Vuelvo a caer

Capitulo 34

Enciendo las luces y voy a mi habitación a tomar una ducha pero al llegar a esta y encender la luz mis ojos viajaron rápidamente hacia mi figura en el espejo que mostraba mi entrepierna repleta de sangre. Voy hacia el baño lo más rápido que el dolor en mi entrepierna me lo permite y me despojo de toda mi ropa.

Intento lavarme con agua fría para detener un poco el flujo de sangre pero mi hemorragia no cesaba. Llamo a Mary incontable veces pero en ninguna obtengo una respuesta, observo la hora y son las 5am. Se me ocurre llamar a mis padres pero me arrepiento de inmediato pues como les explicaría que mi sangrado es debido a que mi supuesto novio me trato como la zorra que me llamo y me causo esto.

Opto por llamar a emergencias pues todas las cosas que mi madre me había enseñado para detener una hemorragia no habían funcionado, les doy mi dirección y en cuestión de minutos mi timbre suena por lo que grito que está abierto, se me hacía imposible caminar y no dejar un rastro de sangre a mi paso.

-Paramédico: ¿Señorita?

-Taylor: Por aquí señor, en el baño- dicho esto entra una señora de edad y al verme sus ojos casi se salen de orbita-.

Mi baño era un lago de sangre por lo que actuaron de inmediato y me llevaron a un hospital cercano, mi cabeza dolía por no dormir y por pensar todas lo sucedido anoche. Luego de varias horas de soluciones, medicamentos y enfermeras yendo y viniendo el médico me da las indicaciones y me dice que puedo marcharme. Tomo un taxi hasta mi departamento y al llegar tomo mi teléfono para observar la hora, faltaba poco para empezar mi turno de trabajo y aunque el médico me había indicado reposo hoy era viernes y trabajaría a mi ritmo.

Tomo una ducha rápida, me visto con algo cómodo y salgo, decido tomar el bus pues no me creía capaz de llegar caminando. Minutos después llego a la cafetería que por suerte aún no estaba llena de comensales, Benjamin al verme llega casi corriendo hasta mi lado, por otro lado Mary ni nota mi presencia.

-Benjamin: Cariño luces fatal, dime que ese tipo no te hizo daño por favor porque te juro que lo mato.

-Taylor: Todo está bien mi querido Ben, nada de qué preocuparse.

-Benjamin: ¿Por qué caminas de esa manera entonces?

-Taylor: Tengo mi periodo ya sabes, el dolor y la sangre no son lo mío.

-Benjamin: Lo siento Tay no debí preguntar eso.

-Taylor: Tranquilo Ben, ¿sabes si Jeff está en su oficina?

-Benjamin: Si cariño, llego más temprano de lo usual hoy.

-Taylor: Perfecto gracias- Ben solo me sonríe tiernamente- Oh! Y por cierto gracias por lo de anoche Ben, lamento que hayas tenido que presenciar eso.

-Benjamin: Sé que no es mi problema Tay pero, ese tipo realmente no te merece.

Yo solo bajo mi cabeza y me encojo de hombros sabiendo que ninguna respuesta que de justificará el comportamiento de Dan. Voy hacia la oficina de Jeff y toco hasta que me permiten la entrada.

-Jeff: Buen día Taylor, llegas algo tarde.

-Taylor: Buen día señor, si sobre eso quería hablarle- le extiendo la constancia y él, la toma y abre los ojos como platos al ver lo que dice- trabajaré lo mejor que pueda hoy.

-Jeff: Taylor ¿estás bien? Esto suena a algo grave, podías llamar y avisarme, no creo que estés en condiciones de trabajar hoy.

-Taylor: Estoy mejor señor, gracias, hare mi mayor esfuerzo hoy pero no prometo atender todas mis mesas correspondientes.

-Jeff: Yo me encargare de eso no te preocupes.

-Taylor: Gracias señor, si me disculpa debo irme para comenzar mi trabajo.

-Jeff: Adelante.

Salgo de allí y me dirijo a los desolados vestidores, dejo mis cosas y me dispongo a trabajar a mi ritmo. Solo logre atender un tercio de mis mesas pues el dolor era indescriptible, faltaba poco para que terminara mi jornada pero aun así decidí irme antes, notificándole a Jeff todo. Benjamin me miro extrañado pero yo solo le dedique una media sonrisa y salí de allí. Espere unos minutos en la parada de bus y luego subí al correspondiente para llegar a casa.