Vuelvo a caer

Capitulo 22

Me levanto de la cama medio dormida, intento caminar lo más rápido posible pero mi somnolencia no ayuda mucho que digamos y los estruendos cada vez son más fuertes. Llego a la puerta y al abrirla mis ojos se abren como platos, me encontré con un Dan con su camisa destrozada y llena de sangre y totalmente ebrio.

-Taylor: ¡Oh por Dios Dan! ¿Qué ha pasado contigo?- intenta caminar y al hacerlo cae de bruces al suelo- Dios y ahora donde te metiste Dan- lo levanto como puedo y lo ayudo a llegar hasta mi habitación-

-Dan: Ven preciosa, quédate conmigo.

-Taylor: Recuéstate allí Dan, buscare algo para curar tus cortaduras.

Voy hacia la cocina a tomar todo lo que tengo que pueda ayudarme a limpiar las heridas de Dan, un par de vendas, paños y alcohol para limpiar. Cuando regreso al cuarto Dan está profundamente dormido. Comienzo limpiando sus heridas más profundas a lo que Dan se queja terriblemente pero estaba tan ebrio que no tenía energías para lograr levantarse. Al terminar de limpiarlo se me hacía imposible acostarme pues Dan estaba en toda la cama tirado y solo habían pequeños espacios en los que yo no podía acostarme. Mire por mi ventana y veía ya el sol asomarse por lo que decidí preparar café y esperar la hora de irme al trabajo.

Cuando estoy a punto de tomar mi café escucho que algo viene hacia mí y sé que es Dan por lo que busco otra taza y le sirvo café.

-Dan: Buenos días cariño- era obvio que él no sabía del estado de su cara y como había llegado hasta aquí-.

-Taylor: Buen día Dan- le tiendo la taza de café y la toma-.

-Dan: Gracias cariño.

-Taylor: ¿Puedes explicarme por qué llegaste en ese estado anoche Dan? ¿Dónde estabas?

-Dan: Cariño son cosas que no puedo decirte.

-Taylor: A ver Dan, déjame te explico algo, si esto es en serio para ti no debes ocultarme nada, a menos que sean cosas confidenciales de tu empresa y creo que llegar todo lastimado y ebrio no tiene que ver con eso.

-Dan: Cariño son cosas en las que no quiero involucrarte, por favor no hagas preguntas- dice en tono suplicante-.

-Taylor: Si quieres que esta relación funcione, debes decirme lo que pasa.

-Dan: Por favor prométeme que no te alejaras de mi Taylor.

-Taylor: No puedo prometerte algo de lo que no estoy segura.

-Dan: Por favor cariño no me hagas decírtelo.

-Taylor: Si es algo tan malo, que no puedes siquiera decírmelo, ¿por qué continuas en eso?

-Dan: No puedo vivir sin ello Tay.

-Taylor: Entonces dímelo ahora mismo.

-Dan: Ok, pero promete que me escucharas hasta el final.

-Taylor: Eso puedo prometerlo, empieza.

-Dan: Soy dueño de un club nocturno- mis ojos se abren completamente y me tenso de inmediato- debo ir todas las noches a ver qué tal va, pero el lugar donde esta no es una zona muy confiable y menos para mis enemigos del cartel de coca- al decir esto mi boca se seca- sí, también se vende coca en el lugar y cada que pueden me amenazan y golpean casi hasta morir- en este momento lo interrumpo-.

-Taylor: Un momento, ¿y tú seguridad? ¿No están ellos para cuidarte?

-Dan: No pueden involucrarse en estos asuntos, son muy peligrosos Taylor.

-Taylor: Debes dejar ese negocio, por tu bien y el de tu familia Dan.

-Dan: Por favor Tay, no me juzgues.

-Taylor: No te juzgo, cuido de ti Dan, no puedes exponer tu vida cada vez que vas a ese local.

-Dan: Debo resolverlo de otra manera, prometo que lo hare- no muy confiada asiento con la cabeza-.

-Taylor: Ok, otra cosa, ¿porque llegas borracho? ¿Acaso también te obligan a tomar hasta ese punto?

-Dan: No, lo hago porque me gusta cariño, así, si se les antoja golpear, el alcohol ayuda que el dolor sea menor.

-Taylor: Dan eso no es bueno para tu salud, por otra parte debes acudir a tu personal de seguridad y ellos te ayudaran cada vez que tus enemigos decidan golpearte, o mejor aún debes denunciarlo por acudir a la violencia.

-Dan: No es así de sencillo Tay, son tipos muy peligrosos y no delatare a dos o tres porque me caería la pandilla completa.

-Taylor: Entonces aléjate de esos negocios sucios Dan, deja a algún empleado a cargo del club.

-Dan: No puedo hacer eso cariño, acabarían con mi negocio en semanas.

-Taylor: Aun no logro entender porque necesitas un negocio de prostitución cuando ya tienes la industria de autos a tus pies literalmente.

-Dan: POR QUE ES MI VIDA Y MI DINERO Y YO DECIDO QUE HACER CON EL- nuevamente me tenso porque Dan esta echo una furia pero decido sacar mi lado valiente-.

-Taylor: Un momento, una cosa es que me grites y sermonees en tu casa, pero aquí no te lo permito así que lárgate- Dan abre mucho los ojos y luego intenta decir algo mas pero no se lo permito- AHORA-grito y le señalo la puerta para que entienda.

Hace lo que le pido y minutos después sale de mi habitación ya vestido con la ropa que llego la noche anterior, su mirada era de arrepentimiento pero decidí omitirla, antes de cerrar la puerta voltea a verme.

-Dan: Lo siento tanto Tay- di la vuelta para que entendiera que no quería verlo en este momento-.

Al escuchar el sonido de la puerta siento como mis lágrimas desciende por mis mejillas, odio ser tan sensible y parecer tan fuerte delante de los demás, a pocas personas les permitía verme en este estado pero a Dan no le iba a permitir que me humillara y gritara solo porque él tiene más posibilidades económicas que yo, eso nunca.