Capitulo 39

3 1 0
                                    

Intente quitarle el arma pero mis intentos fueron en vano, seguidamente quedo frente a él, nuevamente queriendo quitarle el arma y paso lo que ninguno quería, el arma se acciono y disparo tres veces.

De repente mi cuerpo dolía, y me sentía sin fuerzas para sostener mi propio peso, caí al suelo arrastrando todo a mi paso, lo último que recuerdo es la mirada de horror de Dan y las palabras de súplica de Mary pidiendo que me quedara con ella y que la perdonara, pero me sentía muy cansada para quedarme despierta a escucharla.

Mary's pov...

No podía creer lo que estaba pasando, mi mejor amiga, la que siempre había estado allí para mí, se moría entre mis brazos, le pedía a gritos a Dan que acelerara pero este estaba tan petrificado como yo de lo que estaba pasando. No paraba de llorar, mi Tay, lastimada sin razón, miraba su carita y no lo podía creer le pedía al cielo que me devolviera a mi amiga.

Pronto llegamos a un hospital cercano, y solo pude ver como un montón de médicos estaban encima de Taylor, haciéndole todo tipo de cosas, intentado que volviera, uno de ellos se acercó y me pregunto su tipo de sangre y que si alguno era pariente para alguna posible donación. Ambos negamos por lo que el médico me pidió contactar a su familia, pero, ¿qué iba a decirles? ¿Cómo iba a explicar lo que había pasado?, decido armarme de valor y llamar a Sara al viejo teléfono que tenían en casa de Taylor, al segundo tono atiende, al explicarle lo que pasaba escuchaba sus sollozos cada vez que seguía por lo que solo le pedí que se acercaran.

Luego de 20 minutos llega la familia de Taylor.

-Sara: ¿Qué ha sucedido Mary? ¿Cómo es que mi niña termino en un lugar como ese?-decía sollozando cada vez más fuerte-.

-Mary: No lo sé señora, solo cuando la vi no lo podía creer- no sabía cómo decirle que ese era mi lugar de trabajo nocturno-.

-Andrés: ¿Qué dicen los doctores Mary?

-Mary: Desde que entraron por allá con Tayor no hemos recibido noticias de ella- veo como el padre de Taylor voltea a ver a Dan-.

-Andrés: Seguro tú tienes que ver algo que ver- lo toma por su traje casi ahorcándolo pero Dan no tiene fuerzas para defenderse- ¡dime si tienes algo que ver!.

-Dan: Yo... yo lo siento señor.

-Andrés: No me basta con que lo sientas, juro que si a mi niña le sucede algo malo a ti te ira peor.

-Sara: Cariño cálmate, ven vamos a sentarnos a esperar que un médico nos dé información de nuestra niña- Andrés se calma un poco pero su mirada hacia Dan refleja odio-.

Luego de 6 horas aparecen unos doctores, cansados y con la cabeza baja por lo que mis lágrimas empiezan a brotar.

-¿Familiares de la señorita Scott?- Andrés y Sara se levantan de sus asientos de inmediato-

-Tim: Soy el doctor Tim, no quiero mentirles, Taylor sufrió graves daños internamente, tuvo tres impactos dos a nivel abdominal y uno a nivel del pecho- Sara lloraba desesperadamente a medida que el doctor explicaba la situación de Taylor- su situación no es buena, hicimos lo que pudimos, pero hace falta un milagro para que la señorita salga del estado en que esta.

-Sara: ¿Podemos verla?- se notaba la desesperación en su voz-.

-Tim: Por los momentos su estado es muy delicado, no sería prudente hacerlo, pero en cuanto notemos alguna mejoría podrán verla.

-Andrés: Gracias doctor.

No sé qué hacer, quiero estar en el lugar de Taylor ella no merece esto, no así, quería que todo fuese una terrible mentira o una broma de mal gusto entre amigos pero no, era la realidad y tenía que afrontarla. Me dolía ver lo destrozados que estaban los padres de Tay. Sara y Andrés no lograban entender que hacia Taylor en un lugar de mala muerte como ese y yo sin duda no sabía cómo explicarles que hacia yo allí también.

