Capitulo 9

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 Al estar a unos pocos metros de la casa de Mary, la veo sentada en la entrada, pero la sonrisa con la que iba se esfumo al ver que se llevaba un cigarrillo a la boca, de las pocas cosas que Mary sabe que detesto es verla haciendo eso y cuando se percata de que estoy cerca inmediatamente lo apaga y exhala el humo por la boca.

-Mary: Oye Tay, te tardaste demasiado, me empezaba a preocupar por ti.

-Taylor: Si, me distraje en el camino- evite a toda costa su cercanía ya que el olor que impregnaba era del cigarrillo y odiaba oler así-

-Mary: Tay lo siento ¿si? Sabes cuánto me preocupo recurro a ese mal hábito y en serio te tardaste demasiado.

-Taylor: Pasemos Mary, ¿te parece?

-Mary: Si claro vamos- intento abrazarme pero camine más rápido y llegue hasta la puerta.

Al entrar a la casa me fije que estaba un tanto desordenada pero solo dirigí mi vista de nuevo a Mary.

-Mary: Siento el desorden Tay, mi madre no ha estado muy bien estos días.

-Taylor: No te preocupes May, si quieres te ayudo a acomodar un poco esto.

-Mary: No por dios Tay, no viniste a limpiar y ayudarme a organizar mi casa- no la deje terminar cuando me puse a recoger platos sucios y una que otra caja de comida desechable.

Mary me observaba con mirada de ternura, de pronto la escucho sollozar y dejo lo que estoy haciendo y corro hacia donde está, al verla la abrazo fuertemente y sus sollozos aumentan de forma considerable. Pocas veces había visto a Mary de esa forma por lo que sospeche que se trataba de algo realmente fuerte para ella.

-Taylor: Ya pequeña aquí estoy, cálmate ¿si?

-Mary: Dios Tay lo siento, viniste a pasar una noche diferente y yo con mis crisis la estoy arruinando.-no la dejo terminar-

-Taylor: No Mary yo vine a estar para ti, a escucharte si lo necesitas, a que tengas un hombro en el que llorar si algo te afecta, a ayudarte a limpiar si tú no puedes hacerlo sola, a regalarte mi presencia si solo necesitas compañía, aconsejarte si tienes dudas, a cuidar de ti si estas mal, para eso somos amigas- ella me abrazaba fuertemente y en sus sollozos solo murmuraba un "gracias"-.

Pasaron aproximadamente 5 minutos y nosotras seguíamos abrazadas, a mí no me importaba pues amaba a Mary más de lo que una amiga normal puede hacerlo. A veces llegaba a pensar que la quería más que una amiga pero sacaba esos pensamientos de mi mente.

-Mary: Gracias Tay, tus abrazos y palabras siempre son las adecuadas para el momento, no sabría que hacer sin ti.

-Taylor: Aquí estaré siempre enana, sabes que te quiero y podrás siempre contar conmigo.

-Mary: Debo confesarte algo Tay- en ese momento me tense porque sabría que sería algo de su madre-

-Taylor: Te escucho May.

-Mary: Mi madre ha apostado mucho dinero y lo ha perdido, y a los hombres que les debe el dinero ahora nos buscan por todos lados, si no pagamos en dos semanas vendrán por nosotras.

-Taylor: ¿Cuál es la cantidad de dinero que debe?

En ese momento sale de su cuarto la mama de Mary y yo instantáneamente me tenso aún más pues no soy de sus personas favoritas.

-Emilia: Hola hija- yo cierro mis ojos porque sé que vendrá algo desagradable- y esta estúpida que hace en mi casa, te dije que no quería volverla a ver aquí.

-Mary: Mama por favor, Tay es mi amiga y le pedí que viniera a pasar la noche conmigo.

-Taylor: May es mejor que me vaya, no quiero causar problemas.

-Emilia: Si mejor vete, estamos mejor solas.

Cuando me dispongo a irme, Mary me toma de la muñeca.

-Mary: No tú te quedas y se acabó.- la madre de Mary me mira con mala cara pero se vuelve a encerrar en su habitación-

Pasamos la noche viendo las pelis que Mary habíaescogido, comiendo y riendo de las locuras que decía la otra.

Vuelvo a caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora