🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]

🍃61🍃

Ocho meses después

Taehyung cayó sentado sobre el césped luego de tratar de esquivar aquel golpe.

La respiración errática del omega hizo que Jungkook bajara la guardia y se hincara frente a su pareja para checar que todo estuviera bien. Ya habían pasado dos horas desde que empezaron y los cuerpos de ambos, especialmente el del omega se encontraba bañado en sudor.

Desde hace dos semana empezaron con los entrenamientos. La noticia le llegó por sorpresa al rubio, incluso se emocionó demasiado al saber que sus protestas rindieron frutos. Hasta hace tres meses, la idea volvió a su cabeza, pues, desde el nacimiento de sus bebés sólo se dedicó a cuidarlos completamente.

Luego de que Taehyung estuviera totalmente recuperado, Jungkook le propuso mudarse para así ellos tener su propio espacio, la idea de incomodar a Seokjin era algo que ambos tenían en mente, además, los cachorros no colaboraban demasiado en las noches. Es por eso que decidieron que era lo mejor, sin embargo, en cuanto se lo dijeron y aunque el mayor estaba enterado de la situación le fue un poco difícil procesar la idea que su Tae bebé y sus sobrinos ya no vivirían más ahí.

Los primeros meses fueron difíciles para ambos, especialmente para él, quien para no molestar a su alfa se desvelaba en las noches y pasaba derecho. Eso ocurrió cuando los cachorros apenas surcaban el primer mes, un infierno al que le costó acostumbrarse, y Jungkook se dio cuenta, por eso, cuando Taehyung caía fundido era el alfa el que se encargaba de velar y seguir aprendiendo sobre el cuidado de sus hijos.

Le costaba procesar, como Taehyung se las apañaba para cuidar de dos cachorros tan inquietos y también llorones. Ni con JiHyung tuvieron tantos problemas, ese niño era más calmado y un poco inquieto, pero nada que no pudieran manejar. Esos dos por otro lado, se esforzaban para no dejarlos dormir, sin embargo, le encantaba cuidarlos y mimarlos hasta que casi llegando la mañana caían dormidos para tres horas después levantarse a comer y volver a dormir.

Aquello fue estresante y agobiante, tanto que en ese mismo mes Taehyung lloró alrededor de tres veces porque pensaba que lo estaba haciendo mal. No aceptaba demasiado la ayuda de sus hyungs quienes se ofrecían amablemente a cuidar de Ainara y Elian, pues la mayoría de tiempo Taehyung se la pasaba con bolsas bajo los ojos y una expresión de angustia que a ambos les preocupaba y rara vez lograban que el menor accediera a sus peticiones.

Jungkook por su parte, trataba de hacer lo mejor para los cuatro, al comienzo estaba convencido que lo hacía bien, hasta que al llegar a la cabaña se encontró con Taehyung llorando junto con los cachorros una tarde en la que regresó temprano. A pesar de no ser muy bueno con las palabras se encargó de consolar y calmar a su omega, le prometió que sería más atento y juntos se encargarían de los llorones.

Desde ese día las cosas marcharon sobre ruedas para ambos, mucho más para el rubio que, luego de expresar su sentir, estuvo más tranquilo y relajado. Desde ese día su carga disminuyó y se concentró en no dejarse abatir tan fácilmente. Fue así como lentamente fue aprendiendo al lado de Jungkook que al igual que él se estresaba en ocasiones pero, al final terminaron acostumbrándose.  

-Creo que podemos parar por ahora-Le dijo Jungkook al omega, quien con el dorso de su mano se limpiaba la frente perlada de sudor- Lo has hecho bien, pero, como te he venido repitiendo amor, no puedes bajar la guardia.

En cuanto empezaba la práctica el alfa se volvía mucho más duro de lo que ya era con su omega para que aprendiera mejor. No le valía consentirlo, si en el caso de que Taehyung se viera obligado a luchar, eso no le iba a servir. Es por eso que trataba de sacar lo mejor del omega.

Taehyung era rápido, hábil en ocasiones e incluso llegaba a pensar un poco más que él a la hora de blandir la espada o esquivar los golpes por si el combate se tornaba cuerpo a cuerpo. Nunca se estaba exento de nada y Jungkook prefería prepararlo de la mejor manera. Sin embargo, seguía siendo torpe al usar la espada y asustadizo, sus movimientos lo dejaban en evidencia y algunas veces le faltaba seguridad para terminar con el golpe.