vuelto a hablar con el mayor desde que terminaron el desayuno, pues apenas terminaron fueron a encerrarse nuevamente teniendo como excusa aquella marca que los volvía dependientes y en el caso del Omega, demasiado mimado y necesitado de cariño. Taehyung tampoco se había atrevido a tocar el tema del que Jungkook no había querido hablarle, pues confiaba en que el mismo se lo diría, así como lo habían hablado en la noche, nada de secretos y mentiras.

Sin embargo, algo que el Omega si notó fue el nerviosismo por parte de su alfa, y esque Jungkook no había hablado mucho en todo el día, no desde que abandonaron el comedor. No le gustaba y ya estaba empezando a frustrarse por aquello, pero como se estuvo repitiendo todo el día, debía ser paciente y confiar.

—Kookie, tengo hambre.— Dijo Taehyung en modo de puchero.

—¿Quieres bajar? o ¿quieres que traiga la comida?—A pesar de andar por las nubes, Jungkook no pensaba ignorar los pedidos de su Omega.

—Quiero quedarme aquí, pero no quiero que te vayas.— Todos los gestos que Taehyung hacían eran supremamente tiernos para Jungkook quien había caído rendido por el chico bajo suyo.

—Entonces déjame ir por algo rápido, solo serán unos pocos minutos, trataré de no demorarme demasiado, además, no has comido nada desde el desayuno.

—Pero— Trató de refutar el Omega, fallando miserablemente en el intento.

—Nada de peros bebé, comemos y ¿que te parece una película?— Con un beso en la frente y una sonrisa Jungkook se alejó mientras los ojos entre cerrados del Omega lo seguían hasta la puerta de la habitación.

Al parecer Seokjin se había ido de nuevo, pero al momento de revisar la nevera, encontró recipientes dónde la comida fue guardada. Agradeció al cielo que el mayor fuera tan considerado con ellos, porque estaba seguro que terminaría haciendo un sándwich.

Con cuidado sacó todos los recipientes, y también se encargó de elegir algunas frutas como postre. Los dejó en la encimera y cerró la puerta de la nevera, para después buscar algunos platos y ollas para llevar la comida caliente a su Omega.

Un golpe seco y algo cayendo se escuchó en la parte trasera de la casa, extrañado fue hacia la puerta que daba al jardín, alerta de cualquier intruso que pudiera estar acechando.

Lentamente y sin hacer demasiado ruido, con pasos lentos se acercó a la puerta, dispuesto a sacar las garras para amedrentar un poco al enemigo.

Primero asomó la cabeza, al notar que el lugar estaba totalmente vacío, optó por rodear el lugar para estar más seguro, pues en aquellos momentos, tenía a dos Omegas a su cuidado y no permitiría que a Seokjin le pasara algo, aquél Omega era casi su familia, por lo tanto lo protegería tanto como lo hacía con Taehyung quien se convirtió en su prioridad.

Lo primero que pensó cuando terminó de rodear el lugar, fue que probablemente sería algún animal jugando con alguno de los instrumentos de jardinería que poseía Seokjin para cuidar su huerto de fresas, pero inmediatamente descartó la idea al notar que todo estaba muy bien guardado.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora