Cuidate de quienes tienen horizontes dibujados en su mirada porque para ellos sólo eres parte del camino.
Debo reconocer que ahora me preocupo más por el desenlace de mis personajes que del mío propio. Pues ya no sé si sean ellos quienes cada vez se asemejan más a mí o si las últimas líneas bastaron para acabar por convertirme en uno más de ellos. Sin embargo, desde que empecé este estúpido texto supe que jamás volvería a ser el mismo.
Con el arma en mano y de rodillas sostengo su cuerpo inerte sobre mí. La multitud se aglomera alrededor y se escuchan fuertes aplausos. Pero ellos no aplauden. Su cara empieza a contraerse y desfigurarse en lo que suelta una angustiosa carcajada y recita: Tenías razón, la mente es peligrosa y no podíamos ser dos, mucho menos sin saber cuándo dejábamos de ser uno para ser el otro. Por ello, le contesto mientras vuelvo mi mirada a la multitud, me tomé el tiempo y la frialdad de tramar maneras de como atraparte y lo siento. Pero de entre sus irreconocibles rostros diviso un semblante familiar que parece sonreírme.
La trama es caótica pero lo suficientemente sencilla como para soportar un drama coherente. Sin embargo el final sugiere múltiples desenlaces y ambos sabemos que esto es inadmisible.
Será por el inconmensurable respeto que aún le guardó, que no le he podido precisar el odio y repulsión que me provocan esas aberraciones psicóticas llenas de fisuras, dislocaciones y sin sentidos a los que osa llamarles ficciones.
Pero este relato es distinto. En donde finalmente nos conocemos, a pesar de siempre haber sido el mismo, desconocidos el uno del otro.
Me alegra que de entre todas las apariencias que ha fingido a la par de sus textos, haya escogido ser consciente de la inherente angustia de saberse dividido por dentro. Ya que así queda de sobra recordarle el propósito de aquella última entrevista de la cual temo ambos corrimos el riesgo de quedar atrapados el uno dentro del otro.
Sólo que esta vez le he vencido mi querido autor.
* * * * * * * * * * * * * * * * * *
Lo peligroso de los personajes de ficción es que lo que sucede en el proceso de la escritura jamás existe. Lo que para ellos es un juego, en realidad, fuera de las líneas tiene repercusiones y consecuencias; aunque en sí todo sea ficticio.
Las repercusiones y consecuencias fuera de las líneas. Pasa al texto 36.
Ojalá y jamás se te dibujen horizontes en la mirada. Pasa al texto 22.
Loque sucede entre las líneas se queda entre las líneas. Pasa al texto 66.
YOU ARE READING
Prométeme que jamás escribirás esto
Short StorySINOPSIS ¿Por qué un collage de microficciones? Por la misma razón que pasan demasiado tiempo las puertas de los refrigeradores abiertas: todos buscamos respuestas, pero quizá no las encontramos por la misma razón que un ladrón no encuentra a un pol...