Hay quienes ya se enteraron que la vida es tan corta que si no haces lo que quieres, será como si no hubieras hecho nada.
Bajo aromas de jazmín, soñaba con deslumbrantes edificaciones y estrellas atrapadas en esferas que iluminaban la noche, brillantes espejos que proyectaban la vida en otros lados y mágicos aparatos que lo resolvían todo a manera de bola de cristal. En cada quimera se miraba desesperada atendiendo situaciones urgentes sin perder de vista a los espejos que la comunicaban de manera instantánea con el resto del universo.
Estaba tan engentada que, el poco tiempo que en verdad pasaba despierta, no hacía otra cosa más que apretar con fuerza los párpados como si poseyera fuerzas paranormales para poder cruzar a esa otra vida que tan embelesada la tenía.
Fantaseaba todo el tiempo que, aún con miles de esclavos trabajando sin descanso, el visir no lograba complacer sus delirantes exigencias. Hasta que un día, mientras soñaba despierta, sintió como el monstruo del infarto se desataba y al abrir los ojos, murió del susto de ver a su familia y seres queridos momificados.
* * * * * * * * * * * * * *
Al reemerger a la superficie, al supuesto mundo de los vivos, nadie se inmutó del método poco convencional de transporte que había utilizado, ni mucho menos se alarmaron de mi inaudito atuendo rosado; al parecer ya nada les asombra.
Todos andaban encorvados mirando, con aire de lobotomizados, las epilépticas pantallas de sus dispositivos. Sin estar ni aquí ni allá. Pasando las horas contemplando las, quizá simuladas, vidas de otros. Confortándose del falso sentido de identidad por sentirse parte de algo más grande que ellos mismos; aunque fuera enteramente artificial.
De haber sabido que a esta generación de jorobados les encanta distraerse con nimiedades, no me hubiera atareado con un plan tan elaborado.
Todo es parte del plan. Pasa al texto 51.
A veces es necesario distraerse con nimiedades. Pasa al texto 41.
A veces se hacen cosas de las cuales se espera sea como si no se hubiera hecho nada. Pasa al texto 60.
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Prométeme que jamás escribirás esto
Short StorySINOPSIS ¿Por qué un collage de microficciones? Por la misma razón que pasan demasiado tiempo las puertas de los refrigeradores abiertas: todos buscamos respuestas, pero quizá no las encontramos por la misma razón que un ladrón no encuentra a un pol...