16 A QUÉ LE TIENES TANTO MIEDO

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A veces el aire que apaga las velas es el mismo que aviva las llamas.

¿No sé si te conté que, por idiota, hace tiempo cambié mi corazón por un inservible motor de secadora de pelo? No me vas a creer, pero la noche en que nos conocimos, mientras te veía pasarte un shot de tequila, sentí ese motor encenderse.

* * * *

Ya era demasiado tarde, el gusto había sido adquirido y pasara lo que pasara, sería bastante difícil sobreponerse; eso era a lo que más miedo le tenía: qué sucedería el día en que ya no pudiera estar presente en mi vida; porque las malas amistades siempre tienen fecha de caducidad.

El gusto había sido adquirido. Pasa al texto 61.

¿Qué paso la noche que nos conocimos? Pasa al texto 20.

¿Porqué cambiaste tu corazón por un inservible motor de secadora de pelo? Pasa al texto 44.

Prométeme que jamás escribirás estoWhere stories live. Discover now