Habían pasado 3 días desde lo ocurrido en el club, Taylor seguía igual, sin respuesta alguna, los hermanos de Tay estaban tan destrozados como sus padres, era la pequeña de la casa, la que no cometía errores, la que estaba dispuesta a ayudarlos a todos sin importar qué, que te daba lo mejor incluso si tu trato hacia ella no fuera el correcto, la que te apoyaba en las buenas y malas, que te ofrecía hasta lo que no tenía y que te hacia feliz siempre sin importar como estuviese ella, esa era mi pequeña Tay.

Los padres de Tay habían pasado a verla y regresaron peor de destrozados, Sara no paraba de sollozar y Andrés de buscar maneras para consolarse y consolar a su mujer. Me acerco hacia ellos por lo que me ofrecen su atención.

-Mary: ¿Me permiten ver a Tay?- me miran extrañados pero Sara solo murmura un "si" apenas audibles.

Pasados unos 20 minutos regresan los hermanos Tay, igual de destrozados que sus padres por lo que mi temor de encontrarme con algo que me destroce el corazón más de lo que ya lo tengo. El doctor me guía por unos pasillos interminables y me indico que me colocara una ropa especial, tapa bocas, guantes, un gorro y unos zapatos especiales, me indico que era necesario pues el estado de mi amiga era sumamente delicado y esta susceptible a cualquier enfermedad por lo que yo hice todo lo que me pidió.

Entro a la habitación y allí estaba, mi Tay, tan pálida como una hoja de papel, mis lágrimas brotan espontáneamente, dudo en si acercarme o no pero termino haciéndolo y me siento muy cerca de su camilla, un nudo en mi garganta se forma, tiene cables que salen de todas partes de su cuerpo, está conectada a un respirador y su pecho se eleva solo un poco lo que me genera más dolor aun, está allí sin moverse, sin esa chispa que la caracteriza, sin sus chistes que hacen que mis días malos ya no lo sean tanto. Tomo su mano está totalmente fría y mi corazón termina de romperse, mi Tay, que siempre es tan cálida y tan adecuada para mi ahora se estaba escapando de mi vida. Me llevo su mano hasta mi cara.

-Mary: Lo siento tanto cariño,- mis lágrimas no cesan, a decir verdad, se hacen más fuertes cada vez- quisiera que fuera yo la que estuviese allí y no tú, no lo mereces, no te vayas Tay déjame explicarte por favor cariño, sabes que esta loca no sería nada sin ti, te quiero tantísimo Tay, me duele que estés aquí y en este estado por favor...- en ese momento uno de los monitores a lo que Taylor esta conectada hace un ruido horrible, anunciando la caída brusca de su pulso- no por favor Tay no me hagas esto, yo te necesito.

En ese momento entran el equipo médico en conjunto con enfermeras y traen consigo más aparatos y uno de ellos se me hace familiar pues era ese que suele dar electroshock a las personas para revivirlas y mi mundo vuelve a derrumbarse por completo, mi vista se nubla del mar de lágrimas que salen de mis ojos y una de las enfermeras toma mi brazo.

-Señorita usted no puede estar en este lugar, acompáñeme- dice y yo me opongo pero al ver como le dan esas descargas eléctricas al corazón de mi amiga mis piernas se debilitan y decido hacerle caso a la enfermera, no creo poder soportar un segundo más allí-.

Al salir los padres de Taylor me miran, y Sara hace más fuertes sus sollozos por lo que mi estado realmente empeora y solo logro articular un "lo siento".

Luego de una noche larga, los médicos habían informado que lograron estabilizar a Taylor, pero que su estado era muy vulnerable a sufrir estas recaídas, y que incluso, podía no salir adelante de alguna de estas.

Vuelvo a caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora