Vuelvo a caer

Capitulo 21

Despierto por el sonido de mi alarma que me indica que debo levantarme e ir al trabajo pero realmente me siento pésimo, mi cabeza duele como los mil demonios pero ahora que vivo sola no puedo darme el lujo de estar faltando a mi trabajo porque lo descontarían de mi pago y es algo que no me puedo permitir. Tomo una ducha rápida, me pongo algo de ropa y salgo lo más rápido posible. Camino a paso apresurado porque Jeff no tolera la impuntualidad. Llego por fin a la cafetería después de casi correr por las calles de New York.

Llego a los vestidores y todos me miran como si me hubiesen crecido 5 cabezas, en eso siento cuando Mary toma mi brazo y me arrastra hacia la parte posterior de los vestidores.

-Mary: Por Dios Taylor que te ha pasado ¿Esta todo bien?.

-Taylor: Si Mary todo bien, ¿Por qué lo dices?- ella me toma nuevamente de la mano y me arrastra hasta uno de los casilleros con un gran espejo, al ver mi cara me doy cuenta que realmente me veía fatal-.

-Mary: ¿estas segura que todo bien?

-Taylor: Si, solo no tuve una buena noche, no te preocupes- Mary solo se encoje de hombros y se va-.

El día paso rápido cosa que agradezco hasta que veo que Dan entra a la cafetería y mi ánimo cae repentinamente, trato de evitar el contacto visual y me dirijo a atender otras mesas pero poco después siento una mano en mi hombro y me tenso rápidamente.

-Mary: Oye cariño tranquila, soy yo- relajo mi cuerpo y volteo a verla-.

-Taylor: Lo siento May, ¿necesitas algo?

-Mary: Dan pide que seas tú quien tome su orden, puedo hacerlo yo si estas ocupada.

-Taylor: No te preocupes, enseguida voy- termino de tomar la orden, la dejo en la barra y me dirijo hacia la mesa de Dan- Buen día, ¿que deseas ordenar?

-Dan: Buenos días preciosa, Tay lo siento ¿si? No quise comportarme de esa manera.

-Taylor: No te preocupes Dan, ¿deseas ordenar algo?

-Dan: Por favor cariño no me trates de esa manera- ¿Qué no lo trate de esa manera cuando él me grito y trato horrible ayer? En serio estaba loco.

-Taylor: Dan si no deseas ordenar nada debo retirarme y atender el resto de mesas.

-Dan: Lo siento cariño, me traes un café y unas disculpas de la señorita Taylor- hice caso omiso a lo último-

-Taylor: En un momento le entregaran su orden.

Me fui de allí y le pedí a Mary que llevara la orden por mí. Al poco tiempo note que Dan se había marchado y pude relajar por completo. Así paso el resto de mi día tomando las últimas órdenes, organizando el lugar y limpiando todo.

Al llegar a los vestuarios encuentro a Mary casi comiéndose con José el de caja, es muy extraño pues Mary siempre me contaba todos sus ligues pero yo decidí alejarme hasta que alguno de los dos saliera del lugar y no seguir presenciando este incomodo momento. Poco tiempo después José sale con una sonrisa victoriosa y yo decido entrar y hacerme de cuenta que no vi nada, me limite a tomar mis cosas y cuando estaba lista para salir Mary me toma nuevamente del brazo.

-Mary: Oye extraña, ¿no te despides de mí?

-Taylor: Si lo siento amiga, tengo la cabeza en otro lado- dije para ocultar lo que había visto-.

-Mary: Sabes que aquí estoy para cualquier cosa Tay- y me abraza, retengo mis lágrimas pues no quiero llorar más y solo me limito a asentir con la cabeza-.

-Taylor: Gracias cariño, igual yo para ti.

Nos separamos y yo me dispongo a salir de ese lugar lo más rápido posible, necesito dormir y tomar una buena ducha pero mis planes se ven interrumpidos. Al salir de la cafetería me encuentro con Dan y un enorme arreglo de flores.

-Dan: Preciosa, al fin sales, estas son para ti- me tiende las flores y yo solo las tomo-.

-Taylor: Gracias Dan, son preciosas.

-Dan: Como tu cariño, realmente lamento lo que sucedió ayer Tay- se acerca a mí y me abraza al comienzo dudo en si corresponder el abrazo pero luego cedo-.

-Taylor: No te preocupes cariño.

Luego de un largo abrazo me separo de él.

-Taylor: Debo irme a casa, se me hace un poco tarde.

-Dan: Déjame llevarte cariño.

-Taylor: No hace falta, estoy cerca.

-Dan: Por favor Tay, déjame asegurarme de que llegas bien.

-Taylor: Esta bien, vamos- subimos a su auto junto a su equipo de futbol de seguridad-.

Cuando estamos dentro del auto Dan me arrastra hasta quedar a su lado y me abraza y así pasamos todo el camino, él repartiendo delicados besos en mi cabeza y yo abrazada a su dorso. Estaba un poco dormida pero escuchaba los murmuros de Dan diciendo que lo sentía, que estaba arrepentido una y otra vez. Dan se remueve un poco debajo de mí.

-Dan: Cariño hemos llegado, despierta- yo me quejo bajito pero lo hago, me estiro un poco y noto que hemos llegado-.

-Taylor: Gracias por traerme cariño- me acerco para darle un beso en la mejilla-

-Dan: Siempre que quieras preciosa.

Le dedico una sonrisa y bajo del auto. Entro a mi edificio y subo por las escaleras pues solo debía ascender un piso, al llegar a mi departamento intento acomodar un poco para luego hacerme algo de cenar pues estaba hambrienta en todo el día solo llevaba un sándwich de pollo que comí en la cafetería. Al terminar de cenar me dispongo a tomar una ducha y a dormir, pongo mi cabeza en la almohada pero poco tiempo después mi grandioso sueño se ve interrumpido por unos estruendos en la puerta de mi departamento.