Capitulo 25

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Faltaba poco para terminar mi turno cuando escucho mi teléfono sonar, cosa que me extraño bastante pues era inusual ya que mi teléfono siempre estaba en modo de vibración. Seguidamente lo saco de mi bolsillo, era Dan, rápidamente abrí el mensaje y mi buen humor se esfumo por completo.

-Dan (Tlf): Preciosa sé que odias que te cancelen pero me surgió un imprevisto en la empresa y no podré llevarte a comer, lo siento.

-Taylor (Tlf): No te preocupes Dan, en otro momento será, espero todo este bien, besos.

-Dan (Tlf): Prometo recompensarte preciosa realmente lo siento.

-Taylor (Tlf): Descuida, no pasa nada.

En ese momento Mary llega a donde estoy y nota mi cambio.

-Mary: Oye cariño, ¿sucede algo?- no tengo tiempo para responder cuando continua- si es el imbécil de tu novio de nuevo juro que lo mato.

-Taylor: Surgió algo en su empresa y bueno, ya no iremos a cenar- Mary hace el intento de responder pero su teléfono suena y por la cara que pone noto que es algo realmente malo, sus ojos casi salen de sus orbitas y su cara de espanto es de película- ¿Todo bien Mary?

-Mary: Debo irme Tay, Dan me necesita- por un momento pensé que había escuchado mal-.

-Taylor: Espera, ¿Qué dijiste? ¿Desde cuándo Dan te necesita?- dije en tono furioso a lo que Mary me mira con cara de horror y niega con cabeza.

-Mary: No, no lo siento Tay, quise decir que mi madre me necesitaba, es solo que como Dan era nuestro tema de conversación me debí confundir, lo siento Tay.

-Taylor: Tranquila cariño, disculpa tú por tomar esa actitud contigo, no actué de la manera correcta- dije no muy convencida de la respuesta que Mary me había dado-.

-Mary: Debo irme Tay, cuídate cariño, te quiero.

-Taylor: Espero soluciones tu problema, te quiero preciosa.

En ese momento Mary sale disparada de los vestidores y yo me quedo allí, sentada pensando en que tendrán que ver Mary y Dan porque para mí no era una simple confusión pero no quería presionar a Mary con el tema por lo que decido terminar de cambiarme y quitar de una vez por todas esos pensamientos de mi cabeza.

Llego a casa y siento un gran vacío dentro de mí, quizás esto de mudarme sola haya sido una mala idea, necesito contarle a alguien mis cosas, mis problemas o mis dudas. Decido poner un poco de orden para así, olvidarme un poco sobre lo sucedido hoy en el día.

Al terminar decido enviarle un mensaje a Dan para preguntarle si todo está bien pero no obtengo respuesta de su parte cosa que me extraño pero decidí no darle importancia; al mismo tiempo decido escribirle a Mary pero tampoco obtengo ninguna respuesta de su parte por lo que opto por ir a tomar una ducha para relajarme un poco. Al salir me coloco el pijama listo para dormir y me acuesto en mi cama hasta sentir como Morfeo me acobija entre sus brazos.

Despierto con el sonido de mi despertador indicando que es hora de levantarme y prepárame el desayuno. Tomo mi teléfono por si Dan o Mary decidieron responderme algo y ya estaba dormida pero nuevamente me equivoco pues mi buzón está totalmente vacío cosa que me extraño aún más pues Mary siempre contestaba mis mensajes. Hago caso omiso y preparo un ligero desayuno y salgo hacia el trabajo con mis AirPods puestos y la brisa de la ciudad de New York en mi cara.

Al llegar a la cafetería me dirijo inmediatamente a los vestidores pues no estoy de humor alegre como para fingir delante de todos mis compañeros que mi día estaba siendo perfecto por lo que solo les dedique alguna media sonrisa y seguí mi camino. Minutos después escucho su risa, si se trataba de Mary, al verme su risa ceso por completo y se dirigió hasta mí.

-Mary: Cariño, ¿sucede algo contigo? ¿No te ves muy animada esta mañana?

-Taylor: Si no tuve una buena noche pero no pasa nada, ¿qué tal tú?

-Mary: Bueno ya sabes Tay, bien como siempre.

-Taylor: Ayer te escribí, pero por lo visto pudiste solucionar tu problema y todo está bien.

