Si te agarran cansada y con ganas de decidir dejarte atrapar, acuérdate que conmigo jamás te dejaré rendirte.
Llenas de duda las venas.
Dilatándose van las pupilas.
Secos los labios del nervio.
Cediendo la razón al deseo.
Envueltos en trance violento.
Induciéndose el fuego en los cuerpos.
Violento latir en el pecho.
Casi perdiendo el aliento.
* * * * * * * * * * * * *
Aprendimos a comer como lobos, aunque cuando estábamos juntos todo era impredecible, siempre encontrábamos la manera de salir bien librados. Pero tarde que temprano, tenía que llegar el día en que las cosas no iban a resultar del todo bien y entonces ninguno de los dos sabría qué hacer; porque todo entre nosotros había sido sólo fantasía.
El día en que las cosas no salieron bien. Pasa al texto 60.
Todo habría sido fantasía. Pasa al texto 54.
Jamás te dejaré rendirte. Pasa al texto 56.
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Prométeme que jamás escribirás esto
Short StorySINOPSIS ¿Por qué un collage de microficciones? Por la misma razón que pasan demasiado tiempo las puertas de los refrigeradores abiertas: todos buscamos respuestas, pero quizá no las encontramos por la misma razón que un ladrón no encuentra a un pol...