-Mary: ¡Oh! Si lo siento Tay, estaba ocupada, ya sabes.

-Taylor: Si, lo sé, no te preocupes- todos suelen estar siempre ocupados para mí o mis cosas así que ya nada de eso me sorprendía en lo absoluto-.

-Mary: ¿Estas molesta conmigo cariño?

-Taylor: No, todo está bien Mary, me alegra que hayas podido resolver eso que te preocupaba- no espere respuesta alguna solo decidí salir de allí y comenzar mi jornada laboral-.

El día transcurrió igual que los demás, llevar y traer ordenes, limpiar mesas y verificar que todo estuviese en orden. Faltaban unos minutos para cerrar por lo que decido irme a buscar mis cosas para irme pero unas manos que ya conozco perfectamente me detienen.

-Dan: ¿A dónde va mi princesa?

-Taylor: A cambiarme pues ya mi turno termino- soné un poco más brusca de lo pensado pero si, estaba molesta-

-Dan: ¿Cómo estas preciosas? ¿Qué tal estuvo tu día?- no entiendo cómo puede desaparecer por completo y no contestar mis mensajes y luego venir a hablarme lindo como si nada-.

-Taylor: Todo bien Dan, ¿el tuyo que tal?

-Dan: Bien preciosa ahora mejor porque estoy contigo.

-Taylor: ¿Porque te escribí ayer y no obtuve respuesta Dan?

-Dan: Lo siento cariño, estaba ocupado en el asunto que te comente y no tome el teléfono hasta tarde y no pensé que sería prudente responderte a esa hora- claro, eso ya lo había escuchado por lo que decido solo tomar silencio-.

Mary nos ve y sus ojos se abren como platos cosa que no me gusta para nada pero quizás sean cosas mías y nada más, se acerca hacia nosotros y saluda a Dan animadamente, hablan un poco de finanzas y cosas de la empresa de Dan por lo que yo decido terminar de tomar mis cosas e irme a casa.

-Taylor: Si me disculpan- ambos me miran extrañados y sorprendidos a la vez pues no se dieron cuenta que habían instalado una conversación más allá de simples conocidos- iré por mis cosas hablamos luego.

-Mary: Te acompaño preciosa.

-Dan: Te espero aquí cariño.

Tomo mis cosas y no emito ni una sola palabra para Mary, ella parece entender que prefiero no hablar así que tampoco dice nada. Salimos de allí y encuentro a Dan revisando su teléfono pero al verme lo guarda y me dedica una sonrisa.

-Dan: ¿Nos vamos?

-Taylor: Si no te molesta, prefiero caminar hoy Dan.

-Dan: Eso no sucederá, te iras conmigo, para eso vine, a buscarte- su tono era amenazante e intimidante a la vez-.

-Taylor: Bu... Bueno está bien- balbuceé un poco por miedo.

Llegamos a mi departamento y mientras llevaba mis cosas a mi habitación sentí las manos de Dan en mi cintura, luego me beso y empezó a quitarme cada una de mis prendas de ropa, mentiría si diría que al principio no me sentía excitada pues si lo estaba y mucho, pero la manera brusca de tratarme eso apago todas las sensaciones en mí. Dan me trato esta vez como una prostituta totalmente, el llego al orgasmo dentro de mí, yo apenas y podía aguantar mis lágrimas para que no cayeran frente a él. Cuando Dan recobro sus fuerzas sus palabras no consiguieron hacerme sentir mejor.

-Dan: Debo irme preciosa, tengo asuntos que terminar- besa mi frente y comienza a vestirse-.

-Taylor: Esta bien- digo casi inaudible, mi corazón estaba roto-.

-Dan: ¿Estas bien Tay?

-Taylor: Todo bien Dan, no te preocupes- quería decirle que todo estaba mal, que me sentía como una chica más para él, pero decidí callarme esto-.

Dicho esto Dan salió del departamento, dejándome allí, con el corazón vuelto trizas y un sinfín de emociones tristes dentro de mí. Llame a Mary unas 8 veces pues necesitaba su compañía, sus palabras de aliento, o quizás sus regaños pero como siempre, estaba muy ocupada para atender los problemas de una vieja amiga.

Vuelvo a caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora